La importancia del apoyo emocional a los niños hospitalizados

Los hospitales no son precisamente los lugares más felices ni en los que ninguna persona elegiría estar. Sin embargo, a veces no queda otra opción. ¿Cómo de importante es el respaldo a los niños que atraviesan esta situación? Te lo contamos a continuación.
La importancia del apoyo emocional a los niños hospitalizados
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Fernando Clementin

Última actualización: 12 junio, 2020

Permanecer unas horas, días o semanas internado es una experiencia que a nadie le apetece. El que no la haya vivido, tampoco la envidia. Para los niños hospitalizados, esta puede llegar a ser una experiencia muy traumática si no cuentan con el respaldo familiar que necesitan.

De hecho, el pasar un mal trago al afrontar el interminable y muchas veces doloroso proceso de recuperación durante una internación puede generarle un rechazo hacia los doctores, la medicina o los centros de salud.

Esto se podría extender por muchos años, por lo que es aconsejable hacer todo lo posible para que se convierta, con el tiempo, en solo una anécdota más.

Además de lidiar con su enfermedad, que a menudo suele ser suficiente, muchos niños tienen que atravesar situaciones dolorosas en estas circunstancias.

Esto no hace más que profundizar su tristeza. Hasta podría causar que su estado de ánimo le genere aún más complicaciones en la salud. Como padres, entonces, debemos tener en cuenta ciertas recomendaciones para que los niños hospitalizados no vivan esta etapa como un sufrimiento total.

Cómo consolar a niños hospitalizados

El apoyo moral y el afecto son fundamentales, como en muchas otras etapas de la vida. No obstante, también debemos mantenerlos entretenidos, activos (en la medida de lo posible) escuchados. Aquí van algunos consejos para lograrlo.

  • Interactuar con él constantemente. Escúchalo, cuéntale lo que tiene, cómo se curará, cuánto tiempo le tomará etc. Ocultarle cosas innecesariamente solo hará que se preocupe.
  • Muéstrale apoyo incondicional. Es de vital importancia que no se sienta una carga. Demuéstrale que estás ahí porque te importa y quieres verlo bien. Lo último que necesita es percibir que alteró los planes de toda su familia, sobre todo si se pierden alguna ocasión especial o una celebración.
El apoyo a niños hospitalizados es fundamental para su recuperación.
  • Consiéntelo con regalos. A nadie le viene mal un mimo extra de vez en cuando. Especialmente, claro, a los niños. Puedes llevarle un videojuego portátil, un juguete, un libro o lo que más se adecue a sus preferencias.
  • Aliéntalo a permanecer activo. Si los médicos lo aprueban, puedes llevarle tarea del colegio, un libro para colorear o elementos de dibujo. Estimular su mente durante esta inactividad física le hará bien y lo mantendrá lúcido.
  • Invita a sus amigos. Nuevamente, requerirás la aprobación del médico para esto. Sería un gran impulso ver que sus amigos lo esperan y que todo seguirá como era cuando salga.

Aunque la mayoría de estos consejos aplican mejor para una estadía larga en el hospital, también los puedes poner en práctica cuando se trate solo de unas horas.

Recuerda que todos los niños son diferentes. Las experiencias vividas impactan de manera desigual de acuerdo a la personalidad de cada uno.

Los padres deben mostrar fortaleza

Lo que debes tener en cuenta en estos casos es que tu hijo está pasando por una situación desagradable, que además puede ser nueva para él. Por eso debes ser comprensivo si se muestra poco colaborativo o se queja continuamente.

“Pasar un mal trago al afrontar el proceso de recuperación durante una internación puede generarle un rechazo hacia los doctores, la medicina o los centros de salud”

Igual de importante es que le envíes señales de fortaleza. Si bien es una situación que puede causar angustia, preocupación o hasta miedo por lo que pueda estar sufriendo el niño, debes controlarte.

Imagina que si él te ve debilitada, tendrá una doble preocupación: su salud, primero, y el sufrimiento que causa a su madre, después.

La estadía en el hospital puede ser muy aburrida para los niños.

Algunas actividades para divertirse

Volviendo al plano lúdico, levantar el ánimo de los niños hospitalizados es tarea de todos. En primer lugar, de médico y enfermeras.

Ellos deben tener un trato amable, cariñoso y cordial con el niño. En muchos casos, la cercanía que se produce es tal que se forma un vínculo que continúa en sus vidas.

Por otro lado, padres, hermanos y otros familiares. Su tarea, además de lo explicado anteriormente, será evitar que el niño se aburra o deprima. Para eso, pueden utilizar alguna de las siguientes actividades realizables sin siquiera salir de la cama:

  • Naipes: tradicional, pero efectivo. Este método de diversión sigue siendo popular, sobre todo para esta clase de circunstancias, en las que las limitaciones físicas impiden otro tipo de juegos.
  • Ordenadores portátiles: así como antes hablamos de las consolas portátiles, también puedes llevarle un ordenador para que juegue o vea sus series favoritas. Cuando las horas pasan lento, la tecnología puede ser una gran aliada.
  • Aplicaciones para móviles: los niños de hoy pueden pasarse horas jugando con el móvil. Si bien no es lo ideal, puedes darle alguna concesión extra. Debes procurar, no obstante, que esto no altere su descanso.
  • Juegos de mesa: puedes evaluar las instalaciones disponibles para montar el juego que dispongas. Son una forma ideal de pasar el rato. Además, también hará las cosas más sencillas para los acompañantes, quienes también sufren el estrés de este proceso.

Aunque ninguna de estas recomendaciones sea la solución a la enfermedad o dolencia que afecte al niño, que al fin y al cabo es lo primordial, sin dudas servirán.

En los momentos malos es cuando más necesitamos consuelo y compañía. Los niños hospitalizados, por supuesto, lo necesitan mucho más.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.