¿Cómo aplicar las ventanas de sueño según la edad de tu bebé?

Aplicar las ventanas de sueño ayuda a evitar que el bebé desencadene síntomas de sobrecansancio, como irritabilidad, llanto constante y dificultad para conciliar el sueño. Te mostramos cómo llevarlas a cabo para tu pequeño.
¿Cómo aplicar las ventanas de sueño según la edad de tu bebé?
Leidy Mora Molina

Escrito y verificado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Última actualización: 29 septiembre, 2023

El concepto de «ventanas de sueño» se refiere al período en el que el bebé permanece despierto entre sus episodios de sueño sin sentirse fatigado. Comprender las ventanas de sueño según la edad del bebé es fundamental para planificar los horarios de las siestas, lo que puede reducir las dificultades a la hora de dormir y mejorar la calidad del sueño.

En este artículo, exploraremos la importancia de las ventanas de sueño, cómo adaptarlas a medida que el bebé crece y algunas recomendaciones para favorecer tanto las siestas como el sueño nocturno del niño. Continúa leyendo para obtener información valiosa sobre este tema crucial para el bienestar del bebé.

¿Qué son las ventanas de sueño y cuál es su importancia?

Las «ventanas de sueño» o períodos de vigilia se refieren al tiempo que debe transcurrir entre las siestas de un bebé. Es decir, indican cuánto tiempo un bebé puede permanecer despierto sin mostrar signos de cansancio.

Comprender estas ventanas de sueño es fundamental para determinar cuánto tiempo puede estar el bebé despierto según su edad y planificar su descanso de manera efectiva.

El concepto de ventanas de sueño también juega un papel importante en la prevención del sobrecansancio en los bebés. Cuando un bebé permanece despierto durante largos períodos, su cuerpo produce una hormona llamada cortisol, que tiene la función de mantenerlo alerta y dificultar el sueño.

Esto puede llevar al bebé a mostrar signos de irritabilidad, distracción y llanto constante debido al agotamiento. Como resultado, conciliar el sueño puede volverse más difícil y cuando lo logra, es probable que tenga un sueño ligero con despertares frecuentes.

Es importante destacar que las ventanas de sueño no son reglas estrictas y pueden variar de un bebé a otro. Algunos bebés pueden necesitar más siestas o períodos de vigilia más cortos que otros debido a sus necesidades individuales y etapa de desarrollo.



¿Cómo aplicar las ventanas de sueño en bebés?

Las ventanas de sueño cambian con la edad del niño a medida que se desarrolla su patrón de sueño y se adapta al ritmo circadiano. Esto significa que a medida que crecen, pueden permanecer más tiempo despiertos durante el día y necesitan menos siestas.

Para aplicarlas, es fundamental comprender cuánto tiempo puede estar el bebé despierto y cuántas siestas necesita según su edad. Esto ayuda a establecer una rutina que incluye el sueño, la alimentación, el cambio de pañal, el aseo y otras actividades esenciales para el bebé.

Es importante recordar que esta rutina no debe ser inflexible y debe adaptarse a las necesidades individuales del bebé. Factores como regresiones en el sueño, etapas de desarrollo y condiciones temporales, como la dentición o un resfriado, pueden afectar el patrón de sueño del bebé. A continuación, exploraremos cómo aplicar las ventanas de sueño según la edad del bebé.

Bebés menores de 3 meses

El sueño en los primeros meses del bebé es irregular e inmaduro. La Asociación Española de Pediatría señala que los recién nacidos duermen alrededor de 16 a 17 horas al día y se despiertan cada 1 a 3 horas.  El ciclo de sueño y vigilia en estos meses estará guiado por su ritmo de alimentación.

Por ello, desde el nacimiento hasta los 3 meses el bebé hará muchas siestas diarias y la ventana de sueño puede durar entre 45 y 90 minutos.Durante estos cortos períodos, se realizan actividades como alimentación, cambio de pañal y distracción.

En consecuencia, durante esta etapa no hay un número de siestas establecido. Entonces, para saber si el bebé tiene sueño, es necesario observar las manifestaciones de cansancio. Entre estas están las siguientes:

  • Bosteza.
  • Se queja y llora.
  • No quiere comer.
  • Arquea la espalda.
  • Se frota los ojos y oídos.
  • Parpadea de manera constante.
  • Mueve la cabeza de un lado a otro.

Bebés de 4 a 6 meses

Entre los 4 y 6 meses de edad, las ventanas de sueño suelen tener una duración de 1 hora y 30 minutos a 2 horas y 30 minutos. En esta etapa, es común que el bebé realice entre 3 y 4 siestas durante el día, sumando un total de 4 a 5 horas de sueño diurno.

A pesar de que el sueño del bebé sigue siendo irregular en este período, se observa una mejoría en el sueño nocturno. Para aplicar ventanas de sueño en bebés de 4 a 6 meses, toma en cuenta este ejemplo.

  • 7:15: el bebé se despierta, se debe alimentar y cambiar el pañal.
  • 8:45 – 9:45: primera siesta del día.
  • 10:15: alimentarlo.
  • 11:45 – 13:00: segunda siesta.
  • 13:15: alimentarlo.
  • 14:45 – 15:45: tercera siesta.
  • 16:15: alimentarlo.
  • 17:30-18:15: cuarta siesta que debe ser corta.
  • 19:15: bañarlo y alimentarlo antes acostarlo a dormir.
  • 19:45: hora de dormir.


Bebés de 6 a 9 meses

Durante este período, es recomendable que el bebé realice de 2 a 3 siestas, con ventanas de sueño que oscilen entre 2 horas y 30 minutos a 3 horas y 30 minutos. La duración total del sueño diurno debe situarse en torno a las 3 a 4 horas.

Es importante destacar que, a pesar de estas pautas, los horarios en la rutina de sueño deben mantenerse flexibles, incluso en esta etapa. La aplicación de las ventanas de sueño puede llevarse a cabo de la siguiente manera.

  • 7:15: el bebé se despierta.
  • 8:45: alimentarlo.
  • 9:15-10:15: primera siesta (suele durar menos de 1 hora).
  • 11:15: alimentarlo.
  • 12:45-13:45: segunda siesta.
  • 14:15: alimentarlo.
  • 16:15-16:50: tercera siesta.
  • 19:15: establecer la rutina de dormir y alimentarlo.
  • 19:45: hora de dormir.

Bebés de 9 a 13 meses

Hacia los 9 meses, la ventana de sueño suele ampliarse y el bebé puede comenzar a hacer solo 2 siestas durante el día, pero un poco más extensas. Los bebés de 9 meses pueden permanecer despiertos entre 2:30 y 4 horas sin mostrar signos de cansancio y el sueño diurno total sigue siendo de aproximadamente 3 horas. Aquí te presentamos una posible rutina para un bebé de 9 meses.

  • 7:30: el bebé se despierta.
  • 9:30: desayuno.
  • 10:00-11:45: primera siesta.
  • 12:15: almuerzo y actividades.
  • 15:00: merienda.
  • 15:15-16:30: segunda siesta.
  • 16:30-19:15: actividades (ventana de vigilia larga de más de 3 horas y media).
  • 19:30: establecer la rutina de dormir y alimentarlo.
  • 20:00: hora de dormir.

Bebés de 13 a 18 meses

A partir del año, el sueño del bebé tiende a volverse más regular, lo que facilita la implementación de las ventanas de sueño. En esta etapa, las ventanas de sueño suelen durar entre 3 a 4 horas.

Lo común es que el niño haga 1 o 2 siestas durante el día, con un total de sueño diurno de 2 a 3 horas. Para aplicar la ventana de sueño en un bebé de 13 a 18 meses, puedes seguir este ejemplo:

  • 7:30 AM: el bebé se despierta.
  • 9:30 AM: se ofrece frutas o un pequeño desayuno.
  • 10:45 AM – 11:45 AM: primera siesta.
  • 12:30 PM: almuerzo.
  • 3:00 PM: merienda.
  • 3:30 PM – 4:30 PM: segunda siesta.
  • 4:45 PM – 7:15 PM: tiempo para actividades y juegos.
  • 7:30 PM: cena.
  • 8:00 PM: hora de bañarse y prepararse para dormir.
  • 8:30 PM: última toma de leche antes de acostarse.
  • 8:45 PM: hora de dormir.


Bebés de 18 meses a 3 años

Es cierto que a medida que los bebés crecen, sus patrones de sueño cambian y se vuelven más regulares. En la etapa de 1 a 2 años, es común que la mayoría de los niños hagan una sola siesta al día y que sus ventanas de sueño sean más amplias.

La cantidad total de horas de sueño recomendadas, según el estudio publicado en la revista Journal of Clinical Sleep Medicine, es de 11 a 14 horas cada 24 horas, incluyendo las siestas. En este caso, el horario de sueño diurno puede ser de la siguiente manera:

  • 7:30 AM: el niño se despierta.
  • 9:00 AM: desayuno.
  • 10:15 AM: juegos y actividades, con una merienda.
  • 11:45 AM: almuerzo.
  • 12:45 PM – 2:30 PM: única siesta (1 hora y 45 minutos a 2 horas y 15 minutos).
  • 3:00 PM: alimentación y actividades.
  • 6:30 PM: cena.
  • 7:30 PM: establecer la rutina de dormir y alimentarlo antes de acostarlo.
  • 8:00 PM: hora de dormir.

A partir de los cuatro años es habitual que el niño no haga ninguna siesta. Sin embargo, existen niños que pueden hacer siestas cortas de manera puntual durante la tarde.

Recomendaciones para aplicar las ventanas de sueño

Estas son algunas recomendaciones para facilitar el cumplimiento de las ventanas de sueño y mejorar las rutinas de sueño del bebé.

1. Exponer al bebé a la luz natural

Exponer al bebé a la luz natural durante el día, de preferencia en las mañanas y las tardes, puede ayudar a regular su ritmo circadiano y mejorar la producción de melatonina durante la noche, en especial en bebés menores de 6 meses.

2. Priorizar la alimentación

Asegúrate de que el bebé sea alimentado de manera adecuada durante las horas de vigilia. Una alimentación insuficiente puede interrumpir el sueño y hacer que las ventanas de sueño sean más largas de lo deseado.

3. Distribuir las ventanas de sueño

Planifica las ventanas de sueño de manera que la más corta sea la que precede a la primera siesta y la más larga sea la que ocurre antes de acostarse.

4. Fomentar juegos y actividad física

El juego y la actividad física no solo contribuyen al desarrollo intelectual del bebé, sino que también ayudan a que gaste energía durante las horas de vigilia y esté más dispuesto a descansar durante sus siestas programadas.

5. Llevar un registro de horarios

Llevar un registro de los horarios de sueño y vigilia del bebé a lo largo de las 24 horas del día es fundamental para comprender sus patrones de sueño. Esto puede ayudar a establecer rutinas y mejorar la calidad del sueño.

Las ventanas de sueño como guía

Aplicar las ventanas de sueño puede ser un desafío, ya que existen numerosos factores internos y externos que afectan el sueño del bebé. La clave es ser perseverante y paciente, trabajando día a día para acostumbrar al bebé a un horario establecido.

Es importante recordar que las ventanas de sueño son directrices generales diseñadas para establecer una rutina en el bebé. Su propósito es evitar que el bebé llegue a su siguiente siesta con sobrecansancio y que la hora de dormir no se convierta en una lucha constante.

Si bien es fundamental seguir estas pautas, también es esencial ser flexible y adaptarse a las necesidades individuales del bebé, ya que cada niño es único y puede tener sus propios patrones de sueño. Con paciencia y consistencia, puedes ayudar a establecer hábitos de sueño saludables para tu bebé.


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