Al igual que en el período de gestación, las madres que amamantan deben cuidar muy bien la dieta. Cuando es suficiente y saludable se asegura el aporte de energía y nutrientes necesarios. Además también existen alimentos que se deben evitar durante la lactancia.
Esto es debido a que algunas sustancias nocivas pueden pasar al bebé a través de la leche y perjudicar su salud. O bien a posibles alteraciones en el sabor que pueden suponer algún escollo en el proceso.
A continuación te contamos cuáles son, por qué es mejor evitarlos (o reducir su consumo) y las características más importantes de la dieta en este período tan especial.
Características de la alimentación durante la lactancia
Mientras la madre se encuentre en período de lactancia debe seguir vigilando su alimentación. Y aunque su planteamiento puede presentar algunas dudas, en general esta debe basarse en los principios de una alimentación saludable, teniendo en cuenta algunos aspectos en cuanto a cantidad y calidad.
La dieta de la madre que da el pecho a su bebé debe ser variada y abundante en algunos nutrientes en concreto. Estos son el calcio, el hierro, las vitaminas C y D o la proteína.
Para este fin, es necesario equilibrar la presencia de grasas saludables, verduras, frutas, legumbres, carnes magras, pescado, huevos, lácteos y granos integrales.
Por el contrario, no es necesaria la ingesta exagerada de lácteos para poder producir leche materna. La secreción de esta es mucho más compleja e intervienen otras variables a considerar.
Además durante este período la demanda energética es un poco más elevada (entre 300 y 400 calorías al día) para poder producir la cantidad de leche adecuada. Esta se puede satisfacer con varias comidas al día (con tentempiés o meriendas) para evitar ingestas muy elevadas de golpe.
En cuanto a la hidratación es necesario beber al notar sensación de sed, si la orina adquiere un tono más oscuro y después o durante las tomas. La mejora bebida es el agua, la leche o los caldos, y deben evitarse los refrescos azucarados, el alcohol y moderar el café.
Es importante, además, recordar que es indispensable consultar con el médico tratante como debe ser el régimen alimenticio, los alimentos perjudiciales y todas las dudas referentes a la alimentación durante la lactancia.
9 alimentos que se deben evitar durante la lactancia
Así como la madre debe seguir un régimen alimenticio saludable durante el período de lactancia, existen alimentos que resultan perjudiciales en este tiempo. Lo más conveniente es evitarlos para conservar la salud propia y la del bebé.
Entre los alimentos que se deben evitar durante el período de lactancia, se destacan:
1. Alcohol
Los expertos señalan que no existe ningún nivel de alcohol a ingerir por parte de la madre que sea considerado seguro para el bebé. Por lo tanto, la mejor recomendación es evitar su presencia durante la lactancia.
En todo caso si se ingiere algún tipo de bebida alcohólica, desde el Centro de Control y Prevención de Enfermedades sugieren dejar pasar por lo menos 3 horas antes de volver a amamantar al bebé y tomarlo en pequeñas cantidades.
2. Café
El café es otro de los alimentos que se deben evitar o moderar durante la lactancia. No sólo esta bebida sino también el té, los refrescos con cola o el chocolate.
No es aconsejable en grandes dosis (más de 3 tazas al día) ya que interfiere en la fase normal de sueño del bebé y pueden aparecer insomnio y nerviosismo.
Sin embargo como también subrayan desde la Asociación Española de Pediatría, estas cantidades dependen mucho de cada caso pues algunos bebés pueden ser más susceptibles y presentar síntomas en dosis más bajas.
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3. Los granos ¿son alimentos a evitar durante la lactancia?
Algunos granos y legumbres se suelen retirar por la posible aparición de flatulencias en los bebés. Pero esto solo es necesario en caso que se observe este problema.
En los últimos años en cambio preocupa la presencia de arsénico en algunos cereales como el arroz, así como la necesidad de evitar productos como la bebida de arroz o las tortitas.
Por el momento el arroz no se incluye entre los alimentos a vigilar durante la lactancia. Por el contrario su consumo se aconseja como fuente de carbohidratos, combinado con otros cereales como el mijo, el trigo, la avena o la quinoa.
4. Cítricos, picantes y alimentos con sabores fuertes
Dentro de este grupo más grande se engloban algunos alimentos que pueden alterar el sabor de la leche materna. Por lo general entre los más destacados se encuentran el ajo, la cebolla, la naranja, el limón, el brócoli o las alcachofas.
No obstante de acuerdo, a la Asociación Española de Pediatría, estos no deben ser retirados de la dieta materna. Solo es preciso hacerlo cuando se observa que el bebé rechaza la lactancia varias veces después de haber comido la madre algún alimento concreto.
Es más, en realidad estos ayudan al bebé a familiarizarse con sabores nuevos y variados y esto es positivo de cara a la futura introducción de alimentos. Asimismo su presencia es interesante por su gran contenido en vitaminas y otros nutrientes
“La sobrecarga de alimentos durante este período es nociva, ya que puede ser perjudicial para algunos órganos como el hígado y corazón”
5. Alimentos flatulentos
El consumo de este tipo de legumbres y verduras (como brócoli, coles, garbanzos, judías, etc) se ha eliminado de forma tradicional de la dieta por la creencia de que provocan cólicos en los niños.
Por el momento no existe evidencia que lo demuestre y por lo tanto no deben ser alimentos prohibidos durante la lactancia. Aunque de nuevo, cada madre debe estar alerta a las reacciones de su bebé para poder observar posibles afectaciones.
Cabe destacar que durante este período es importante no retirar alimentos debido a creencias populares o experiencias de otras madres. Al tratarse de un período con una gran demanda energética y nutricional esto podría acarrear déficits.
6. Alimentos procesados
Para poder cubrir las necesidades de energía y nutrientes, las madres lactantes deben seguir una dieta saludable. Aunque los alimentos procesados son ricos en calorías también se acompañan de grandes cantidades de sal, grasas poco saludables y azúcares añadidos.
Por el contrario suelen ser bajos en fibra, vitaminas y minerales. Así, se recomienda no abusar de ellos y optar por otros alimentos densos en nutrientes como los frutos secos, los granos integrales, los huevos, la fruta o las verduras.
7. Pescado con alto contenido en mercurio
El consumo de pescado es vital para un correcto desarrollo durante la infancia. Este aporta ácidos grasos omega 3, proteínas y minerales.
Pero algunas variedades de pescado y marisco pueden tener una alta presencia de mercurio en su organismo. Este metal es potencialmente tóxico, en especial en bebés y niños ya que son más vulnerables.
Y aunque no hay que dejar de comer 3 o 4 raciones de pescado a la semana (entre blanco y azul) es preciso evitar aquellos con más contenido de mercurio: pez espada o emperador, atún rojo, tiburón y lucio.
8. Plantas medicinales y suplementos
El uso de plantas aromáticas y condimentos a nivel culinario no representa ningún problema en las madres lactantes. Pero esto cambia al hablar de plantas medicinales y suplementos de plantas.
Las plantas tienen sus principios activos que generan acciones en el organismo. Y en este caso no existe evidencia sobre su posible presencia en la leche materna y su seguridad para los bebés. En caso de duda es preferible consultar con un especialista.
9. Bebidas azucaradas
Desde hace unos años se conocen los efectos negativos de este tipo de bebidas (con elevadas cantidades de azúcar añadido) para la salud en general.
Su ingesta se relaciona con un riesgo mayor de padecer diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hígado graso no alcohólico o sobrepeso. Así que para la salud de la madre ya deberían eliminarse de la dieta o reducir al máximo su consumo.
Sin embargo un estudio reciente muestra que durante la lactancia podrían también afectar la salud del bebé, en concreto su normal desarrollo neurológico.
Sigue una dieta suficiente, saludable y ten en cuenta estos alimentos a evitar durante la lactancia
La leche materna provee los nutrientes necesarios al bebé para crecer y desarrollarse con normalidad. Y la dieta de la madre juega un papel importante para lograr este objetivo.
Las preocupaciones en torno a los alimentos prohibidos son habituales y muy comprensibles. Al respecto se puede afirmar que es preciso evitar los pescados ricos en mercurio y los suplementos de plantas medicinales. Además se debe moderar y limitar mucho el consumo de productos procesados, cafeína y alcohol.
Es conveniente subrayar que cada organismo es diferente. Por lo tanto, la forma en la que el cuerpo reacciona frente a una dieta puede diferir mucho de lo que ocurra con otras madres.
Con la ayuda de tu especialista tratante y según la condición fisiológica del bebé, podrás organizar un régimen alimenticio apropiado para ambos. Nunca tomes decisiones por ti sola, puedes orientarte a través de la documentación pero siempre lo mejor es tener el visto bueno de tu médico.
Bibliografía
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