La soberbia en los niños: cómo educarles

La soberbia en los niños, como en los adultos, está asociada con un exceso de orgullo y amor propio. Esto se debe con frecuencia a distintas carencias que los niños intentan ocultar al tener este tipo de comportamientos. ¿Cómo podemos educar a los niños con soberbia? Sigue leyendo.
La soberbia en los niños: cómo educarles
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 15 abril, 2023

La soberbia en los niños, como en el resto de las personas, está estrechamente relacionada con el amor propio y el orgullo. Ambas, en su justa medida, son signos de personalidad y carácter. Sin embargo, si las tenemos en exceso, puede ser un indicador de que hay carencias, lo cual termina por convertirse en un gran defecto. La soberbia nos indica que hay una falta de autoestima e inseguridad personal.

Estos niños soberbios pueden ser violentos, autoritarios e incluso irresponsables. A veces, este tipo de comportamientos los han aprendido en casa, con el ejemplo de unos padres con esa característica. Por eso, para criar a un niño, es clave dar el ejemplo en el hogar. Entonces, ¿cómo puedes educar a un niño soberbio? En este artículo te lo contamos.

La soberbia en los niños, ¿qué hay detrás?

La soberbia en los niños nos puede decir muchas cosas. Entre ellas, es que hay miedos e inseguridades. Por ejemplo, miedo a ser rechazado, temor a las críticas o preocupación de no ser el mejor, entre otros. Entonces, la forma que tienen los pequeños de ocultar esas emociones es aparentar ser aquello que no son. De esa manera, buscan poder sentirse por encima de los demás.

Un niño con soberbia lo que busca es afecto, cariño y reconocimiento, pero no sabe expresarlo de otra forma y lo hace con ese comportamiento. Además, detrás de este rasgo de un niño hay una baja autoestima. Se trata de un sentimiento de inferioridad que intentan disimular al presumir de todo lo que hacen bien para así obtener el reconocimiento que tanto necesitan.

Los niños soberbios no saben gestionar ese exceso de orgullo y amor propio de forma adecuada. Por lo tanto, no se trata de un rasgo positivo de su personalidad, sino que acaba por convertirse en un defecto.

¿Cómo son los niños soberbios?

Son niños que presumen de sus logros para ser reconocidos y, además, desprecian a los demás, ya que se sienten superiores. Así, solo les importa lo que les sucede a ellos mismos, pero necesitan del resto para ejercer su poder y mostrarse por encima. De esa forma, intentan camuflar su inseguridad, sus miedos y su baja autoestima con comportamientos que humillan a otros niños.

Son menores que necesitan ser reconocidos constantemente para demostrarse a ellos mismos que no son inferiores. Es por eso que critican a los demás, en un intento de ocultar sus propias carencias.

Es importante que los padres corrijan sus conductas soberbias, si es que las tienen, porque si no, no va a servir de nada la educación que le dan a su hijo al respecto. Si, por otro lado, se es demasiado permisivo con el niño, esto tendrá consecuencias negativas en su desarrollo social, tanto ahora como en un futuro. Incluso, pueden llegar a convertirse en potenciales victimarios de acoso escolar.

Características de los niños soberbios

Algunos rasgos de los niños soberbios son los siguientes:

  • Autoritarios, violentos e irresponsables.
  • Irrespetuosos y cínicos.
  • Baja autoestima, inseguridad y miedo (estos rasgos los intentan ocultar).
  • Excesivamente orgullosos y arrogantes.
  • Necesitan sentirse queridos, pero a la vez rechazan el cariño.
  • Atacan al más débil para sentirse superiores.
  • Necesitan constantemente ser halagados.
Los niños soberbios son orgullosos y arrogantes, pero de esa forma ocultan su baja autoestima, sus inseguridades y sus miedos.

Conoce cómo educar a los niños soberbios

Para educar a los niños para que no sean soberbios, primero tienen que analizarse los padres y darse cuenta si ellos tienen comportamientos de ese tipo. Si es así, habrá que hacer algunas modificaciones en ellos. Vamos a ver a continuación algunos consejos para educar a los niños soberbios:

  • Establecer unas normas y límites en las que toda la familia este de acuerdo, así como las consecuencias derivadas de su incumplimiento.
  • Trabajar la educación emocional. Para ello, puedes informarte sobre cómo hacerlo para ponerla en práctica desde casa.
  • Tener momentos de diversión y risas en familia. La risa es una de las mejores medicinas para las heridas emocionales, ya que con ella logramos tener menos pensamientos negativos.
  • Intentad que en casa haya un ambiente positivo, con unos buenos vínculos afectivos entre todos los miembros de la familia.
  • No criticar al niño delante de nadie. Por el contrario, debemos explicarle que no está bien criticar a otras personas, puesto que cada uno es como es. Además, que antes de realizar cualquier crítica, debemos analizar nuestros propios defectos.
  • Saber perdonar. Para esto, debemos fomentar y desarrollar en nuestros hijos la empatía para que sepan ponerse en el lugar de los demás. De esta forma, conseguiremos una mayor satisfacción personal.

Sobre la soberbia en los niños

Como hemos visto, la soberbia en los niños puede deberse a que tengan el ejemplo en casa de unos padres soberbios y carencias afectivas o de otra índole. Lo que tenemos que hacer es darnos cuenta si los adultos tenemos esas actitudes o comportamientos. En este sentido, es posible que no los hayamos identificado y que enseñemos a nuestros hijos que eso es lo correcto.

En ese artículo, tienes algunas recomendaciones acerca de cómo educar a los niños soberbios. No debemos olvidar que los padres somos el ejemplo de nuestros niños. Por ello, algunas veces alcanza solo con darnos cuenta de esto para poder solucionar muchos problemas en la educación de los menores.

«La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano».

– San Agustín –


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  • Rodríguez, S. G. (2006). Soberbia/humildad. La soberbia realmente existente. Debate feminista, 33, 245-247.
  • Bazal, F. (1924). La soberbia. Claridad, 5(121).

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