4 beneficios de una familia extensa para los niños y adolescentes

¿Sabías que una familia extensa puede proporcionar beneficios significativos a niños y adolescentes? Aunque es importante reconocer que ninguna situación familiar es perfecta y que las familias numerosas pueden enfrentar desafíos, crecer rodeado de personas que los aman tiene interesantes ventajas para los menores.

La presencia de una red amplia de familiares puede brindar apoyo emocional, diversidad de experiencias y la oportunidad de aprender de diferentes generaciones. Descubramos más al respecto.

¿Cómo está conformada una familia extensa?

Muchos piensan que cuando se habla de familia extensa se refieren solo al núcleo familiar directo. En realidad, la familia extensa no depende solo del número de hermanos. Se usa este término para designar a aquellas familias que están formadas por varias generaciones de personas y que pueden incluir padres e hijos, pero también abuelos, suegros, tíos y primos.

Estas familias suelen mantener una estrecha interdependencia, conviviendo bajo un mismo techo y compartiendo responsabilidades entre todos sus miembros. En este tipo de estructura familiar, se crea un entorno en el que cada miembro contribuye de manera significativa al funcionamiento y bienestar de la familia en su conjunto.

Esta colaboración y apoyo mutuo no solo fortalece los lazos familiares, sino que también brinda a los niños y adolescentes una red sólida de relaciones y una sensación de pertenencia en un contexto amplio y enriquecedor.

Crecer rodeado de amor: los beneficios de una familia extensa

Los beneficios de una familia extensa van más allá de la cercanía familiar, ya que proporciona una red de apoyo amplia y diversa. Algunos de los beneficios más marcados de crecer en este tipo de familias son los siguientes.

1. Aportan mayores recursos

Como se señala en una publicación realizada por la Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales y del Comportamiento, una familia extendida por lo general cuenta con más recursos, tanto económicos como emocionales e instrumentales. Y esto hace que existan más posibilidades de cubrir las necesidades de los niños.

Por un lado, muchas veces los abuelos u otros miembros de la familia colaboran o se encargan del cuidado infantil mientras los padres no pueden hacerlo. Y esto repercute de manera positiva en los menores si los comparamos con otros tipos de cuidados externos.

Además, el apoyo que ofrecen estos familiares a los propios padres y madres constituye un recurso de gran valor.

2. Se obtiene mayor protección frente al estrés

La familia extendida también se convierte en un factor amortiguador del estrés, en especial en momentos de transiciones complicadas. Cuando se vivencia una crisis económica, una pérdida o la enfermedad de algún miembro, el sistema se pone en «jaque» y todos los miembros sufren, en particular los menores.

No obstante, el apoyo, la compañía y el trabajo conjunto de la familia extensa, posibilita la resiliencia y hace que ese momento sirva como un aprendizaje, fortaleciendo la oportunidad de adquirir nuevas habilidades.

3. Mejora el intercambio generacional

Uno de los beneficios de una familia extensa es que en ella conviven varias generaciones. Esto puede dar lugar a roces, fricciones y malos entendidos debido a la brecha generacional; pero también es una excelente oportunidad de enriquecimiento.

Para los niños, compartir tiempo con sus hermanos mayores o menores constituye un gran ejercicio de empatía, tolerancia y cooperación. Y, cuando el intercambio se produce con padres o abuelos, el beneficio puede ser aún mayor.

Se ha visto que, cuando jóvenes y adultos mayores comparten tiempo de forma regular, esto repercute de manera positiva en todos ellos.

Según sugiere un artículo publicado en la revista Gerontology & Geriatrics Education, el intercambio generacional crea una visión más positiva de la otra generación, aumenta el aprecio mutuo y disminuye la discriminación por edad. Además, se valoran los puntos en común y se mejora la calidad de vida de ambos grupos.

4. Promueve las habilidades sociales y autonomía

¿Sabías que en la metodología educativa Montessori el hecho de mezclar alumnos de diferentes edades en las aulas es un elemento base? Según se comparte en un estudio publicado en la revista Multicultural Education, esto se debe a que esta es una representación más exacta de la realidad social del mundo y ofrece grandes posibilidades de aprendizajes valiosos para los niños.

El objetivo principal es enseñarles a relacionarse con diferentes perfiles de personas, a colaborar y a ser más empáticos. Pero también los convierte en personas más autónomas.

Y es que, de este modo, no buscan ni necesitan todo el tiempo la guía y ayuda del adulto, sino que pueden buscar la manera de resolver las situaciones por sí mismos o en conjunto con sus compañeros.

Estos mismos beneficios se obtienen en las familias numerosas, en las que es muy común que los hermanos se ayuden y apoyen entre sí. Los mayores enseñen a los pequeños y eso conlleva que las rutinas familiares no dependan tanto de la supervisión adulta.

Aprovecha los beneficios de la familia extensa para los niños

Como ves, los beneficios de la familia extensa para niños y adolescentes son numerosos. Sin embargo, no todo es sencillo y positivo: para alcanzar estas ventajas es importante que existan elementos como el orden, la flexibilidad, las rutinas y una buena comunicación entre los miembros de la familia.

Sin un estilo educativo apropiado, crecer en este tipo de familia puede dar lugar a ciertas confusiones y rivalidades. Por ello, procura escuchar las necesidades de tus hijos, ofrecerles atención individual y establecer rutinas que hagan más sencillo el día a día familiar. De este modo la experiencia será positiva para todos.