Para las mujeres, el cabello tiene un alto valor como marco de buena salud. Su embellecimiento durante el embarazo, se convierte en toda una angustia cuando se comienza a caer después del parto. Dentro de las soluciones, las de tipo nutricional son de las salidas más fáciles. Por eso, en este artículo conocerás los alimentos que ayudan a prevenir la caída del cabello posparto.
Si bien es cierto que la caída de cabello después del parto es pasajera, puede durar de 3 a 4 meses. Así que, para prevenirla, podemos consumir algunos nutrientes que mantengan el ciclo del crecimiento del cabello, desde el embarazo o antes de él.
¿Quieres prevenir la caída de cabello posparto? Entonces sigue leyendo.
Pérdida de cabello posparto: ¿puede la nutrición ayudar a prevenirla?
La caída del cabello posparto es también llamada «efluvio telógeno posparto». Es una condición que afecta entre un 40 a un 50 % de las mujeres después de dar a luz durante los primeros meses.
Durante el embarazo, la progesterona mantiene el cabello reluciente, pero después del nacimiento disminuye su concentración y esto provoca una caída abrupta.
Además del factor hormonal, la nutrición juega un papel importante en la salud capilar. Un trabajo en la revista Dermatologic Clinic, así lo describe. Sobre todo durante la fase de crecimiento del cabello, en el que se requieren elementos esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales, para producir cabello saludable de forma eficiente.
Cuando hay deficiencia de alguno de estos nutrientes puede ocurrir anomalías estructurales, cambios en la pigmentación y la temida caída del cabello.
Son las proteínas, el hierro, el zinc, la biotina, las vitaminas A, C, D, E y los omega-3, los nutrientes esenciales que participan en el fortalecimiento del cabello. La revisión publicada en Dermatology and Therapy en 2019, explica de forma clara el efecto de estos nutrientes para controlar y prevenir la pérdida del cabello en el posparto.
Así que acto seguido exploremos los alimentos que contienen los nutrientes clave para prevenir la caída del cabello posparto y mejorar la salud capilar.
5 alimentos para prevenir la caída del cabello posparto
A continuación presentamos los grupos de alimentos que destacan por su contenido en los nutrientes que favorecen el ciclo natural de crecimiento del cabello. Por suerte, un mismo alimento puede tener varios de ellos. Revisemos.
1. Proteína animal y legumbres
Este grupo de alimentos está conformado por las carnes magras, huevos, pescados y lácteos descremados. Las legumbres son las arvejas, las lentejas, los frijoles, los garbanzos, entre otros. Estos son fuente de proteínas de alta calidad.
Según el artículo citado en la revista Dermatology Practical & Conceptual, la estructura y el crecimiento del cabello puede afectarse por una baja ingesta de proteínas y de calorías. Sobre todo porque el folículo del cabello está hecho de proteína y la necesita.
Además, estos alimentos contienen otros nutrientes que favorecen la salud capilar. Por ejemplo, los huevos aportan biotina, una vitamina que se usa para producir la proteína del cabello conocida como queratina.
Una revisión en la revista Skin Appendage Disorders, explica que la suplementación con biotina mejora los síntomas de caída del cabello.
Por otro lado, el grupo de alimentos proteicos también tienen hierro y zinc, dos nutrientes clave que también previenen la caída del cabello. En los alimentos de origen animal, estos minerales se absorben de forma sencilla.
Un artículo publicado en ACS Omega en el año 2022, expone que el hierro animal se absorbe entre 25 a 30 %, mientras que los de origen vegetal entre 7 a 9 %.
2. Espinacas y otras hojas verdes
Las espinacas y otras hojas verdes, como las acelgas, contienen hierro y vitamina A que benefician el crecimiento del cabello. De acuerdo a la tabla nutricional del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) una taza de espinacas cubre el 13 % de las necesidades de vitamina A que requiere la madre después del parto.
De hierro contienen 3 miligramos por cada 100 gramos de hojas, según se lee en la misma tabla nutricional. A pesar de ser un hierro de baja absorción, puede sumar a la ingesta diaria de la madre, sobre todo por la cantidad de sangre perdida durante el parto.
Además, un estudio publicado por la revista Skin Appendage Disorders en el año 2022, señala que las mujeres con caída de cabello pueden beneficiarse del consumo de hierro de la dieta al aumentar los valores de ferritina, un transportador de hierro en la sangre.
3. Nueces y semillas
Las nueces y las semillas como chía, linaza, girasol, entre otras, son fuentes importantes de zinc, vitaminas del complejo B y ácido graso alfa-linolénico, un precursor de los ácidos grasos omega-3 (EPA y DHA), los cuales se relacionan con el fortalecimiento del cabello.
Un grupo de investigadores publicaron en la revista Annals of Dermatology que cualquier alteración en el metabolismo del zinc afecta de manera directa la pérdida del cabello.
Por su parte, la revista Journal of Cosmetic Dermatlogy sugiere en este artículo que la suplementación con omega-3 y omega-6 en mujeres evita la caída del cabello, mejorando la densidad y disminuyendo el porcentaje de efluvio telógeno.
El grupo de nueces y semillas también llevan vitamina E al cuerpo, un antioxidante potente que mantiene fortalecido el folículo del cabello. Esta vitamina también se encuentra en aceites como el de oliva virgen extra.
Un puñado de nueces al día (40 gramos) o de semillas preferiblemente tostadas estará bien para la nutrición durante el posparto.
4. Pescados grasos
Los pescados grasos como el salmón, las sardinas, el boquerón, la caballa, el atún, el carite, entre otros, se distinguen por ser la fuente principal de los omega-3 DHA y EPA. Tal como se señaló en el párrafo anterior, estos ácidos grasos promueven el crecimiento del cabello.
Además, como lo señala la tabla de nutrientes de la USDA, los pescados grasos también contienen vitamina D que, como ya comentamos, se asocia a la salud capilar.
Por ejemplo, un trabajo publicado en la revista International Journal of Trichology explica la relación directa entre los bajos valores de vitamina D y la caída de cabello en mujeres jóvenes. Además, en la revista Advances in Dermatology and Allergology apuntan la importancia de suplementar con vitamina D como parte del tratamiento de la caída del cabello.
5. Frutas y verduras
Las frutas y verduras como las fresas, los pimientos, el kiwi, la guayaba, los cítricos (naranja, pomelo, limón), entre otras, son fuente de 2 potentes antioxidantes como la vitamina C y la vitamina A.
Ambos nutrientes desempeñan un papel importante en la salud capilar y en la protección contra el estrés oxidativo, el cual se relaciona con daño en el folículo y la caída del cabello. Tal como lo sugiere un equipo de especialistas en la revista The Journal of Investigative Dermatology.
En un artículo de la revista International Journal of Cosmetic Science, también destacan la relación de la vitamina C con la producción de colágeno —una proteína clave en la producción del cabello — sobre todo porque también actúa como un antioxidante.
Para aumentar el consumo de vitamina A en la dieta, también hay que incluir batata, zanahoria, mango, brócoli, calabaza, papaya, entre otros vegetales de color amarillo o naranja.
¿Cómo debe ser la dieta para prevenir la pérdida de cabello posparto?
Ya sabes que la caída del cabello posparto es algo natural y transitorio. Solo dura unos meses, pero si quieres más tranquilidad y mantener tu cabellera reluciente y abundante, transforma tu estilo de alimentación a uno saludable, incluso desde antes del embarazo.
Debes incluir alimentos proteicos como pescados, aves, huevos, legumbres, lácteos descremados. Las frutas y verduras frescas, aumentarán la vitamina A y C. Las hojas verdes, las nueces, los pescados grasos, el aceite de oliva y las semillas oleaginosas, aportarán omega-3, hierro, vitamina D y vitamina E.
Una combinación equilibrada y variada de cada grupo de alimentos garantizará la ingesta natural de los nutrientes que favorecen el crecimiento del cabello. El uso de suplementos y el tratamiento en general estará en manos del médico especialista.
Bibliografía
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