6 ejercicios para manejar el estrés infantil

¿Sabías que los niños también son susceptibles de sufrir estrés? Descubre algunas maneras sencillas para lidiar con esta situación a continuación.
6 ejercicios para manejar el estrés infantil
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Última actualización: 12 febrero, 2022

El estrés infantil tiene estrecha relación con los requerimientos de la rutina diaria y la habilidad para enfrentarlos. Por lo general, estos requerimientos provienen de fuentes externas como la familia o la escuela.

Al igual que ocurre con los adultos, un estilo de vida estresante afecta todas las dimensiones de desarrollo. El rendimiento escolar disminuye, las relaciones sociales se ven deterioradas y los niños empiezan a perder la motivación paulatinamente.

Para evitar que tus hijos empiecen a sufrir de estrés infantil, es importante brindarles un estilo de vida tranquilo y enseñarles a enfrentar asertivamente los retos del día a día.

Si me preguntan cuál es la clave más importante para la longevidad, yo tendría que decir que es evitar la preocupación, el estrés y la tensión. Y si no me lo preguntan, aun así tendría que decirlo.

-George Burns-

Causas y síntomas del estrés en los niños

Aunque pensemos lo contrario, los niños también pueden sufrir estrés y este suele estar motivado por las circunstancias cotidianas. Peleas entre los padres, problemas en el colegio, una rutina diaria demasiado exigente… todos estos factores pueden conducir a que el pequeño viva con un gran malestar.

Si te estás preguntando si es posible que tu hijo sufra de estrés, presta atención a síntomas como los siguientes:

  • Cambios de humor, tristeza o irritabilidad sin causa aparente
  • Mal comportamiento
  • Alteraciones del sueño o del apetito
  • Problemas de concentración
  • Aparición de tics o hábitos nerviosos (como la dermatofagia)

Prácticas efectivas para manejar el estrés infantil

Como padres es importante que sepamos gestionar el estrés infantil, ofreciéndoles a los niños el apoyo, los recursos y las sugerencias que necesitan. Las siguientes son algunas propuestas efectivas:

Estrés infantil

1. Hacer ejercicio. La actividad física frecuente es una de las mejores estrategias para manejar el estrés. Esta medida funciona tanto para niños como para adultos. Una actividad física, además de contribuir al desarrollo corporal del niño, es eficaz para manejar condiciones como el estrés y la ansiedad.

2. Enséñales ejercicios de respiración. Cuando tus hijos muestren algún signo de estrés o de ansiedad, lo primero que debes hacer es tomar una pausa para ayudarles a calmarse. Pídeles que respiren profundamente y piensen en algo que les gusta hacer o que disfrutan. También puedes enseñarles otras técnicas de relajación.

3. Sal de casa. Un episodio de estrés o una rutina estresante, puede combatirse con un poco de contacto con el medio ambiente. Ir al parque o jugar fuera de casa por unos minutos, hará que sus reacciones sean más calmadas. El movimiento físico combinado con un espacio amigable, es ideal para para relajarse un poco.

4. Motívalos a escribir, a dibujar o a hacer una manualidad. A medida que tus hijos crecen y se hacen más conscientes de sus emociones, pueden expresarlas más fácilmente.

Pueden escribirlas, dibujarlas, pintarlas o simplemente canalizar su energía con algo de creatividad. Algo muy sencillo que puedes hacer, es tomar revistas, pegamento y tijeras y hacer un collage libre con las imágenes y colores que prefieran.

Estrés infantil

5. Invítalos a hacer actividades relajantes y agradables. Para los pequeños que disfrutan al tener rutinas más calmadas, la práctica del yoga y la meditación es una buena opción.

Por medio de estos dos ejercicios, se promueve la búsqueda de la paz mental y la estabilidad emocional. Se han encontrado beneficios en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños que practican este tipo de actividades.

También el juego, la lectura o cualquier actividad que al niño le resulte agradable le ayudará a combatir el estrés.

6. Mensajes positivos

Los pensamientos son los que determinan en última instancia cómo nos sentimos; así, enseñar al niño a tener un diálogo interno positivo ayuda a reducir el estrés infantil. Podéis seleccionar una serie de frases tranquilizadoras y de ánimo que el pequeño puede repetir cuando enfrente una situación estresante.

Tips que te ayudarán a reducir el estrés infantil

  1. Motiva a tus hijos a enfrentar sus temores, no a huir de ellos. La evasión genera problemas de ansiedad mientras que la confrontación la reduce con el paso del tiempo.
  2. Mantente en calma para que ellos aprendan a reaccionar calmadamente en situaciones difíciles. Los niños y adolescentes interpretan la respuesta de los adultos y tienden a imitarla.
  3. Refuerza las conductas positivas y ofrece estímulos afectivos. Los comportamientos valientes merecen reconocimiento y motivación.
  4. Incentiva la libre expresión para que la ansiedad y el estrés no se conviertan en bombas de tiempo. Cuando notes algún cambio en el comportamiento de tus hijos hazles preguntas y demuéstrales que estás ahí para escucharlos y darles una palabra de aliento.
  5. Dale nombre a cada sensación, así tendrán las palabras precisas para describir lo que sienten y lo que piensan. Una parte del desarrollo comunicativo de los niños implica la conciencia de las emociones y la capacidad para nombrarla.
  6. Vigoriza en tus hijos la habilidad de resolver los problemas. El proceso adecuado debe ser escuchar lo que tienen para decirte, mostrarles empatía y luego ayudarles a encontrar soluciones a sus conflictos.
  7. Limita el estrés cada vez que sea posible. Si sabes que cierta situación es detonante de estrés, procura encontrar un modo alternativo de llevarla a cabo. Además, procura que el ambiente en el hogar sea sereno y tranquilo, planifícate para que no tengáis que ir corriendo de un lado a otro y discutiendo a causa de las prisas.
  8. Limita o reduce el número de actividades extraescolares que practica tu hijo. Una rutina diaria demasiado exigente resulta estresante; finalmente la principal labor de los niños es jugar y divertirse.
  9. Establece unos buenos hábitos respecto al descanso y la alimentación.
  10. Aumenta el tiempo de calidad en familia. Los niños necesitan la atención y presencia de sus padres. A veces, una conversación en familia en la que se sientan escuchados y apoyados puede ser muy catártica.
Estrés infantil

Aunque no puedas evitar que tu hijo esté expuesto a condiciones que le generen estrés, sí puedes ayudarle a manejarlo de la forma más saludable posible.

La capacidad que desarrolle para enfrentarse a la vida, determina el tipo de adulto que tu hijo será. Si quieres una persona sana y estable física y mentalmente, debes empezar a reforzar las conductas positivas desde los primeros años de vida.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Corraliza, J. A. y Collazo, S. (2011).“La naturaleza cercana como moderadora del estrés infantil”, Psicothema,Vol. 23, no 2, págs. 221-226.
  • Orlandini A. (1999). El estrés, qué es y cómo evitarlo.México: FCE.
  • Pérez, V. M. O. (1912). El estrés en la infancia: estudio de una muestra de escolares de la zona sur de Madrid capital. Revista Iberoamericana de Educación, (59/2). http://revistarayuela.ednica.org.mx/sites/default/files/5305Mnez-Otero.pdf
  • Trianes, M. V. (2002). Estrés en la infancia. Madrid: Narcea.
  • Trianes Torres, M. V., Mena, M. J. B., Fernández-Baena, F. J., Escobar Espejo, M., & Maldonado Montero, E. F. (2012). Evaluación y tratamiento del estrés cotidiano en la infancia. Papeles del psicólogo, 33(1).
  • Vega Valero, C. Z., González Betanzos, F., Anguiano Serrano, S., Nava Quiroz, C., & Soria Trujano, R. (2009). Habilidades sociales y estrés infantil. Journal of Behavior, Health & Social Issues, 1(1).

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.