Cuentos sobre la empatía para niños

La literatura infantil ofrece la posibilidad de que los niños se acerquen a vivencias y aventuras ajenas. Esto les permite abrirse hacia la empatía emocional y cognitiva, con lo que refuerzan sus lazos con los demás.

Los cuentos sobre la empatía para niños les permiten interiorizar este importante valor.

Los cuentos sobre la empatía para niños generan en los pequeños la capacidad de abrirse a un mundo de diferentes realidades. Se trata de una cualidad indispensable para hacerse conscientes sobre las vidas y situaciones que enfrentan otros seres humanos.

Si bien el concepto de empatía que manejamos hoy surge en 1909 con la sociología norteamericana, ya en los postulados filosóficos de Aristóteles se hacían disertaciones sobre la convivencia en colectividad y el anticiparse a las reacciones de los demás partiendo del entendimiento de la vida de los otros.

Cuentos sobre la empatía para niños

Un individuo empático se caracteriza por ser una persona con una sana inteligencia emocional, capaz de considerar a quienes lo rodean. Esta contemplación parte no solamente desde el punto de vista emocional, al condolerse o emocionarse por sus problemas o triunfos, sino también porque puede entender los estados mentales de otros y, en consecuencia, llevar una relación social correcta.

Con los cuentos literarios, y sin importar el tipo de moraleja que contengan al final de la historia, toda persona se sumerge en un mundo imaginario. Esto se da especialmente en los niños, gracias a su sensibilidad y a la creación de imágenes mentales en las que se pueden llegar a experimentar vidas ajenas desde el punto de vista afectivo o cognitivo.

Bicho Raro busca amigo, de Eva María Rodríguez

Narra la historia de un bosque fantástico, repleto de hadas, duendes, gnomos y dragones al que llegó un día un nuevo personaje. Era muy feo, tenía pelaje verde, orejas puntiagudas y pies muy pequeños de color púrpura. Una vez que arribó al bosque, buscó por todos los medios conversar o hacerse amigo de los demás seres fantásticos que allí habitaban. 
Los problemas de lectura en niños deben solucionarse con ayuda de padres y maestros.

Estos, por el contrario, no querían saber nada de él; hasta llegaron a ponerle el apodo de Bicho Raro. Decaído por la pena y el rechazo, decidió refugiarse en una cueva para tratar de conseguir consuelo en su soledad, mientras lloraba amargamente.

Sin embargo, un día apareció frente a los ojos de Bicho Raro un enorme dragón de color verde, que además también tenía varios defectos físicos, pues le faltaba un ojo y era cojo. El dragón le preguntó a Bicho Raro: qué hacía ahí y por qué lloraba tanto.

Ante su pregunta, Bicho raro le contó la triste historia de cómo a pesar de intentar ser amable, solo había recibido rechazos y hasta un feo apodo. El dragón de inmediato le dijo podía ser su amigo si quería, ya que a él no le importaba su aspecto.

Desde ese día, los dos vivieron juntos y pasearon por todas partes fuera de la cueva, sin hacer caso a los comentarios de los otros personajes. Comprendieron, entonces, que la felicidad radica en apreciarse unos a otros sin juzgar.

El pirata de las estrellas, de Albert Arrayás

Ulises era una pirata que tenía siempre mucha hambre. Como nunca podía saciar su apetito, decidió hacer un recorrido hasta el cielo para comerse todas las estrellas; así, no volvería a sentir hambre jamás.

Luego de una larguísima excursión, y gracias a la colaboración de ballenas, sirenas y hasta el viento, logró llegar a su destino. Una vez allí, comenzó a devorar cada una de las estrellas.

Lo que ocurrió a continuación es que el cielo quedó completamente oscuro y la luna comenzó a llorar desconsoladamente. Ulises comprendió de inmediato que sus acciones habían traído consecuencias terribles para los demás.

Por lo tanto, decidió que debía poner remedio a lo que había hecho. Quedó claro para él que la consideración hacia los demás es un aspecto que no se puede obviar.
Los cuentos sobre la tolerancia para niños les transmiten este hermoso valor.

“Un individuo empático se caracteriza por ser una persona con una sana inteligencia emocional, capaz de considerar a quienes lo rodean”

Otros cuentos sobre la empatía para niños

A continuación, te presentamos un listado con otros títulos de cuentos sobre la empatía para niños. Estos, en sus hermosas ediciones ilustradas, incluyen juegos y ejercicios para que los niños ejerciten aún más esta virtud:

  • Soy el mejor, de Lucy Cousins.
  • Una historia de dos bestias, de Fiona Robertón.
  • Cinco minutos de paz, de Jill Murphy.
  • Un día diferente para el señor Amos, de Philip C. Stead
  • Nuna sabe leer la mente, de Orit Gidali y Aya Gordon.

En última instancia,  te recomendamos leer este tipo de cuentos con tu pequeño y que le preguntes detalladamente qué sintió sobre las situaciones que vivieron los personajes de cada historia. Acto seguido, pregúntale cómo puede describir el accionar de esos personajes. De esta manera, podrás evaluar su nivel de solidaridad para con los demás y el entendimiento de las conductas humanas.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Fernández-Pinto, I., López-Pérez, B., & Márquez, M. (2008). Empatía: Medidas, teorías y aplicaciones en revisión. Anales de Psicología/Annals of Psychology, 24(2), 284-298. https://revistas.um.es/analesps/article/view/42831
  • Gorostiaga, A., & Balluerka, N. (2014). Evaluación de la empatía en el ámbito educativo y su relación con la inteligencia emocional. Ministerio de Educación.
  • Martorell, C., González, R., Rasal, P., & Estellés, R. (2009). Convivencia e inteligencia emocional en niños en edad escolar. European Journal of Education and Psychology, 2(1), 69-78. https://www.redalyc.org/pdf/1293/129318693004.pdf
  • Richaud, M. C. (2017). Algunos aportes sobre la importancia de la empatía y la prosocialidad en el desarrollo humano. Revista Mexicana de Investigación en Psicología, 6(2), 171-176. https://www.medigraphic.com/cgi-bin/new/resumen.cgi?IDARTICULO=70557
Scroll al inicio