4 ideas para hacer pizzas saludables en casa

Sabemos que a todos los niños les encantan las pizzas. Por eso, te traemos 4 ideas para hacer pizzas saludables en casa para que no los prives de su receta favorita y, mientras tanto, los alimentes sanamente.

Existen diferentes tipos de pizza para niños.

Te presentamos cuatro ideas para hacer pizzas saludables en casa utilizando harinas integrales o de almendras, quesos frescos y bajos en grasas y sustituyendo los embutidos por vegetales. También es bueno eliminar por completo el uso de harinas y cambiar la base por coliflor.

Estas sencillas elecciones pueden marcar la diferencia entre un plato de comida rápida —la hoy denominada fast food— y una comida rica y saludable que de verdad aporte a tu hijo nutrientes para continuar con un sano crecimiento.

Por eso, a continuación te explicaremos cómo realizar estas ricas recetas. Estamos seguros de que a tus hijos les gustarán y ni siquiera notarán la diferencia.

4 ideas para hacer pizzas saludables en casa

Aquí tienes 4 ideas para hacer pizza saludables. No olvides que puedes utilizar los ingredientes que más te gusten, siempre y cuando no sean alimentos ultraprocesados.

1.- Usar harinas integrales o de almendras

Generalmente, la discusión sobre si las pizzas son una receta que perjudica a la salud o no reside en que el ingrediente predominante es la harina refinada; y es que ya es de conocimiento público que este tipo de harinas, aparte de no ofrecer ningún nutriente vitamínico, pueden conducir a la obesidad si se consumen en exceso.

Pero qué pasaría si, entonces, decidiéramos sustituir la tradicional harina por otras opciones. En principio, la elección más buscada es la harina de almendras; esta cuenta con bajo índice glucémico, es rica en antioxidantes, fibras, minerales, vitaminas, aporta proteínas y también es una salida para los niños con problemas de diabetes.

Además, las almendras contienen una alta proporción de proteínas. El consumo regular de este nutriente, en las dosis necesarias, ha demostrado ser eficaz a la hora de prevenir patologías musculares como la sarcopenia.

Por otra parte, si deseas hacer solo un cambio más sutil en la base pero continuar utilizando la harina de trigo, puedes hacer una mezcla agregándole un porcentaje de harina integral, avena y linaza. Tu hijo no notará la diferencia.
Existen diferentes ingredientes para realizar tipos de pizzas diversos.

2.- Elegir quesos ricos en proteína y bajos en grasas

Una buena elección de quesos también puede transformar por completo una pizza rica en grasas en una saludable. A continuación, te diremos cuáles son los más ricos en proteínas y bajos en grasas de menor a mayor:

  • Ricota, requesón.
  • Cottage.
  • Cheddar.
  • Parmesano.
  • Amarillo.
  • Mozzarella.

Todos los quesos antes mencionados cuentan con una cantidad de proteínas más alta. Si bien algunos, como el parmesano o el amarillo, contienen más grasas que los demás de la lista, si agregas poca cantidad garantizarás la medida exacta.

De todos modos, tampoco te preocupes en exceso por las grasas. Salvo las trans, el resto son beneficiosas para la salud. De acuerdo con una investigación publicada en la revista Critical Reviews in Food Science and Nutrition, a día de hoy se pone en duda que los lípidos saturados puedan suponer un riesgo para la salud.

“Estas sencillas elecciones pueden marcar la diferencia entre un platillo de comida rápida y una comida rica y saludable”

3.- Sustituir los embutidos por vegetales

Según anuncios de la Organización Mundial de la Salud, se recomienda que el consumo de jamones y embutidos se reduzca a dos o tres veces por semana como máximo. Se debe a la abundancia de químicos y potenciadores de sabor que estos contienen.

Muchos niños de por sí ya no pueden consumir estos alimentos, pues son alérgicos a los sulfitos. Pensando en ellos, la opción más inmediata como cambio de ingredientes para las pizzas es el uso de vegetales como maíz, pimientos, tomates deshidratados, cebolla, champiñones, berenjena y brócoli.

El emplear vegetales apetecibles para los niños puede también ayudar a que los pequeños de la casa se familiaricen y comiencen a consumir más verduras. 

4.- Base de pizza de coliflor

Si en tu caso deseas eliminar por completo la ingesta de harinas para tus hijos, te traemos esta opción, que también es muy deliciosa. La preparación es la siguiente:

Ingredientes:

  • 1 coliflor grande.
  • 1 huevo.
  • 200 gramos de queso mozzarella o parmesano rallado.
  • Sal al gusto.

 

Las ideas para hacer pizzas saludables en casa servirán para que tu hijo incorpore el hábito de consumir vegetales.
Debes comenzar lavando bien la coliflor y cortando el tallo, luego puedes pasarla por un procesador o también rallarla. A continuación, introduce la mezcla en el microondas por 5 o 6 minutos o en el horno por unos 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, retiras del calor y le añades un huevo entero, el queso de tu elección, sal al gusto e integras bien.

Sobre papel parafinado o papel para hornear, coloca la mezcla extendiéndola para que quede en forma de una esfera delgada. Luego introdúcela nuevamente en el horno a una temperatura aproximada entre 160º – 180º, por 25 minutos.

Listo, ya puedes retirar y agregar los ingredientes que más te gusten. Recuerda añadir una cantidad reducida de queso, ya que previamente la incluiste en la mezcla para la base.

Prepara pizza saludable en casa

Con estas deliciosas ideas para hacer pizzas saludables en casa, de seguro podrás mantener un equilibrio entre la comida rápida que le encanta tus hijos y el aporte vitamínico que necesitan para estar sanos. ¡Atrévete!

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Naseeb MA., Volpe SL., Protein and exercise in the prevention of sarcopenia and aging. Nutr Res, 2017. 40:1-20.
  • Szajewska H., Szajewski T., Saturated fat controversy: importance of systematic reviews and meta analyses. Crit Rev Food Sci Nutr, 2016. 56 (12): 1947-51.
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