11 beneficios de las sopas de letras para niños

A la hora de estimular el desarrollo mental en nuestros hijos, hay diferentes métodos. Los pasatiempos y las sopas de letras animarán a los pequeños a pensar y a aprender palabras, de forma divertida.

La conciencia fonológica es esencial para que los niños aprendan a escribir.

Los juegos de inteligencia, tales como las sopas de letras, son una excelente forma de pasar tiempo con los niños, además de que ofrecen muchos beneficios. Dichos pasatiempos permiten compartir experiencias y charlas con los menores.

Las sopas de letras entretienen a grandes y pequeños, pero, sobre todo, son una excelente herramienta con la que cuentan los adultos para transmitirles conocimientos de forma amena y divertida a los niños.

Tomando como referencia un periodo de tiempo cualquiera, los adultos podrán comprobar cómo mejoran las capacidades y habilidades del niño gracias a este juego.

¿Cómo actúan las sopas de letras en el cerebro de los niños?

Es importante tener en cuenta que las actividades como las sopas de letras proporcionan a los niños educación y estimulación mental y, a través de la ejercitación de su cerebro, los mantienen alerta y activos.

Los rompecabezas de palabras y sopas de letras son de vital importancia para el rendimiento escolar y diario del niño, ya que generan la habilidad para crear estrategias espontáneas. También les ayudan a memorizar datos y aumentar la capacidad de recuperación de los almacenados.

Las sopas de letras requieren para su ejercicio la concentración, la estrategia y la memoria; todo ello supone un esfuerzo mental del pequeño, que potencia tanto su capacidad lingüística como su agilidad de cálculo.

Beneficios de las sopas de letras para niños

Las sopas de letras, como el crucigrama o el sudoku, son juegos didácticos camuflados en forma de pasatiempos, que ayudan al crecimiento brindando posibilidades de superación y de mejora de los procesos de aprendizaje. De hecho, fortalecen aspectos esenciales como la motivación, la atención y la concentración, claves que redundan positivamente, en la escuela y el hogar.

1. Una terapia efectiva

Las sopas de letras forman parte de las actividades utilizadas en instituciones como el Centro de Prevención de Deterioro Cognitivo del Ayuntamiento de Madrid, como ejercicio para personas con deterioro cognitivo leve.

De igual modo, una investigación reciente de la Universidad Mayor de San Andrés, sobre la atención y la concentración en los niños de siete a nueve años con TDAH, sostiene que la sopa de letras es muy útil para trabajar en niños y niñas con TDAH, la atención selectiva, la capacidad de planificación y la inhibición del comportamiento.

Por otro lado, también se considera que su uso promueve estrategias de razonamiento y lógica y estimularán la memoria visual y la atención.

Así lo contempla, por ejemplo, una tesis diseñada por investigadores de las ciencias informáticas, basada en el desarrollo de juegos educativos que toma en cuenta la sopa de letras como uno de los juegos que potencian habilidades de razonamiento lógico, matemático y verbal en los niños entre seis y doce años.

Los psicólogos afirman que cuanto más activo está el cerebro más mielina producen las células neuronales. Esto permite que la transmisión entre neuronas sea más ágil y rápida; el resultado será, entonces, la producción de razonamientos espontáneos de manera eficiente.

Las sopas de letras son un gran ejercicio mental.

2. Combaten el estrés y la frustración

La ciencia acepta que jugando se aumenta la producción de endorfinas, las cuales son estimuladoras. Estas activan las zonas de placer del cerebro, lo que hace que los niños se diviertan, disminuyendo así los niveles de estrés en el cuerpo.

Estas ideas las recoge un estudio publicado en la Revista de Estudios Filológicos, titulado «El juego en español como lengua extranjera. Nuevas perspectivas». Contempla el uso de la sopa de letras entre los juegos verbales estudiados con estos efectos.

3. Se aprende jugando

Otro beneficio importante es que este juego genera una asociación mental entre el entretenimiento y el aprendizaje. Esto permitirá al niño transitar de un modo más ameno las siguientes etapas de la educación formal. Las sopas de letras proporcionan a los niños educación y estimulación mental y, a través de la ejercitación de su cerebro, les mantiene alerta y activos.

4. Combaten la pasividad

Contrariamente a la pasividad que posee el niño ante la televisión, las sopas de letras son estimuladores mentales, porque su realización requiere de un ejercicio activo por parte del pequeño.

Siempre hay que recordar los perjuicios de un exceso de tiempo ante la televisión, tablet u ordenador. Aunque se producen sentimientos y pensamientos, allí no se lleva a cabo ninguna estrategia lógica.

5. Contribuyen al aprendizaje de los idiomas

Todos los niños que están aprendiendo un idioma pueden recibir los beneficios de jugar con sopas de letras. ¿Cómo? A través del descubrimiento y el reordenamiento de cada palabra del idioma que está estudiando.

Asimismo, estos pasatiempos se vuelven un estímulo eficaz para instruir al pequeño en un idioma. Su experiencia será más interesante y placentera, a la vez que proporcionará la enseñanza del vocabulario y el repaso de las letras del abecedario en cualquier idioma.

6. Una oportunidad para conocer palabras

Entre los beneficios de las sopas de letras para niños está que mediante su realización serán capaces de descubrir palabras nuevas mientras juegan. Como también, podrán asociar estas palabras a un contexto específico para conocer su significado. Además, es una actividad que ayuda a promover el deletreo y la correcta escritura de las palabras descubiertas.

7. Una estrategia para el aprendizaje de la lectura

Buscar palabras en una sopa de letras es para cualquier persona un reto, pero lo es más para quienes se inician en la lectura. El reconocimiento de las sílabas y la construcción letra a letra de las palabras, es una forma práctica, visual y detallada de localizarlas y leerlas.

8. Facilitan la concentración

La concentración mejora cuando lo que hacemos reviste interés, y en particular porque ofrece resistencia. Para que el niño no desista, la sopa de letras tiene que estar adecuada a su nivel de conocimiento lector. El pequeño debe interpretar que puede hallar la solución y demostrar con ello que tiene perspicacia.

Así se concentrará hasta demostrar con ahínco el logro alcanzado. Acompañemos facilitando las pistas cuando sea necesario. Que persevere y se divierta con el esfuerzo, es parte del objetivo y un enorme punto a favor.

9. Una saludable estimulación mental

La sopa de letras, al igual que los rompecabezas y crucigramas, es considerada en algunos estudios entre las actividades que refuerzan la atención y ejercitan la mente en conexión con la motricidad corporal. 

Para que resulte una actividad de estimulación y no cause una reacción contraria, es recomendable trabajarla sin estipular un tiempo determinado para su realización y atendiendo al nivel de comprensión lectora de los niños.

La idea es que se convierta en una elección de los niños incluso cuando están en horas de descanso. Tal como lo observaron en un contexto escolar con niños de tercer grado, unas investigadoras especialistas en lengua, en el trabajo «El uso de juega y aprende con Lian como estrategia pedagógica».

10. Brindan un extraordinario tiempo de calidad

La satisfacción de los padres cuando los niños aprenden a leer se eleva cuando disfrutan juntos de esa suerte de búsqueda del tesoro que es una sopa de letras. Una oportunidad de oro para dar orientaciones, practicar la pronunciación y conversar sobre los significados.

El tiempo de calidad en torno a los juegos de palabras supone un tipo de diversión que trasciende hasta llegar a convertirse en aprendizaje significativo. Son un recurso que facilita la comprensión oral y escrita, asegura la participación de los niños y el uso de la lengua «de forma reflexiva y regulada, pero al mismo tiempo, de forma desinhibida» o lúdica.

11. Distraen y entretienen

Los pasatiempos de palabras mantienen la mente de sus jugadores alejada de vivencias o temas desagradables. Por tal motivo, son excelentes vías de escape ante situaciones y periodos delicados en los niños.

Las sopas de letras son un excelente pasatiempo para los pequeños.

Formas de jugar

Las sopas de letras se pueden jugar de forma individual o en grupo. Si se decide jugarlo de forma individual solo se necesita buscar en revistas, folletos de pasatiempos o en los diarios. También en internet hay muchas páginas con juegos de este tipo.
En aquellas opciones de dos o más jugadores, una forma divertida de realizarlo es que uno de los jugadores elija un tema y escriba en una cuadrícula una serie de palabras relacionadas entre sí.

Se puede hacer tanto en forma vertical, como horizontal o diagonal; del derecho o del revés, y también solapando algunas letras. El resto de la cuadrícula se debe llenar con letras aleatorias.

Por cada palabra acertada el jugador puede recibir un punto; gana quien consigue un mayor número de aciertos. Si hay empate, una forma sencilla de desempatar es dar por ganador a quien haya encontrado más palabras del revés o en forma diagonal.

El juego en grupos es una forma ideal de fortalecer los lazos entre padres e hijos. Por lo que no esperes más, únete a los niños y disfruta de todos los beneficios que traen las sopas de letras.

La sopa de letras, de animales o colores

Si bien el juego de la sopa de letras está dirigido con dificultad creciente a quienes se inician o dominan la lecto-escritura, también resultan interesantes los que se construyen a base de animales, figuras o colores.

Encontrar palabras correspondientes a un campo semántico, objetos escondidos en una imagen, o bien, reconocer y nombrar colores, son formas de practicar la compleja tarea de clasificar y categorizar.

Se trata, pues, de jugar con tipos de pensamiento con los que se construyen categorías a partir de propiedades compartidas lo cual ayuda a simplificar. Y, como se explica en una tesis sobre el desarrollo de la flexibilidad conceptual, se hace «más comprensible nuestro mundo tratando del mismo modo a cosas diferentes pero similares, posibilitando la generalización por medio de inferencias».

Bibliografía

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