Los juegos recreativos para niños son actividades en las cuales intervienen uno o más participantes. Su principal función es proporcionar diversión y entretenimiento a los jugadores. Además, este tipo de recreación atrae la atención, divierte y estimula el desarrollo emocional, social y físico de los pequeños.
Listado de los mejores 19 juegos recreativos para niños
La participación de los niños en los juegos recreativos es un elemento que promueve y desarrolla conocimientos. Por ello, te recomendamos realizar este tipo de actividades en un entorno natural para disfrutar de una manera sana y sociable.
Las posibilidades sobre juegos recreativos son infinitas, aunque el principal objetivo siempre debe ser que puedan aprender y, al mismo tiempo, divertirse mientras se relacionan entre sí. Esto ayuda a promover sus capacidades artísticas, motoras e intelectuales de acuerdo con su edad.
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1. El juego del pañuelo
Las reglas son sencillas y solo se necesita un grupo numeroso de niños y un pañuelo. Para empezar, se hacen dos equipos. Cada grupo debe situarse a un lado de la superficie, mientras se dibuja una línea imaginaria entre ambos a la misma distancia.
Luego, se designarán números entre todos los competidores del grupo. El árbitro se sitúa en medio de los dos equipos con el pañuelo en la mano y se encarga de nombrar los participantes que deben ir a por él. El que llega primero gana y, en consecuencia, el perdedor queda descalificado.
Cada jugador que consiga llegar con el pañuelo a su zona ganará un punto. Por tanto, el objetivo principal de cada equipo es conseguir el mayor número de puntos posibles para ser el vencedor.
2. Carreras de sacos
Las carreras de sacos son una perfecta actividad que los niños pueden realizar al aire libre, en especial en el campo. Se trata de un juego de competencia que desarrolla la fuerza y trabaja la agilidad.
Para empezar, todos los participantes deben meterse dentro de los sacos de patatas, bolsas o fundas de almohadas. Los niños deben seguir un recorrido marcado; según la edad, se podrán estipular diferentes distancias y obstáculos en el recorrido.
Antes que nada, los participantes se meten en los sacos que sujetan con las manos a la altura de la cintura y se sitúan en fila en la línea de salida. Después de la señal, deben llegar hasta el punto acordado a través de saltos. Cuando vuelven al punto de salida, salen del saco y lo pasan al siguiente compañero. Gana el grupo que primero finalice el recorrido.
3. La patata caliente
Se trata de un juego de observación. Para llevarlo a cabo, los niños deben sentarse en el suelo uno al lado del otro en círculo, mientras el adulto encargado pone la música. Con instrucciones sencillas lo pasarán en grande.
Durante el juego, los pequeños deben pasarse la pelota entre ellos, lo más rápido posible, mientras suena la música o, en su defecto, un niño cuenta en el interior del círculo. Una vez que se pare la música, el jugador que tiene el balón entre las manos es descalificado.
El juego continúa hasta que solo queda un niño; este será el ganador. Para que la actividad sea más entretenida, pueden introducirse variaciones como, por ejemplo, pasar la pelota a las personas que se nombren. Sin ninguna duda, el objetivo es mejorar la velocidad y la reacción. Además, también se trabaja el desarrollo cognitivo y la cooperación.
4. Balón prisionero
Se trata de un juego recreativo al aire libre que mejora la coordinación, aptitud física y puntería de los más pequeños mientras se divierten. Primero, es necesario dividir la zona de juego a la mitad. Cada una corresponderá a un equipo diferente.
Los niños de un equipo inician en posesión del balón y tratan de pegarle a un integrante del equipo contrario sin que la pelota toque el suelo. En caso de acertar, el miembro que fue golpeado quedará preso en el centro del campo. Su equipo puede intentar atrapar el balón para liberar al compañero.
Por otro lado, la pelota cambiará de bando si toca el suelo o un integrante del equipo contrario lo agarra. El juego se puede prolongar tanto como los niños lo deseen y ganador será el que menos integrantes presos tenga al momento de finalizar.
5. La gallinita ciega
Uno de los juegos recreativos para niños más clásicos y simples de jugar es la gallinita ciega. El grupo de niños deberá elegir un integrante. Este jugador tendrá los ojos vendados y tratará de pillar a otro de los participantes. Cuando esto suceda, quien resulte atrapado será la nueva gallinita ciega.
Este juego tradicional requiere pocos instrumentos y cualquier niño puede jugarlo sin inconvenientes. Además, promueve la agudización de los sentidos y la coordinación en todos los jugadores.
6. La historia interminable
La historia interminable es una actividad ideal para estimular la imaginación. Consiste en un juego oral ideal para entrenar la mente de los niños. Para empezar a jugar, uno de los participantes debe contar una historia.
El siguiente participante debe añadir una frase a la misma, aunque siempre partiendo desde el principio. El juego consiste en recitar la oración uno detrás de otro, hasta que alguno se equivoque.
7. El juego de las cuatro esquinas
Este es uno de los juegos más tradicionales, recomendado para los niños a partir de 6 años. El objetivo principal es darte prisa a la vez que descubres una estrategia para que no te quiten tu sitio. Además, lo mejor es que no se necesita material, bastará con buscar un lugar en el que haya cuatro esquinas.
Para jugar es necesaria la participación de cinco jugadores. Una persona se coloca en cada esquina y otro en el centro. Quienes están en las esquinas deben moverse de un extremo a otro para cambiar de posición.
Mientras, el jugador que esté en el centro tiene que intentar colocarse en una de las esquinas que queden libres. La persona que pierda una esquina será la que se sitúe en el centro.
8. La carrera de la oruga
¿Tienes una fiesta de cumpleaños? ¿Una próxima clase de educación física? ¿Una actividad deportiva con muchos niños? Si hay que organizarlos para que todos participen en un evento común, este juego es ideal para conseguirlo y, además, lo disfrutarán mucho.
Forma dos equipos y todos deben colocarse detrás de los otros sin tocarse (de manera que simulen una oruga). Después, hay que poner un balón entre ellos. Los niños tendrán que comenzar a moverse hacia la meta con el balón sin que este se caiga y sin tocarlo con las manos. Así, el primero que llegue hacia la meta, ganará la carrera.
9. Carrera de tres patas
En el juego de la carrera de tres patas vale más tener coordinación que ser veloz. Para jugar, los participantes tendrán que dividirse en parejas o tríos, y se tienen que colocar uno al lado del otro. Cada uno de los niños tendrá que atarse a su pareja con un pañuelo o algo por el estilo.
De esta forma, el objetivo del juego consiste en ir al compás de sus compañeros de equipo para lograr alcanzar la meta sin perder el equilibrio. La primera pareja o grupo que lo consiga ganará la carrera.
10. El pilla-pilla
Es uno de los juegos más clásicos de los que se tiene reportes, con variaciones en distintas partes del mundo. Por eso, es lógico que muchos padres y abuelos ya hayan jugado y sepan explicárselo a los pequeños de la casa.
Sin embargo, te recogemos las instrucciones a continuación: uno de los participantes persigue a los demás mientras huyen. Los pequeños que logren tocar la base acordada se salvan, pero aquel que es tocado por el compañero que se la quede para pillar queda eliminado.
11. La rayuela
La rayuela es un juego que permite un correcto desarrollo de la psicomotricidad en los más pequeños. Además, es una actividad que se presenta con diferentes nombres, pero que se realiza en diversas partes del mundo.
También este es el motivo por el que existen diferentes formas de pintar la rayuela en el suelo, pero la más común es la de utilizar una tiza para dibujar los cuadrados con los números dentro. Presta atención para saber la distribución de los mismos:
- Pinta los tres primeros cuadrados en fila. Enumera cada uno de ellos hasta llegar al número 3.
- Luego, dibuja dos casillas en horizontal; de tal manera que el cuadrado número 4 sea el de la izquierda y el 5 el de la derecha.
- Después, coloca un cuadrado encima de los anteriores. Este será el número 6.
- Una vez lo termines, vuelve a dividir los siguientes dos números y coloca el 7 y el 8.
- Para terminar la rayuela, dibuja los dos últimos cuadrados en fila con el número 9, seguido del 10. ¡Lista para empezar a jugar!
12. Saltar a la comba
¡Todo el mundo (sin importar el rango de edad) puede saltar a la comba! De hecho, es uno de los ejercicios más dinámicos, saludables y divertidos de todos. Además, lo mejor es que se puede jugar al aire libre solo o con más amigos, y se adapta a diversos niveles de complejidad.
En este sentido, las combinaciones, la imaginación y los movimientos se pueden intercalar a medida que se practica. Las diferentes posibilidades dependen de la capacidad de salto y de la persona.
13. El escondite inglés
El jugador elegido para contar se sitúa contra la pared, de espaldas al resto de sus compañeros. Estos últimos tienen que situarse a una cierta distancia detrás de él y deben tocar la pared sin que el que se la quede les vea moverse.
La frase estrella de este juego para el que se encargue de contar es «Un, dos, tres, al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies», aunque puede variar según el país y la época. Después de terminarla, se dará la vuelta y si ve a alguien en movimiento, lo enviará a la posición inicial de salida. Gana quien primero toque la pared.
14. La piñata de agua
Si buscas juegos para una tarde de verano al aire libre, la piñata de agua es perfecto. Para llevarlo a cabo, se llenará uno o varios globos con agua. Después, se cuelga para que quede un poco elevado.
La idea es que los más pequeños intenten con uno o varios palos romper los globos. Una forma divertida para refrescarse. Eso sí, aconsejamos la supervisión de un adulto para llevarlo a cabo y que los niños tengan cuidado a la hora de utilizar los materiales.
15. El teléfono escacharrado o roto
En la misma línea que el juego de la historia interminable, el teléfono escacharrado o teléfono roto es uno de los míticos juegos por excelencia. Los más mayores, de hecho, pueden que lo recuerden con mucho cariño y que les traiga divertidos y maravillosos recuerdos.
Todos los participantes deben estar sentados en un círculo. El primero que comience deberá decirle con rapidez y una sola vez a su vecino de la derecha una frase al oído. Acto seguido, este tendrá que repetir al de su derecha también lo que haya entendido. ¿Conseguirá el último de los compañeros repetir lo mismo que ha dicho el primero?
16. Limbo
No solo es una actividad que permitirá a los niños hacer ejercicio, sino que también disfrutarán de ella y solo pensarán en repetirla una y otra vez. Para jugar, solo necesitarán una barra de madera y un palo de fregona o escoba. También se puede añadir música para que sea más divertido.
Dos miembros serán los encargados de sujetar los palos de madera (estos pueden turnarse cuando se acabe el juego o cuando lo decidan todos). Mientras tanto, los participantes tendrán que pasar por debajo de la barra en fila, y esta subirá o bajará en función del nivel de dificultad que se quiera alcanzar.
17. El juego de la cuerda
La idea es que los grupos que se formen entre los niños se conviertan en un solo miembro. De esta forma, se consigue fomentar el compañerismo al mismo tiempo que se divierten con la práctica de la coordinación y la fuerza para conseguir la victoria.
Para llevarlo a cabo, hay que hacer dos equipos. Estos se deben repartir a cada uno de los lados de la cuerda. Mientras tanto, en el centro de la misma se colocará un pañuelo que debe coincidir con la línea que se haya dibujado en el suelo y que limite la victoria o la derrota. ¡A tirar!
18. Ponerle la cola al burro
Este es uno de los juegos más tradicionales en fiestas o celebraciones, pero que también sirve mucho a la hora de entretener a los pequeños de la casa. El objetivo será ponerle la cola al burro en el lugar adecuado cuando el jugador está un poco desorientado.
Para este juego solo necesitarás un afiche de un burro sin cola, una figura de una cola con cinta adhesiva y una venda para tapar los ojos.
Una vez hayas puesto el afiche, el jugador deberá vendarse los ojos y se le darán unas cuantas vueltas en círculos para que no sepa dónde está. Luego, debe intentar acertar en ponerle la cola al burro. Esto se repite con todos los niños que estén jugando. El ganador será aquel que esté más cerca de lograrlo.
19. Policías y ladrones
Este juego es un clásico que sirve para desarrollar la estrategia y el trabajo en equipo, a la vez que los niños se divierten por montones. Los ladrones intentan completar un objetivo (como alcanzar un lugar seguro) sin que los capturen, mientras que los policías tratan de atrapar a todos estos antes de que completen su objetivo.
Antes de comenzar, se deben asignar primero los roles de cada jugador. Es decir, si serán policías o ladrones. Luego, se deben establecer los objetivos, el más común para los ladrones es llegar a un punto determinado sin que los atrapen; mientras que, para los policías, es capturar a los anteriores antes de que cumplan su objetivo.
Con los primeros puntos claros se da inicio al juego desde el punto inicial. Los ladrones salen corriendo y los policías deben darles una pequeña ventaja de 5 o 10 segundos para ir tras ellos. Si un policía atrapa a un ladrón o lo toca antes de llegar a su meta, este debe ir a la cárcel y esperar que otro lo libere tocándole la mano.
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Los juegos recreativos para niños estimulan su desarrollo y brindan diversión asegurada
Los juegos recreativos para niños son ideales para compartir con los amigos y favorecen la interacción, el trabajo en equipo y otros aspectos importantes en la niñez, como el desarrollo de habilidades blandas.
Recuerda que son actividades de carácter lúdico que satisfacen aspectos físicos, sociales y mentales de la personalidad. De esta forma, los ejemplos anteriores son perfectos para entretener a los pequeños y estimular el desarrollo.
Bibliografía
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