Tipos de anestesia dental en los niños

Para realizar los tratamientos odontológicos en los niños sin dolor y de manera segura es posible utilizar distintos tipos de anestesia dental. Te contamos las particularidades de cada alternativa.
Tipos de anestesia dental en los niños
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 29 marzo, 2023

Para que la atención odontológica en los niños resulte indolora y placentera suele ser necesario recurrir a diferentes tipos de anestesia dental. De esta manera, es posible realizar los tratamientos pertinentes de manera cómoda, segura y sin ocasionar temor en los pequeños.

Cuando los niños presentan patologías bucales es necesario tratarlas de inmediato. Sin embargo, algunos procedimientos pueden asustar a los más chicos, provocarles incomodidades y requerir que se queden quietos durante mucho tiempo. Afortunadamente, existen técnicas específicas y diferentes medicaciones que permiten realizar tratamientos complejos en los infantes sin ocasionarles molestias ni miedo. En este artículo, te contamos todo al respecto.

¿Para qué sirven los distintos tipos de anestesia dental en los niños?

La anestesia dental en la atención odontológica de los niños es un procedimiento que se utiliza para eliminar la sensibilidad de alguna parte de la boca. De esta manera, el odontopediatra puede realizar los tratamientos necesarios sin generar dolor ni molestias en el paciente. Para evitar la sensibilidad en la zona a tratar, se utiliza medicación específica que inhibe de forma reversible la conducción nerviosa. De esta manera, se bloquea la sensación de dolor.

En algunos casos, el niño permanece despierto, sobre todo cuando es capaz de colaborar con el dentista. En otros, en cambio, además de no sentir dolor, el pequeño está sedado o inconsciente. De esta manera, permanece inmóvil y los procedimientos se pueden realizar con seguridad. Con los distintos tipos de anestesia, también se puede lograr que la experiencia sea placentera, evitar el miedo y prevenir opiniones negativas sobre las visitas al dentista.

¿Qué tipos de anestesia dental se usan en los niños?

Los principales objetivos del uso de distintos tipos de anestesia dental en los niños es proporcionar un tratamiento seguro, placentero y sin dolor. Según las particularidades de cada pequeño, el odontopediatra puede elegir entre diferentes alternativas.

En algunos casos es posible realizar los tratamientos al bloquear el dolor en la zona a intervenir. En cambio, otras veces es necesario recurrir a técnicas de sedación. En casos específicos, pueden ser necesarias otras técnicas anestésicas que ponen al paciente en un estado de sueño profundo. A continuación, te contamos cuáles son los diferentes tipos de anestesia dental y los métodos de sedación que se utilizan con mayor frecuencia en la atención odontológica de los niños.

Para aplicar anestesia local es necesario utilizar una jeringa. Se trata de una técnica sencilla y con pocas complicaciones, pero que requiere de la colaboración del niño.

Anestesia local

Es uno de los tipos de anestesia que más se utiliza en odontología. Esta técnica permite insensibilizar la zona de la boca que va a recibir el procedimiento terapéutico. Consiste en la aplicación de un líquido que actúa sobre los nervios de la cavidad. Así, bloquea la conducción de los estímulos dolorosos, lo que evita que los pacientes sientan incomodidad. En los niños se usa para realizar empastes en caries, endodoncias y extracciones dentales.

La anestesia local tiene como desventaja que para su aplicación es necesario pinchar la boca con una aguja. Este procedimiento puede resultar molesto para algunos pequeños o provocarles miedo. Al aplicarla, se adormece toda la zona cercana al sitio a intervenir. Este efecto dura entre 1 a 2 horas, según el anestésico usado y la cantidad empleada. Luego, desaparece por completo.

Anestesia tópica

Estos tipos de anestesia dental se usan con frecuencia en los niños. A diferencia de las anteriores, no necesitan de un pinchazo para actuar. Las mismas se aplican de manera directa sobre la mucosa oral al contactar con el tejido epitelial y son capaces de adormecer la zona. Por su parte, se comercializan en forma de cremas, geles o espray, con distintos componentes y en diferentes concentraciones. La evidencia indica que la lidocaína es uno de los medicamentos más habituales.

Estas anestesias tienen un efecto leve, limitado y de corta duración. Es por eso que, en general, su uso se combina con otras técnicas. En odontopediatría se las utiliza antes de aplicar un anestésico local para reducir el dolor del pinchazo. También, son útiles para disminuir el efecto nauseoso de algunos niños a la hora de tomarles una impresión de la boca.

Sedación leve con óxido nitroso

Este es otro de los tipos anestesia dental que se usa con frecuencia en los niños. Se trata de la administración de un sedante suave, llamado óxido nitroso, combinado con oxígeno. Su aplicación es sencilla y cómoda. Consiste en la inhalación del gas a través de una mascarilla. La mezcla de gases ayuda a que los pequeños se relajen. Además, permanecen conscientes y son capaces de colaborar y responder a las indicaciones del dentista.

Es habitual que, como efecto del sedante, los niños se sientan contentos y se rían. Por este motivo, la medicación también es conocida como «gas de la risa» o «gas hilarante». De todos modos, en algunos pequeños puede causar mareos o malestar.

Según una revisión publicada en la Revista Salud Militar, esta técnica es de utilidad para aplicar en pequeños temerosos, con estrés, nerviosismo o ansiedad. El estado de relajación los ayudará a permanecer quietos, a tener una mejor experiencia y a no recordar el tratamiento como una situación desagradable. De ser necesario, esta técnica se combina con la aplicación de anestésicos locales que impiden que sientan dolor durante ciertos tratamientos específicos.

La sedación es de utilidad en niños que no pueden permanecer quietos, que poseen alguna discapacidad o que tienen necesidades especiales.

Sedación

La sedación consiste en la aplicación de algunos medicamentos para deprimir el sistema nervioso, tranquilizar a los pequeños, mantenerlos quietos e inducir el sueño. El procedimiento lo realiza un profesional que sigue las pautas publicadas en 2019 por la American Academy of Pediatrics (AAP) y la American Academy of Pediatric Dentistry (AAPD) para proporcionar la sedación o anestesia de manera segura.

El odontopediatra puede optar entre distintos tipos de sedación:

  • Leve o consciente: consiste en la administración de un medicamento que relaja al niño. El pequeño permanece despierto, por lo que puede hacer lo que el dentista le pide. Luego, es probable que el infante no recuerde varios detalles de la intervención.
  • Moderada: provoca un mayor sueño y relajación en los niños. De todos modos, respiran por sí mismos, pueden hacer lo que el dentista les indica y se despiertan con facilidad sin recordar casi nada del procedimiento.
  • Profunda: esta técnica utiliza medicamentos intravenosos que ayudan al niño a dormir por 2 o 3 horas.

Anestesia general

La anestesia general es una técnica que suprime de manera transitoria la sensibilidad de todo el cuerpo y se acompaña de pérdida de la conciencia. El niño está completamente dormido y no experimenta ninguna molestia. Este procedimiento lo realiza un anestesista en un ámbito hospitalario.

Esta alternativa no es tan utilizada, sino que se la considera para resolver aquellas situaciones puntuales en las que las demás opciones no son posibles o convenientes. Es de utilidad en pacientes que no pueden abrir la boca por sí mismos, poseen alguna discapacidad física o mental, requieren de cirugías complejas o necesitan múltiples tratamientos.

La opción más adecuada

Contar con distintos tipos de anestesia dental para usar en los niños permite brindarles una atención cómoda, segura y sin dolor. El odontopediatra puede valorar las particularidades de sus pacientes y elegir aquella opción que mejor se adapte a sus necesidades.

De todos modos, tal como aclara un artículo publicado en la Revista de Odontología Mexicana, son opciones a las que se recurre en ocasiones puntuales. Los odontopediatras disponen de otros métodos y técnicas que facilitan la colaboración y la tranquilidad de los pequeños sin tener que usar a medicamentos. Recuerda que en la atención odontológica infantil los tiempos son diferentes y la paciencia es clave.


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