Barriga baja en el embarazo: ¿qué significa?

¿Tienes una barriga baja y te inquieta saber el porqué de su aspecto? Conoce a continuación qué factores pueden influir en la altura de la barriga durante el embarazo.

Mujer embarazada con dolor de espalda.

La forma y altura de la barriga durante la gestación es un tema que siempre se trata en las reuniones familiares. Tener una barriga baja, alta, redonda o puntiaguda sirve para que las abuelas hagan sus posibles «predicciones», aunque estas no sean más que mitos relacionados con el embarazo.

Uno muy conocido es el que relaciona la barriga baja con la aproximación a la fecha de parto o, incluso, la presencia de anormalidades en el bebé. Para aclarar dudas acerca de esta creencia, te contamos en las siguientes líneas cuál es el verdadero motivo de tener una barriga baja en el embarazo y qué esperar de ello. ¡Sigue leyendo!

¿Qué significa tener la barriga baja en el embarazo?

Como su nombre indica, la barriga baja significa que la parte más voluminosa del vientre materno se encuentra un poco inclinada hacia abajo; es decir, hacia la pelvis. Más allá de una simple consecuencia de la gravedad, la barriga baja es el resultado de múltiples factores relacionados con los cambios fisiológicos del embarazo en el cuerpo de la mujer.

Muchas personas asocian el hecho de tener la barriga baja con otros factores, en especial la llegada del parto o algunos problemas con el desarrollo del bebé. Lo cierto es que, si bien el tamaño y la forma de la barriga pueden servir de guía acerca de la situación bebé, esta no es una manera confiable de conocer ninguno de estos aspectos.

¿Qué factores influyen en la barriga baja?

Son múltiples los factores capaces de afectar la forma y posición de la barriga de la gestante. Algunos están relacionados con la contextura y tejidos maternos, y otros, con el bebé. Veamos en detalle los más destacados.

Tono muscular

El tono de la musculatura abdominal y pélvica influye en la altura de la barriga durante el embarazo. Las mujeres que tienen los músculos abdominales más débiles pueden tener barrigas más bajas desde el principio del embarazo. Esto se debe a que los músculos se distienden en la medida que el útero va creciendo.

Esta flacidez muscular suele ser la causa de barrigas bajas en mujeres que han tenido varios embarazos, o sufren de diástasis abdominal. La diástasis abdominal es secundaria a los embarazos. Ocurre cuando los músculos rectos abdominales se estiran y se abren, generando un hundimiento o separación abdominal.

Según un artículo publicado en la British Journal of Sports Medicine, alrededor del 32.6 % de las mujeres que sufren diástasis abdominal durante el embarazo pueden seguir padeciendo este problema abdominal a los 12 meses posparto. Entonces, de no tratarse, este debilitamiento muscular puede persistir e influir en la forma que adquiere la barriga en embarazos posteriores.

Contextura materna

Es natural que las mujeres de estatura baja tengan también barrigas más bajas, debido a que el espacio entre las costillas y la pelvis es corto. En consecuencia, el bebé crecerá hacia adelante y abajo, haciendo que la barriga adopte esta forma.

Posición del bebé

Los bebés que se posicionan en situación transversa; es decir, de manera horizontal a la columna, hace que la barriga sea más ancha, incluso, más baja a lo largo del embarazo.  Por su parte, los bebés que adoptan una posición cefálica o podálica, no modifican de forma directa la forma de la barriga.

Sin embargo, sí pueden hacer que esta se note más baja en el momento que se encajan dentro de la pelvis materna. El encajamiento ocurre cuando la cabeza del bebé entra dentro de la pelvis materna.

Este paso se da después de la semana 33 de embarazo, por ello, se suele asociar la llegada del parto con la barriga baja. No obstante, no se considera un signo de que el parto es inminente.

Cantidad de bebés

En gestaciones múltiples, es decir, cuando se esperan 2 o más bebés, la barriga toma su propia forma de crecimiento en busca de acomodar a los bebés en el interior. En estos casos, es normal que el peso y la tensión que ejercen los bebés mientras crecen provoquen que la barriga caiga un poco, y sea más baja y sobresaliente, que aquellas mujeres que solo esperan un bebé.

Cantidad de líquido amniótico

Tener mucho o poco líquido amniótico puede influir en la altura y forma de la barriga. Si la madre sufre de polihidramnios, es decir, tiene un exceso de líquido amniótico, la barriga será bastante grande. Este extra de peso de la barriga hace que se «baje» un poco más.

En definitiva, tener una barriga baja es la consecuencia de múltiples factores naturales que no están relacionados de forma directa con la llegada del parto o con problemas en el bebé, como verás a continuación.

¿Qué indica tener una barriga baja en el embarazo?

A medida que avanza el embarazo, todos los factores que hemos comentado provocan que la apariencia de la barriga materna vaya cambiando poco a poco. Esto ocasiona su «caída» por razones lógicas, ya que el útero va creciendo desde la cavidad pélvica hacia arriba y poco a poco va descendiendo su parte más grande y pesada.

Por supuesto que mientras más crezca la barriga, más cerca se encontrará la fecha de parto, sin embargo, esto no es un hecho fidedigno que se deba seguir con los ojos cerrados. Solo un control prenatal adecuado puede predecir la fecha probable de parto, así como las alteraciones en el desarrollo de los futuros bebés.

¿Puedo saber si hay problemas con mi bebé por el aspecto de mi barriga?

Esto solo es posible con el seguimiento prenatal del embarazo y no por el aspecto de la barriga. En ocasiones, el médico puede realizar la medición de la altura uterina, con el fin de recopilar información que lo ayude en la valoración general del embarazo.

Dicho método consiste en medir con una cinta métrica la distancia que hay desde el hueso púbico hasta la parte superior del útero. Dependiendo de los resultados y su relación con la edad gestacional, es posible relacionarlo con el adecuado crecimiento del bebé. Aunque se trata de un método antiguo y no tan exacto, aún se utiliza.

En este sentido, un artículo publicado en Progresos de Obstetricia y Ginecología detalla que el uso clínico de curvas de normalidad de la altura uterina de la población puede mejorar la detección prenatal de fetos pequeños para su edad gestacional. Sus autores concluyen que esta puede ser una herramienta para mejorar los resultados perinatales.

No obstante, en la actualidad el método más exacto para determinar la calidad del desarrollo intrauterino es la ecografía obstétrica. Con esta el médico puede determinar con mayor precisión la posición del bebé y la edad gestacional, siendo esto último algo importante para estimar la fecha probable de parto.

Recomendaciones finales

Sabemos lo emocionante que puede ser observar la barriga de la madre y pensar acerca del futuro. Sin embargo, es fundamental reconocer que existen muchos mitos al respecto. Lo más importante es confiar estos datos valiosos sobre el embarazo a los especialistas en este campo.

En todo caso, si se tienen dudas sobre el aspecto de la barriga, lo recomendable es que se aclaren con el médico. Además, es conveniente acudir a una valoración cuando la barriga se note más baja y desencadene malestares pélvicos y en la espalda.

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