Cómo contar cuentos de miedo a los niños

A los más pequeños les gusta que les narren cuentos de miedo. Aquí podrás encontrar buenos trucos para engancharlos a la lectura

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 septiembre, 2023

Como madre alguna vez te habrás preguntado cómo contar cuentos de miedo a los niños. Es normal que quieras protegerlos de los sobresaltos, de situaciones de riesgo o de malas noticias. Sin embargo, esto no debe impedirles disfrutar esta categoría de cuentos.

Es muy importante que les ayudes a procesar, hacerse las preguntas necesarias y enfrentarse a los temores que tienen para poder vencerlos.

¿Por qué leerles a los niños cuentos de miedo?

Ten en cuenta que los niños son impresionables y por naturaleza, un tanto medrosos. Por eso, es fundamental aprovechar su capacidad de sugestión para ayudarles a vencer sus temores. Si contándoles un cuento les impresionas, también podrás ayudarlos a resolver sus inquietudes.

Los cuentos infantiles de terror son una de las herramientas más útiles para tratar el miedo; suelen sugerir cómo pueden vencer el mal gracias a la astucia y la valentía. Cuando tus hijos leen este tipo de cuentos, proyectan las cualidades positivas y buenas en el héroe o la heroína de la historia, mientras que el lado malvado se lo adjudican al villano, al malo o a la bruja.

Como se explica en una investigación llevada a cabo en la Universitat de les Illes Balears, los cuentos transmiten valores y emociones, y les permiten hacer frente a sus propios miedos de manera implícita. Asimismo, la fantasía les impulsa a superar miedos y preocupaciones: proyectan sus emociones, sienten placer al sentirlas, se identifican y las comparten con los personajes.

Tipos de miedo usuales en los niños

Según la edad que tengan tus hijos, tienes que saber que pueden sentir miedo de muchas cosas. Puede ser que, en algún momento, sientan temor de no ser queridos, o de ser menos queridos que sus hermanos, lo que provocará recelo de perderte o de que tú y tu marido puedan separarse. Tienen miedo a la muerte, de ir al dentista y de muchas otras situaciones que seguro ignoras.

Una investigación desarrollada en la Universidad Francisco José de Caldas, en Colombia, aborda las emociones a partir de cuentos infantiles y arrojó en sus resultados que los niños sienten miedo a la oscuridad, a la soledad y a las agresiones físicas. Igualmente, a las caídas, a los sueños que se convierten en pesadillas, e incluso al contenido de algunas canciones.

Sin embargo, por más que hables mucho con ellos, siempre hay miedos secretos que, seguro, no te confiesan. Además, hay niños que, al escuchar los cuentos, toman consciencia de ciertos temores que viven. Es por esta razón que es recomendable que tus hijos lean cuentos de miedo o terror, ya que podrán indagar en sus sentimientos y expresar sus emociones, así como saber enfrentarse a sus miedos o, al menos, controlarlos.

Recomendaciones a la hora de leer cuentos de miedo

Si quieres tener éxito y atrapar la atención de tus hijos, es necesario que vivas las historias con ellos. Aquí encontrarás recomendaciones de cómo contar cuentos de miedo a los niños y las principales razones por las que necesitan leerlos.

Esta clase de cuentos lleva a comprender a los más pequeños que el miedo no debe paralizarlos, que estarán más abiertos a aprender, a relacionarse y compartir mejor, a descubrir y amar de manera incondicional.

Claves para contar a tus hijos menores de 6 años cuentos de miedo

Para aprender a contar cuentos de miedo a niños menores de 6 años, ten en cuenta que les encanta y a la vez temen a lo desconocido. Es común que los atraigan los cuentos de brujas y monstruos, aunque estos no sean terroríficos.

• Elige cuentos de brujas, vampiros, duendes y fantasmas, la tradición oral y literaria ofrece innumerables ejemplares clásicos.
• Modula la voz y caracteriza a los monstruos o fantasmas del cuento.
• Pausa la voz en los momentos de mayor intensidad.
• Introduce bromas dentro del cuento, no te olvides que el humor vence al miedo.
• Presta atención a las preguntas y temores que tengan tus hijos al escuchar el cuento.
• Resuelve las dudas y, si es necesario, ajusta el cuento según las reacciones que vayas viendo en ellos.
• Procura que estén tensos, pero no asustados, eso es clave para que lo pasen bien.

Tips para contar cuentos de miedo a niños de 7 a 11 años

En caso de que quieras saber cómo contar cuentos de miedo a niños de entre 7 y 11 años, toma conciencia de que durante esta época los niños son muy impresionables, por lo que te sugerimos seguir estos consejos:

• Mezcla el terror con partes divertidas.
• Incorpora toques inesperados e insólitos. Esto los hará reír, liberarse de tensiones y relajarse; los anima a afrontar el miedo.
• Juega con tu voz para ambientar el cuento: imitar los ruidos, poner voz de bruja, hablar bajito con tono para interpretar a los personajes maléficos y hacer pausas de unos segundos para acrecentar el misterio, son excelentes opciones.
• Ambienta la habitación, por ejemplo, bajando la intensidad de la luz o encendiendo una vela. Recuerda que, al igual que con los niños más pequeños, el humor vence al miedo. Haz que descarguen todo su pavor a medida que vayas incorporando bromas dentro de la narración.

Los cuentos de miedo entretienen y educan

Lo más importante a la hora de escoger un cuento de miedo es saber para qué edad está destinado y asegurarse de que el bien venza al mal. Acuérdate de que cuando hablas con tus hijos acerca del miedo, los estás preparando para la vida.

Como afirma un estudio publicado en Boletín de Literatura Oral, en todas los tiempos se ha enseñado a temer a lo que rompe la lógica y el marco de las ideas de una época. Es por esa razón que el miedo obliga a clasificar lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo, lo limpio y lo sucio, lo normal y lo anormal, lo comprensible y lo incomprensible.

Educadores infantiles, psicólogos y maestros no solo recomiendan cuentos de miedo como una forma de entretenimiento. Brindan, también, lecciones que por su estética y sensibilidad inciden de manera profunda en el desarrollo infantil.