10 actividades para bibliotecas de aula

La biblioteca de aula es un espacio que debe ser compartido por todos los alumnos. Presentamos algunas actividades para llevar a cabo en clase.

Profesora con sus alumnos haciendo actividades en la biblioteca de aula.

La biblioteca de aula es un recurso muy importante para el aprendizaje del niño. Además, es una herramienta fundamental para el desarrollo de su capacidad lectora. Sin embargo, numerosos colegios no disponen ni siquiera de esta herramienta y los que la tienen, en ocasiones, no utilizan este recurso tanto como para sacar todo el provecho que se le puede dar.

Las diferencias entre la biblioteca escolar y la biblioteca de aula son muy claras y están muy determinadas. Por ello, en esta ocasión, nos centraremos en establecer y desarrollar una serie de actividades para bibliotecas de aula.

Estas actividades potenciarán en los niños la lectura. Para ello, se reservará un espacio del aula para que los niños también conozcan, a su vez, todos los beneficios que este lugar les ofrecerá.

Actividades para bibliotecas de aula

Niño cogiendo un libro y leyendo en la biblioteca de aula.

Crear un personaje para la biblioteca

La primera de las actividades para bibliotecas de aula que os proponemos es crear un personaje que sea el director de la biblioteca y acompañe a los niños durante todas las actividades.

Esta elección, más allá del destino que tiene, es una actividad ideal para que los pequeños expresen su imaginación y muestren su creatividad a la par que se les inculcan valores como el respeto y el trabajo en equipo.

Una vez elegido el personaje entre todos los alumnos, se sugiere hacer otras actividades complementarias a esta, como ponerlo en un mural junto a la biblioteca de aula o diseñar un marcapáginas con de dicho personaje.

Conocer colecciones

Para que los niños comiencen a tener contacto con la biblioteca y, más concretamente, empiecen a conocer los libros por los que está compuesta, se hará una actividad destinada a un primer acercamiento. Para ello, en función de las necesidades del docente, cada día, o cada semana, se escogerá un libro perteneciente a una colección diferente.

En las bibliotecas de los colegios, normalmente, destacan colecciones como la de El Barco de Vapor de la editorial SM o la de la editorial Anaya.

Por ello, cada día o cada semana estaría destinada a ir conociendo los diferentes libros y colecciones, pero también las diferentes editoriales infantiles.

“Convénceme tú”, una de las actividades para bibliotecas de aula más completas

En función de la edad de los niños, existen numerosas actividades sencillas y prácticas de realizar para fomentar el uso de la biblioteca. Por ejemplo, si los alumnos son lectores consolidados en torno a los 8 años, esta actividad les parecerá sumamente divertida, pues consiste en escoger un libro en equipo y, después de leerlo, convencer a los demás de que su libro es el mejor y de que tienen que leerlo.

Con la ayuda del profesor, que dirigirá y moderará el debate los alumnos serán capaces de expresarse oralmente a la vez que se fomenta el amor por la lectura. Es importante que sean los propios chicos los que elijan el libro para que este los motive y anime a leer.

Crea tu propio cuento

La expresión escrita y plástica son otras de las facetas que más se deben de fomentar y trabajar durante la educación escolar y, sobre todo, durante la educación primaria. La actividad que a continuación proponemos llamará mucho la atención de los niños, ya que, a partir de un título dado por el educador, los alumnos tendrán que crear su propio cuento.Profesor con sus alumnos en clase llevando a cabo actividades para bibliotecas de aula.

Para ello, se dividirá la clase entre los alumnos que quieran desarrollar la historia a través de la escritura y los que quieran hacerlo a través de las ilustraciones. Una vez terminado, el libro será encuadernado y, si existe la posibilidad, se creará una copia para cada alumno.

Sin embargo, aquí no acaba la actividad puesto que, para fomentar la lectura, cada clase creará un libro distinto y, una vez terminados, estos serán intercambiados entre clases y será ese libro de los compañeros con el que se trabajará en la biblioteca de aula.

La biblioteca es el patio de juegos y viceversa

Esta actividad está inspirada en una experiencia nacida en la Biblioteca escolar del CEIP Los Montecillos, de Dos Hermanas, de Sevilla. Las docentes idearon que la biblioteca fuera una extensión del recreo escolar. Un lugar propicio para el esparcimiento, la relajación y el juego dentro del horario escolar.
Los lunes se convertía en Dibujilandia, los martes en Juegolandia, los miércoles La Pandila Lee, los jueves Filmolandia, un taller para el visionado de pelis. Y los viernes, Cuentilandia, un cuento narrado por el bibliotecario, la maestra o algunos de los alumnos.

Leer juntos para comprender la vida

Otra experiencia que os queremos destacar la desarrolló el 3° de Educación Infantil de la escuela Escola Mare de Déu del Carme, en Lleida, España. Se llamó Leer la muerte. Para llevarla a cabo los niños eligieron el cuento El abuelo Tom ha muerto.
En la historia, Tom no entiende por qué la familia está reunida sin ser un día festivo, su padre lo sienta en sus piernas y le explica que ha muerto el abuelo. La lectura del cuento ilustrado se llevó en seis sesiones de 45 minutos, de diálogo y comprensión lectora. Con dibujos y sesiones de música, se transmitió a los niños la comprensión de la muerte.
Al respecto, comentan las autoras del artículo que “la lectura de textos que hablen del concepto muerte puede ser una oportunidad para que esta realidad existencial aparezca en la escuela tanto en la lectura de cuentos infantiles en las primeras edades como en narraciones de mayor extensión en edades posteriores.
Las tres actividades que siguen, aparecen reseñadas en Actividades de Biblioteca en la educación infantil“. Vamos a conocerlas y a practicarlas.

¿De dónde nos envían esta postal?

Los emails y mensajes a través de redes han desplazado las cartas por correo y las postales. Pero no cabe duda de que resulta romántico y exótico que un amigo os escriba. La actividad consiste en recibir la postal, abrirla delante del público cautivo y mostrar, por ejemplo, la foto de un monumento o de un paisaje,

En ese momento se activa la búsqueda, en enciclopedias y otros libros o revistas para dar con la imagen en cuestión y una lectura alusiva. Es importante que los maestros y coordinadores de la actividad tengan el tacto y la perspicacia para guiar la búsqueda. Considerando que la sola la búsqueda es un momento de encuentros inesperados y sorpresas.

El personaje de la semana

Acá los investigadores proponen que semanalmente los niños sean invitados a conocer a fondo un personaje de cuento. Si es Caperucita, hablan de construir una suerte de museo de la famosa niña. Con historias del bosque, de la abuela, de la mamá y el leñador, en fin, de los personajes y ambiente de la historia.

La idea es profundizar en el conocimiento de los personajes, recreando el contexto y dando pie, a versiones que nacerían del cuento original.

¿Qué pasará?

¿Qué tal si recurrís a la antigua técnica del suspenso? Crear un momento de absoluta expectación y cuando todos creen que van a escuchar el desenlace, ¡zuás! cerrar el libro e invitar a continuar la historia después.
La acción se complementa si se les pide a los niños que trabajen en sus casas en finales probables. Luego, en el día de lectura, pedir que los compartan antes de que sea develado el final orginal.
La lectura tiene el encanto de la magia y la biblioteca está llamada a convertirse en un espacio ideal para descubrir los secretos del Universo.

En busca del libro-tesoro

Conocer y manejar los libros que se tienen en la biblioteca de aula es esencial para que los niños interactúen con este espacio. Por ello, realizar un juego de buscar y encontrar será una de las actividades más divertidas para ellos y, a la vez, que más información les aporte sobre el contenido de la biblioteca de aula.

Una portada en concreto, un autor, un personaje destacado de un libro o un título son algunas de las posibilidades que el profesor tiene para que los alumnos busquen y encuentren. Todo ello aplicado siempre a los libros que contenga la biblioteca.

En definitiva, esperamos que estas actividades para bibliotecas de aula hayan servido de inspiración para llevarlas a cabo con los alumnos y para crear, a partir de ellas, otras nuevas. ¿A qué esperas para ponerlas en práctica?

Bibliografía

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