Durante generaciones, la educación se centró en la escritura y en la formación y comprensión de mensajes escritos. Esta ha sido, por siglos, la forma principal de transmisión de mensajes en todo el mundo. Sin embargo, potenciar el pensamiento visual se ha vuelto una prioridad de muchos pedagogos en los últimos años. ¿Cuál es su importancia?
El pensamiento visual es una técnica que implica comunicar mediante imágenes el mensaje central de aquello que se desea transmitir. Se trata de una capacidad que favorece el aprendizaje desde muchos aspectos.
En primer lugar, potenciar el pensamiento visual sirve para desarrollar estrategias de organización de la información. En consecuencia, al disponerla en nuestra mente de una forma no lineal se mejora la retención de datos.
Quienes apoyan la inclusión del pensamiento visual entre las capacidades a trabajar desde una edad temprana señalan que se trata de una habilidad innata que no necesita ser aprendida. Esto la diferencia de la comunicación escrita, por ejemplo.
Los dibujos con fines comunicativos han estado presentes desde siempre. Basta con pensar en los dibujos hallados en las cavernas para confirmarlo. Es decir, que el pensamiento visual es una de las formas más primitivas del ser humano para organizar y comunicar su percepción de la realidad.
Ventajas del pensamiento visual
Los beneficios de potenciar el pensamiento visual radican, principalmente, en la creciente preponderancia de este tipo de mensajes en la sociedad. Los dispositivos digitales son una fiel muestra de ello.
Estas son las principales virtudes de este tipo de pensamiento:
- Preferencia: la mayor parte de la sociedad prefiere las imágenes por sobre las palabras. ¿Qué es lo primero que ves al coger un diario? ¿El título o la imagen de portada?
- Universalidad: a diferencia de las palabras orales o escritas, las imágenes nos permiten comunicarnos con hablantes de otros idiomas sin problemas.
- Organización: los gráficos y mapas son una forma muy eficiente de esquematizar información y favorecen su memorización.
- Facilidad: el 75% de las personas piensa visualmente y no en palabras. Además, es una habilidad innata y no necesitamos ser expertos en ella para utilizarla.
3 juegos para potenciar el pensamiento visual
Ahora bien, ¿cómo es posible potenciar el pensamiento visual? Aquí tenemos algunas actividades que pueden contribuir a estos fines.
1.- Tormenta de ideas
Este juego apunta a niños de edad avanzada. Para practicarlo, hace falta un mazo de cartas con dibujos y un grupo de al menos tres chicos.
El juego consiste en tomar dos cartas al azar y relacionar en una frase los dos conceptos que ellas expresan. Por ejemplo, si tomamos una carta con la imagen del océano y otra con un tomate, la respuesta podría ser “Mar Rojo”; esta relaciona el agua con el color de la fruta.
2.- Narrar con imágenes
Una excelente dinámica para hacer en grupo, sobre todo si se dispone de muchos participantes. El objetivo es construir una historia paso a paso con la ayuda de cada integrante. Cada uno debe tomar una imagen y no debe mirarla.
Para comenzar, el primer niño mira su imagen e improvisa un relato que tenga que ver con ella. Cuando este termina, el segundo jugador observa su carta y continúa la historia agregando la imagen que a él le tocó.
Así se debe continuar hasta que todos los niños hayan narrado su fragmento; después se puede hacer una segunda ronda y seguir con el relato.
“El pensamiento visual es una de las formas más primitivas del ser humano para organizar y comunicar su percepción de la realidad”
3.- Formar oraciones
Este juego es muy eficiente para combinar las habilidades visuales con las de producción escrita. ¿En qué consiste? Debemos ofrecer un mazo de cartas con dibujos en ellas para que cada niño tome, al menos, cuatro de ellas. Cuanto más tarjetas se tomen, mayor dificultad tendrá la actividad.
Luego, se deben utilizar todas las cartas para formar oraciones que unan todas las imágenes. Por ejemplo, si nos toca la imagen de un niño, un perro, el sol y un árbol, la oración podría ser: “Pedro lleva a su perro Teo a pasear al parque todos los días soleados”.
También es posible variar la actividad para incorporar la práctica del dibujo. Entonces, en lugar de crear oraciones a partir de imágenes, se deben tomar frases y desglosarlas en una o varias representaciones gráficas.
Cambio de paradigma
Durante muchas décadas, el pensamiento lógico se priorizó sobre el creativo en las instituciones educativas. Sin embargo, esa tendencia se está revirtiendo poco a poco. El argumento es que la realidad efervescente y cambiante a la que nos enfrentamos exige una mente capaz de adaptarse al contexto y diseñar nuevas soluciones.
Por todo ello, potenciar el pensamiento visual se convierte casi en una obligación para los pequeños de hoy en día. En el futuro, puede ser una de las habilidades más útiles que se deba destacar en un contexto innovador y revolucionario.
Bibliografía
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- Arnheim, R. (1985). El pensamiento visual (No. 159.93). Paidós.
- López, E., & Kivatinetz, M. (2006). Estrategias de pensamiento visual:¿ Método educativo innovador o efecto placebo para nuestros museos?. Arte, individuo y sociedad, 18, 209-239. https://www.redalyc.org/pdf/5135/513551274009.pdf
- Rincón, T. (2008). Aprender con todo el cerebro. Estrategias y modos de pensamiento visual, metafórico y multisensorial. Telos, 10(3), 465-467. https://www.redalyc.org/pdf/993/99318197007.pdf