8 señales que indican que el parto se acerca

En el noveno mes de embarazo, el cuerpo de la madre envía señales que indican que el parto se acerca. En este artículo te enseñamos a reconocerlas.
8 señales que indican que el parto se acerca
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Leidy Mora Molina

Última actualización: 13 mayo, 2022

Las últimas semanas de embarazo suelen acompañarse de alegría, de ansiedad y de preocupaciones propias de esta etapa final. En medio de tantas emociones, aparecen nuevas sensaciones corporales que nos indican que el parto se acerca. ¿Sabes cómo identificarlas? A continuación, te compartimos algunos signos que preceden al anhelado encuentro.

1. Encajamiento del bebé

Decimos que un bebé se ha encajado cuando desciende y se introduce dentro de la pelvis materna, es decir, ingresa al canal de parto. Esto ocurre en las últimas semanas de gestación, gracias a que el pequeño ha ganado un peso considerable y que el útero ha modificado su forma para la recta final.

Este evento indica que el parto está cerca, pero este puede darse en los siguientes días o semanas. Lo bueno es que el bebé ya ha adoptado una posición adecuada para salir del vientre.

Luego del encajamiento, es normal que se experimente cierto dolor leve o presión en esta zona y en el área perianal. Pero a cambio de esto notarás que puedes respirar con mayor libertad y sentirás que tu estómago está menos presionado que semanas anteriores.

2. Expulsión del tapón mucoso

El tapón mucoso es una secreción espesa que se forma en el cuello del útero desde las primeras semanas de embarazo. Este sella la entrada a dicha cavidad y mantiene al bebé resguardado de los gérmenes que viven en la vagina de la mamá.

Cuando el parto se acerca, el cuello uterino comienza a ablandarse y a acortarse, lo que provoca que el tapón mucoso se desprenda y se elimine. De esta manera, notarás que tu ropa interior se ensucia con una secreción gruesa y abundante, de tono transparente y con delgados hilos marrones o sanguinolentos.

El desprendimiento del tapón mucoso no es doloroso ni tampoco indica que el parto es inminente. De hecho, suele acompañarse de un flujo abundante, cuya pérdida se mantiene durante algunos días antes del nacimiento.

bebe encajado en estrecho de la pelvis materna
En general, los bebés se acomodan en la pelvis materna en las semanas previa al parto, con la cabeza hacia abajo y de cara hacia la columna vertebral de la mamá. Esto favorece a la distensión de los tejidos maternos.

3. Dolor pélvico y de espalda

Los dolores y los malestares en el bajo vientre y en la espalda son bastante comunes durante todo en el embarazo. No obstante, cuando el parto se acerca, estos se intensifican. Las falsas contracciones, que se hacen cada vez más frecuentes, el bebé encajado en la pelvis y la distensión de los tejidos uterinos predisponen al incremento del dolor.

Es normal que sientas que las molestias en el vientre se irradian hacia la columna y a la pelvis e incluso, que dificulten la marcha o el desplazamiento normal.

4. Manchado vaginal

Otra de las pistas que nos indican que el parto se acerca es el manchado vaginal. Lo normal es que en los días previos el flujo se haga abundante y que se torne más amarronado o rosado. En general, este no tiene olor y aparece ante traumatismos mínimos, como las relaciones sexuales o las exploraciones ginecológicas.

Si la pérdida es escasa y no se acompaña de otros síntomas, no debes preocuparte, pues probablemente sea el producto de las modificaciones del cérvix.

Por el contrario, si notas que el sangrado se hace abundante y aparece en el contexto de fuertes dolores o malestar general, acude a la clínica para ser evaluada a la brevedad.

5. Contracciones

Unas semanas antes del parto es normal que las contracciones de Braxton Hicks (o “falsas contracciones”) se hagan más frecuentes. Esto ocurre para preparar al útero para el trabajo de parto.

Las falsas contracciones no son dolorosas y solo en algunos casos pueden acompañarse de una leve molestia. Además, son irregulares y duran menos de un minuto. Aparecen cuando estás en actividad, cuando el bebé se mueve con frecuencia o luego de las relaciones sexuales.

Contrariamente, las verdaderas contracciones de parto son intensas, frecuentes y regulares. No vas a perderlas de vista, pues el dolor que despiertan te impedirá mantener tu actividad.



6. Micción más frecuente

En la medida que avanza el embarazo, notarás un aumento en la frecuencia de las micciones, tanto de día como de noche. Sin embargo, en los días previos al parto, estas idas al baño se harán aún más repetidas.

Esto ocurre por el encajamiento del bebé dentro de la pelvis, que genera mayor presión sobre la vejiga e imposibilita su distensión para un correcto llenado. Por esto, es normal que cuando vayas al baño, solo salga una pequeña cantidad de pis.

7. Calambres musculares

Los calambres musculares se hacen frecuentes en las semanas previas al parto, también como consecuencia de la presión del útero sobre la zona pélvica. La cabeza del bebé encajado presiona las venas y los nervios que atraviesan la pelvis, lo cual favorece a la retención de líquidos en las piernas y al desarrollo de calambres.

La sensación de fatiga en el último trimestre es común y tiene que ver con múltiples factores. Intenta descansar cada vez que tu cuerpo te lo demande.

8. Sensación de fatiga

Los días previos al parto es normal sentir una mayor fatiga. El peso de la barriga es considerable y esto limita el desplazamiento. Además, el descanso nocturno suele ser insuficiente y el sueño es de mala calidad. Esto sucede por los síntomas físicos (el reflujo, los calambres, la pesadez) y también, por aspectos psicológicos (la ansiedad, la incertidumbre, entre otros).

Contrario a esto, algunas mujeres experimentan una energía extra, que se conoce como síndrome del nido. En él, la madre siente la necesidad de limpiar, de arreglar y de ordenar todo en el hogar para la pronta llegada del bebé.

¿El parto se acerca o definitivamente llego el día?

Las señales que te hemos compartido indican que tu cuerpo está preparado para recibir a tu bebé. Sin embargo, el parto no iniciará hasta que se rompa la bolsa de aguas y que comiencen las contracciones verdaderas.

Para reducir la ansiedad y manejar mejor el estrés, es conveniente que aclares todas tus dudas con tu obstetra o con la matrona en los últimos controles del embarazo. Ellos podrán guiarte de la manera más adecuada, basados en tu experiencia y en las recomendaciones de la ciencia.


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Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.