Has visto crecer a tu hijo, observando como pasaba por las distintas etapas del desarrollo. Pero lo que no te imaginabas es que estabas llegando a la más difícil: la adolescencia. De los 10 a los 19 años, dependiendo de la evolución de cada niño, tu hijo o hija te sorprenderá con alguno de estos comportamientos que suelen tener los adolescentes, como cambios constantes de humor, inseguridad, rebeldía y aislamiento.
Es normal porque todos los niños y niñas pasan por la adolescencia. Pero tampoco te puedes desesperar todos los días y vivir en una batalla constante. Te aconsejamos cinco claves fundamentales para sobrevivir a la adolescencia de tu hijo.
La adolescencia, una etapa compleja
Los desencuentros y las peleas entre padres e hijos adolescentes pueden convertirse en un problema para la familia si son constantes. Muchas veces pensarás que no te está escuchando y otras tu hijo o hija adolescente pensará que no lo entiendes.
Pero no te preocupes, todos los niños lo pasan más tarde o más temprano y lo normal es que de una u otra manera revindique su autonomía. Tu hijo o tu hija está viviendo toda una serie de cambios hormonales y también psicológicos que le influyen y le hacen estar en un estado de rebeldía constante, que tanto te agobia.
A continuación, os recomendamos cinco claves para sobrevivir a la adolescencia de tu hijo o tu hija, conectar con él y no estar todo el día con enfrentamientos y peleas.
5 claves para sobrevivir a la adolescencia de tu hijo
1. Comprensión y cariño
La principal receta es armarse con una buena dosis de cariño, paciencia, confianza, diálogo y comprensión, pero manteniendo siempre la autoridad. Los padres aunque queramos no podemos ser amigos de los padres y tenemos que mantener el orden familiar por encima de todo. Tenemos que orientarles, estableciendo unos límites.
2. Escuchar a nuestro hijo
Aunque en muchas ocasiones nos gustaría interrumpir a nuestro hijo con una negativa cuando comienza con alguna reivindicación, hay que dejar que hable y se explique.
Muchas veces sabemos antes de que acabe lo que nos va a pedir o lo que quiere, pero es importante esperar a que nos lo plantee. Luego ya, sin gritos ni broncas y con mucha paciencia, hay que dialogar con ellos y explicarles las razones por las que no nos parece oportuno.
3. No excederse con las reglas
Los padres tenemos que marcar unas reglas en casa, pero hay que intentar marcar prioridades. Por ejemplo, no se le debe castigar siempre a no quedar con sus amigos o a no usar el móvil, porque en esa edad es lo que más les gusta y si lo hacemos continuamente creerá que no le comprendemos.
Tenemos que darle cuerda pero también mantener el control. Siempre hay que intentar dialogar sobre cuáles son las razones de su actitud e intentar buscar la medida adecuada.
4. No pienses que lo hace para fastidiarte
Muchas veces ante su rebeldía constante los padres de adolescentes pensamos que lo hacen para llevarnos la contraria por todo. Pero es un error que nos tomemos como un comportamiento contra nosotros.
En la adolescencia normalmente se tiene un enfrentamiento con el mundo. Por eso no podemos convertirnos en el enemigo y tenemos que dar una de cal y una de arena e intentar comprenderle y ayudarle.
5. No trates de cambiar su mundo
Los adolescentes están en un momento de búsqueda de su propia identidad. Ya no se adaptan a las rutinas y a los gustos de los padres. Nuestros hijos e hijas comenzarán a explorar nuevos mundos en diferentes campos como pueden ser la música, la ropa o los amigos. Empezará también a informarse de las cosas, a ser crítico y a pensar por sí mismo.
Uno de los errores de los padres de adolescentes es empezar a criticar lo que hacen o piensan. Hay que dejar que se cambie de peinado, que se tiña el pelo de coles o que se compre esas botas tan extrañas que le gusta. Hay que respetar sus decisiones siempre que no supongan algo negativo para él o que suponga un peligro real. Aunque te horrorice que se tiña el pelo de colores no se lo digas porque, para él es su manera de crear su identidad.
Y, sobre todo, debes armarte de mucha paciencia porque seguro que las broncas y los problemas surgirán un día sí y otro no. No te olvides de estas cinco claves e intenta pactar y llegar acuerdos cuando sea necesario.