El sexo viene determinado por las características biológicas desde nuestra formación en el vientre materno. Es una expresión genética, la exteriorización de nuestros cromosomas. No obstante, el género, la identidad sexual y la sexualidad, se relacionan más con la construcción de la feminidad en la adolescencia.
En este sentido, tenemos una gran responsabilidad como padres; debemos guiar a nuestros hijos en el desarrollo de pleno de su sexualidad, algo que contribuye a su salud mental y emocional.
En el caso de las niñas, estas experimentan los cambios en su cuerpo a la par de sus cambios hormonales, lo que también lleva a la transformación de su universo emocional.
La construcción de la feminidad en la adolescencia
A continuación, detallaremos algunos factores que inciden en este proceso que toda joven debe afrontar:
1.- El ejemplo de las madres
Se trata de un elemento crucial. Algunas madres no han tenido tiempo de explorar su propia feminidad; este es un escenario triste, en el que la niña no tiene modelo de referencia al respecto. La feminidad está relacionada con el ejemplo materno, así como con las relaciones y la dinámica que madre e hija experimentan en el núcleo familiar.
La sociedad, por supuesto, también juega un papel fundamental en la expresión de rasgos y conductas que se asumen como “naturales” o “normales” en mujeres y niñas. En este sentido, lo que actúa como contraste es la masculinidad.
2.- El comienzo de la construcción de la feminidad
La construcción de la feminidad empieza desde edades muy tempranas. Desde pequeñas, las niñas empiezan a jugar con el maquillaje de sus madres y a probarse sus tacones y vestidos. Lo que buscan es imitar el ejemplo de sus madres, y así dar sus primeros pasos para construir su feminidad.
Sin embargo, el proceso se afianza mucho más en la edad de la adolescencia. En esa etapa de sus vidas, las jóvenes adolescentes empiezan a maquillarse con regularidad y a preocuparse porque les gusta un chico en la escuela, por ejemplo.
Asimismo, empiezan a tener citas, a salir al cine con amigas, a hablar de chicos y a hacer todas las actividades que influyen en la construcción de la feminidad en la adolescencia. No obstante, esto dependerá de las reglas de cada familia y del nivel de libertad que tengan.
Por todo ello, se debe ser cuidadosos al imponer disciplina o aplicar las reglas. No debemos rebajar los principios y valores familiares, pero tampoco ser dogmáticos.
¿Por qué se rebelan algunas chicas en la adolescencia?
Los ataques de rebeldía pueden darse como respuesta a la autoafirmación de la joven y de su necesidad de empoderarse de su nueva condición de mujer.
Es una situación común ver niñas que rechazan los consejos de la madre y desprecian su amistad. Para que esto no suceda, hemos de ser inteligentes en la lectura de ciertas muestras de independencia y autoafirmación.
“Tenemos una gran responsabilidad como padres; debemos guiar a nuestros hijos en el desarrollo de pleno de su sexualidad, algo que contribuye a su salud mental y emocional”
Paradigmas sobre la feminidad
Como padres, hemos de cuidar la integridad mental y física de nuestras niñas, quienes están pasando a convertirse en mujeres. No deberíamos fomentar ideas equivocadas relacionadas con la feminidad; por ejemplo, inculcar que una mujer ha nacido para ser madre como fin último o que las labores domésticas son su función en la vida.
Es necesario educar en la igualdad; los jóvenes deben saber que una chica no es ni más ni menos que ningún chico. Además, la responsabilidad en el hogar y en el núcleo familiar ha de ser equitativa.
El papel de los progenitores es el de ayudarlas a reconocer, comprender y valorar su propia posición. Las características innatas relacionadas con su género y cultura la harán sentir privilegiada y llevar de manera honrada sus particularidades y dones.
El equilibrio es la clave
Inculcar en la adolescente un feminismo acérrimo y extremista no tendría sentido ni favorecerá su inclusión total en la sociedad actual.
Por el contrario, hemos de establecer un equilibrio entre lo que son los paradigmas tradicionales que vulneran la dignidad de la mujer y la reducen a un ícono sexual o a una muñeca que cría hijos; sin embargo, tampoco se debe despreciar su esencia misma.
¿Cómo lograr el equilibrio? El amor es fundamental. Una adolescente que observa como su madre se respeta y se quiere a sí misma y busca su realización independientemente de su género, tenderá a comprender sin tapujos cuál es su lugar y cómo aprovechar su feminidad. Por ello, educar con el ejemplo y en la igualdad será clave para la construcción de la feminidad en la adolescencia.
Bibliografía
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- Giraldo Patiño, M., & Jaramillo Ortegón, D. P. (2013). Construcción de la feminidad en adolescentes de 12–17 años del Municipio de La Dorada Caldas. http://repositorio.autonoma.edu.co/xmlui/handle/11182/76
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- Ortegón, D. P. J., Patiño, M. G., & Rivas, D. C. (2014). Comprensión de la feminidad en adolescentes de La Dorada, Caldas. Ánfora: Revista Científica de la Universidad Autónoma de Manizales, 21(36), 167-187. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4995231