Actualmente, la idea de que existen juegos específicos para niños y juegos exclusivos para niñas está desapareciendo. Los juegos contribuyen a la formación, el aprendizaje y el desarrollo integral de los niños por igual. No obstante, pueden existir juegos por los que las niñas o los niños sientan más predilección. En cualquier caso, todos los “juegos para niños” y los “juegos para niñas” pueden ser desempeñados por cualquier niño, sea del sexo que sea.
Los juegos pueden ser de todo tipo: de mesa, de rol, populares, etcétera. A través del juego los niños buscan, exploran, prueban y descubren el mundo por sí mismos, siendo este un instrumento eficaz para la educación. Hoy queremos recordar algunos de los clásicos “juegos para niñas” más divertidos, alegres y que nunca pasan de moda.
Papás y mamás
Ya desde pequeños, los menores descubren que una forma de entretenerse es la imitación. Se trata de un juego de contenido teatral que se inspira en el funcionamiento de los adultos más cercanos.
Les encanta hacer suyos los comportamientos de su profesora, su cuidadora y, sobre todo, sus personas más cercanas: su padre y madre. Por ello hacen con sus muñecos lo mismo que los adultos hacen con ellos: les dan de comer, los riñen, los visten, les enseñan… También hacen que cocinan, que trabajan fuera de casa o que conducen.
Gracias a este juego de rol, los pequeños aprenden a ponerse en el lugar de los otros gracias a la empatía que desarrollan. Además, ensayan para que en el futuro puedan comportarse como adultos con total naturalidad.
La fiesta del té en los juegos para niñas
Otro de los clásicos juegos para niñas. En la línea del anterior, casi todas las niñas de 4 a 8 años han preparado su fiesta del té. Solo se necesita una mesita, un jueguecito de tazas con una jarra de plástico e imaginación. Unas muñecas podrán ser las perfectas invitadas gourmet para la cata de las infusiones.
No está de más que en la reunión participen papá o mamá. En el juego, se potencia las habilidades sociales de la pequeña y también su felicidad y creatividad. Jugar con los padres además podrá estrechar el vínculo afectivo que les define como familia.
Juegos de palmas-palmitas sincronizadas
Las niñas repiten una rima cantada mientras chocan las manos de una forma predeterminada y con rapidez. Quizás no existe mayor socializador para las chicas que este sencillo juego con el cual se muestra una complicidad sana entre amigas.
“En la Calle 24” es una de las canciones más conocidas, pero existen otras muchas secuencias e incluso algunos grupos de niñas deciden inventar sus propias rimas. Los relaciones sociales se estrechan y la diversión está asegurada sin la intervención de ningún juguete.
Gallinita ciega ideal en juegos para niñas
En este juego tan popular se delimita un espacio y se le vendan los ojos a un niño o niña (la gallinita). Los demás, alrededor, le preguntan: “Gallinita ciega, ¿qué has perdido? “, y esta responde: He perdido una aguja y un dedal. El resto contesta: “da tres vueltas y lo encontrarás“. Le dan tres vueltas sobre sí misma y la gallinita ciega empieza a buscar a los demás. Cuando coge a alguno tiene que adivinar quién es a través del tacto.
Es un juego muy interesante. Además de desarrollar la percepción sensorial, promueve la concentración y la confianza en los demás. Junto a este, seguro que recuerdas otros juegos al aire libre: el escondite inglés, policías y ladrones… Todos ellos son excelentes opciones.
Juegos de comba
Uno muy popular es:
“El cocherito leré, me dijo anoche, leré, que si quería, leré, montar en coche, leré. Y yo le dije, leré, Con gran salero, leré No quiero coche, leré, Que me mareo, leré”.
El niño o niña salta durante toda la canción. Al decir “leré” la cuerda gira por encima y los pequeños se agachan para no darse con la cuerda en la cabeza. Además del beneficio que supone el jugar al aire libre, este tipo de juegos tiene muchas otras ventajas. Saltar a la comba es un auténtico deporte en el que se libera mucha adrenalina. Con su práctica, niños y niñas pondrán a prueba su resistencia, lo que supone también superación personal.
Aunque se puede practicar en solitario, la comba es un juego estupendo para compartir con un grupo de amigos. Con distintas canciones específicas para este juego, pueden pasar un rato de lo más agradable practicando deporte. También se relacionan entre sí, se divierten a lo grande y se procuran una buena forma física.
Otra ventaja más de saltar a la comba es que las niñas aumentan sus reflejos y su capacidad de equilibrio. También potencian su visión espacial. Se necesita empeño, fuerza y equilibrio, pero también ser conscientes de la cantidad de saltos, su altura o el ritmo con el que hay que darlos.
Como puedes ver, lo importante de los juegos para niñas no es a quién vayan enfocados o quién los desempeñe, sino que sirvan para fomentar su educación como una herramienta pedagógica más. ¡Disfruta viendo cómo tus hijos juegan a estos juegos clásicos!