13 juegos para niños y mascotas

Siempre es positivo que los niños compartan sus primeros años de vida con una mascota. Además de ser saludable desde un punto físico, también lo es desde una perspectiva social.

Niños con un gato de mascota.

El juego es vital como método de aprendizaje para un número ingente de especies, tanto para animales como para el ser humano. Por eso, presentamos 13 juegos para niños y mascotas, porque ambos tienen mucho que compartir desde su más tierna infancia para que se desarrollen de manera adecuada y equilibrada.

Recordemos, además, que cuando hablamos del binomio niño y mascota, cualquier actividad se puede convertir en un juego. A veces es tan simple como dejar que ellos se entiendan. Si observamos sin que nos vean, veremos cómo el objeto más sencillo o la acción más insignificante se puede transformar en una fuente de entretenimiento para ambos. Una manta, un lápiz, un cojín…

Niño con su perro en el parque antes de saber que su otra mascota ha muerto.

Niños y mascotas: una relación íntima y beneficiosa

Tampoco debemos olvidar la importancia de la presencia de una mascota en la vida de los niños. A nivel cognitivo, social, físico y emocional será muy beneficiosa, ya que lo estimula en todos los sentidos y logra que el peque crezca con un sistema inmunitario más fuerte y una mente más creativa.

Esta visto que los niños que crecen junto a una mascota suelen hacer más ejercicio y actividad física. Por no hablar del fomento del sentido de la responsabilidad y la dedicación y compromiso que el pequeño ha de demostrar hacia su compañero canino, gatuno, etc.

El impacto psicológico en la mente del niño, además, es común por un detalle curioso: tanto el pequeño como la mascota se desarrollan mejor a través del uso de refuerzos positivos. Por eso conviene adaptarlos a las necesidades de cada uno, por un lado, las del chico y, por otro, las del perro, gato, hámster…

Actividades y juegos para niños y mascotas

Como es lógico, existen muchas actividades y juegos para niños y mascotas que ambos disfrutarán de lo lindo. Las aventuras que correrán quedarán para siempre en la mente del pequeño.

1. La clásica pelota

A niños y animales les suele gustar jugar a la pelota. Esta actividad, además, es muy positiva, ya que logra que ambos se muevan, corran, se rían y hagan ejercicio físico, fundamental para el desarrollo infantil.

El juego más clásico es enseñar al animal a recoger la pelota cuando se trata de perros. Ahora bien, también se puede atar algo redondo a una cuerda y lanzársela a un gato. Verás cómo el minino se lo pasa en grande tratando de atraparlo.

2. El escondite

Otro de los juegos que fundamentalmente funciona con perros y a veces también con gatos es el escondite. Es una fórmula excelente para que el pequeño refuerce su capacidad cognitiva, pero también ayuda a estimular a la mascota en campos como la obediencia o el estímulo de sus sentidos. Igualmente, ayuda a potenciar la creatividad infantil.

La mecánica es muy simple: el niño se esconde y el perro lo busca. Aunque también se puede mejorar ocultando objetos que tiene que buscar la mascota, por ejemplo. Una vez el can da con la clave, es buena idea recompensarlo.

3. Juegos en el agua

No a todas las mascotas les gusta el agua, pero a muchas sí. De hecho, puede ser muy bueno, tanto para el animal como para el niño, así que, llegada la hora del baño, hagamos que la diversión campe a sus anchas con carreras de natación, luchas de manguerazos, etc. Eso sí, siempre bajo supervisión adulta.Niño abrazando a su perro en uno de los juegos para niños y mascotas.

4. Circuito agility

El agility es una especie de deporte que se practica con animales, generalmente perros. El mismo consiste en crear un circuito que tanto la mascota como la persona que la acompaña deben superar.

Es sencillo crear un circuito en casa. Con una caja resistente, con tubos de plástico y alguna cosa más que tengas por ahí puedes buscar un hueco en el que preparar espacio y enseñar comandos al animal con la ayuda de los niños.

En este caso, tan divertido e interesante es la preparación del circuito como el entrenamiento del animal, que tiene que aprender a sortear obstáculos. Luego, llegan los entrenamientos y la superación de las pruebas en sí. Una actividad que durará semanas y que será fantástica para niños y mascotas.

5. Perseguir una presa

Para este juego, atemos un juguete a una cuerda. Para darle más emoción la cuerda ha de ser lo suficientemente larga para que el juguete haga un recorrido sin tropiezos ni atascos, mientras la mascota lo persigue y el niño va arrollando la cuerda.

Al final, estará el niño con una galleta del gusto de la mascota, esperándole.

Dos variantes divertidas de este juego son: en una habitación con poca luz, usar una linterna o apuntador laser, la mascota se ejercitará intentando cazar el punto de luz. La otra, que cace pompas de jabón.

6. Esconder golosinas

Démoles a oler al perro su golosina favorita y acto seguido escondámosla en algún punto de la habitación. Podemos hacerlo con varias a la vez, su súper olfato, mil veces más sensible que el de los humanos, enloquecerá de emoción con el olor y las buscará con mucho gusto.

7. Tira y Afloja

Este juego fortalece los miembros de tu mascota y demuestra una gran capacidad de interacción. Consiste en presentarle una cuerda gruesa o trapo que pueda morder y resista el forcejeo.

En efecto, cuanto lo sujete con los dientes, tiremos de él, haciendo resistencia moderada, sin templones bruscos que le hagan daño. Halemos, y luego, aflojemos. Lo sacudirá con fuerza con ganas de hacerse con él, pero entonces volvemos a tirar para que sepa que no le será fácil y continúe haciendo resistencia.

8. ¿Dónde está?

Utilicemos tres cubiletes y en uno de ellos, ocultemos una galleta, que antes se la hemos dado a oler.

Mueve los cubiletes en su presencia, es muy probable que no les quite los ojos de encima. Detén el movimiento y deja que olisquee y se gane su premio.

En los próximos intentos, el juego fluirá con una mayor participación de la mascota, porque habrá entendido de qué se trata.

9. Rompecabezas

Una variante del juego anterior es, en un molde de cupcakes de silicona, reservado para jugar con tu mascota, dejamos ocultas tres galletas en tres casillas distintas, con pelotas del tamaño de las de tenis.

Permitimos que olisquee, que encuentre y se gane el premio. Cuando de con todas las galletas, repitamos el juego con dos y luego con una. El punto es que afine su olfato y su espíritu de sabueso.

10. Cuida las rutinas

Al salir a pasear, hazlo en lo posible recorriendo los mismos caminos. Los cambios, en especial si son bruscos, no le caen bien a tu perro. Afirman los expertos. “Es conveniente que exista regularidad en todo lo que tiene que ver con el perro: comidas, ejercicios, horas de sueño, costumbres diarias, etc. El perro tiene tolerancia a las alteraciones de la rutina, pero si son excesivas, o nunca hay una rutina, el perro vivirá en un estado de tensión permanente, que acusa en su salud.”

Llévale eso sí, de vez en cuando, a zonas despejadas sin riesgo de vehículos, con pelotas o un frisbee.

“Para que el perro esté sano y en forma, debe de realizar un ejercicio regular. Pasa igual que con las personas.”

11. Para enseñarle a sentarse

Para que aprenda a dar la pata antes tiene que aprender a sentarse. Una forma es ayudarlo a estar sentado impulsando hacia abajo con nuestras manos su parte trasera bajo la voz de ‘sentado’.

Una vez que está sentado, reforcemos el movimiento positivamente. Luego, con la mano de las golosinas sobre su cabeza, repitamos la voz de sentado. Si aún no se sienta, seguir impulsándolo con la mano.

Insistamos hasta lograrlo sin necesidad de premio, siempre con buen ánimo y todos los días, durante unos minutos. Cierra la jornada de entrenamiento con el gesto de ‘ven’ y recíbelo con los brazos abiertos… ¡y una galleta!

12. Enseñar a dar la pata

Órdenes y gestos acompañan el juego y el entrenamiento de la mascota. Los perros aprenden a sentarse y a dar la pata, entre otros trucos, si determinados signos se acompañan de algún premio o golosina.

13. Reconocer palabras

Los perros aprenden a asociar objetos con gestos y palabras. Coloquemos varios delante suyo y, a cada uno, al nombrarlo y señalarlo, ordenémosle que lo sujete y nos lo traiga.

Hay que hacerlo repetidas veces y a cada acierto, premiémoslo. Este aprendizaje será muy útil si lo aprende con objetos de uso cotidiano que las personas en el hogar necesitan en algún momento tener cerca. Como periódicos, bastones, calzados, sombreros, etc.

Sin mucho entrenamiento sabemos que al escuchar la palabra ‘pechera’ muchos la reconocen como un signo de salir a pasear y la buscan para ponerla en las manos de sus dueños.

“…el hecho de tener mascota en el hogar ejerce una influencia positiva en el trato y en las actitudes que hacia ellas tenemos, siendo estas actitudes las que ejercen una influencia significativa en nuestros niveles de empatía humana.”

-Investigadores en Ciencias de la Educación Marta Nieto Palma y Andrés García Gómez-

Juegos para niños y mascotas, divertidos y terapéuticos

Las evidencias científicas han demostrado que hay claras evidencias del efecto positivo de la interacción con mascotas en aspectos fundamentales de la experiencia.

Mejora de la atención y la conducta social, la interacción interpersonal, el humor, la reducción de estrés, del miedo y la ansiedad, así como mejora la salud física y mental, especialmente la salud cardio-vascular.

En definitiva, recuerda, además, que el límite es la imaginación. Así que, aparte de estos 13 juegos para niños y mascotas, seguro que se te pueden ocurrir muchos más que también sean interesantes y que permitan que tus peques intimen con esos animalitos que tantas alegrías y divertimentos proporcionan.

Bibliografía

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