10 tipos de alergia de piel más comunes en bebés

A pesar de que las alergias pueden ser comunes, los síntomas y tratamientos varían según su tipo. Como madre, debes saber qué hacer si tu bebé padece alguna de estas alergias.

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 25 septiembre, 2023

Las alergias en la piel de los bebés son una preocupación común para los padres y cuidadores, dado que su piel delicada es propensa a reacciones alérgicas a diversas sustancias. Por este motivo, es importante estar atentos a los síntomas y saber cómo gestionar estas afecciones.

En este artículo, exploraremos los 10 tipos de alergias cutáneas más frecuentes en bebés, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.

Alergias cutáneas más habituales en los bebés

Las reacciones alérgicas son bastante frecuentes en los primeros meses de vida, debido a que la superficie cutánea de los bebés es muy delicada y sensible. Por esta razón, es conveniente conocer las reacciones alérgicas más comunes. Además, el tratamiento adecuado variará dependiendo del tipo de reacción alérgica.

1. Dermatitis de pañal

La dermatitis del pañal es una de las alergias cutáneas más frecuentes en bebés. Esta erupción roja y dolorosa se desarrolla en la zona del pañal debido a la humedad y a la fricción constante. Por lo tanto, el uso de pañales de alta calidad, los cambios frecuentes y el uso de cremas protectoras son esenciales para prevenir y tratar esta afección.

2. Dermatitis atópica

La dermatitis atópica es una afección cutánea crónica que suele manifestarse con piel seca, escamosa e irritada. Según una publicación de la National Library of Medicine, los bebés con antecedentes familiares de alergias tienen mayor propensión a desarrollarla.

Esta afección generalmente afecta a personas con tipos de piel sensibles y reactivos a agentes externos. El tratamiento implica mantener la piel hidratada de forma adecuada y, en casos graves, puede requerir el uso de corticosteroides tópicos.

3. Alergia a los animales

El contacto con animales peludos puede desencadenar alergias en bebés, manifestándose a menudo con erupciones cutáneas y congestión nasal. Por lo tanto, es aconsejable limitar la exposición a estos animales y mantener un ambiente libre de alérgenos para garantizar el bienestar y la salud de los más pequeños.

4. Urticaria

La urticaria se presenta en forma de ronchas rojas e inflamadas que pueden aparecer y desaparecer rápidamente. Según Allergy, Asthma & Immunology Research, los alimentos, medicamentos e infecciones son las principales causas de la urticaria aguda.

En casos leves, los antihistamínicos son una opción de tratamiento común. Sin embargo, la Academia Americana de Pediatría aconseja consultar de inmediato a un médico si se experimentan los siguientes síntomas:

• Vómitos.
• Dificultad para tragar.
• Problemas respiratorios.
• Hinchazón u hormigueo en la boca, garganta o lengua.

5. Alergia a las picaduras de insectos

Las picaduras de insectos pueden desencadenar reacciones alérgicas en bebés, como erupción cutánea y picazón intensa. En casos graves, las picaduras de abejas o avispas pueden incluso provocar anafilaxia. Por lo tanto, la medida más importante para minimizar los efectos de las picaduras en el cuerpo es prevenir que ocurran mediante el uso de repelentes.

6. Alergia al sol

La alergia al sol, también conocida como erupción solar, se manifiesta como una erupción cutánea después de la exposición a los rayos ultravioleta. En los bebés, la piel es mucho más delicada y delgada, y como resultado, su función como barrera protectora es menos efectiva.

Para prevenir este tipo de alergias, es importante tener en cuenta algunos consejos y precauciones. Por ejemplo, la mejor prevención es utilizar ropa protectora y filtro solar adecuado.

7. Alergia a los alimentos

Las alergias alimentarias son bastante comunes en los niños. Sus síntomas pueden incluir erupciones cutáneas, hinchazón de labios y lengua, así como vómitos y diarrea.

La reacción alérgica más común en la primera infancia es a la proteína de la leche de vaca. De hecho, según la organización Nemours, suele desencadenarse al iniciar la alimentación con fórmula a base de esta leche. En estos casos, lo ideal es extender la lactancia materna tanto como sea posible, sin retrasar la introducción de otros alimentos en la dieta del bebé.

8. Alergia a medicamentos

Algunos bebés pueden desarrollar alergias a ciertos medicamentos y presentar una erupción cutánea, además de otros síntomas graves. Los fármacos que con mayor frecuencia desencadenan estas reacciones son los siguientes.

• Antibióticos betalactámicos: penicilina, amoxicilina y sus derivados.
• Antiinflamatorios: aspirina, dipirona, ibuprofeno y diclofenac.

Es esencial informar a los médicos acerca de cualquier alergia conocida antes de administrar cualquier medicamento.

9. Alergia al látex

El látex que se encuentra presente en ciertos chupetes y globos puede desencadenar alergias en bebés sensibles. Aunque los síntomas pueden ser similares a los de otras alergias, la Asociación Española de Pediatría describe los siguientes síntomas característicos:

• Asma.
• Rinitis.
• Conjuntivitis.
• Inflamación de los párpados o la boca.

10. Dermatitis alérgica de contacto

Algunos de los desencadenantes comunes incluyen ciertos tipos de detergentes, lociones, cremas, pañales desechables, productos de limpieza para el hogar e incluso ciertos tejidos de ropa.

Los síntomas de la dermatitis de contacto en bebés pueden variar, pero a menudo incluyen enrojecimiento, inflamación, picazón y, en casos más graves, la formación de ampollas o heridas. Estos síntomas pueden causar molestias y malestar para el bebé, lo que puede ser angustiante para los padres.

La detección adecuada es esencial para el tratamiento

las alergias cutáneas en bebés, aunque comunes, suelen ser manejables. La prevención y la detección temprana de los desencadenantes son elementos esenciales para el manejo efectivo de estas afecciones.

Con el cuidado y la atención adecuados, la mayoría de los bebés afectados por alergias cutáneas pueden llevar una vida feliz y saludable, evitando así molestias innecesarias. Sin embargo, siempre es aconsejable buscar la orientación de un pediatra para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento apropiado, lo que garantiza el bienestar continuo del bebé y la tranquilidad de los padres.