En la semana 26 del embarazo tu pequeño se sentirá con poco espacio. Y no es porque no lo tenga; solo que le resulta insuficiente para saltar y moverse. Tú ya lo estás sintiendo así.
Es probable que en esta semana no la pases muy bien con el descanso. Se hace difícil conciliar un sueño profundo y reparador, lo que repercute en el mal humor. Descubre qué otras cosas están pasando en esta etapa.
Desarrollo del bebé: ¿qué está pasando en la semana 26 del embarazo?
En esta semana el tamaño del bebé es similar al de una col rizada. Mide 36 centímetros y pesa casi un kilogramo (910 gramos, aproximadamente).
Además, de acuerdo a un estudio publicado en Journal de Gynécologie Obstétrique et Biologie de la Reproduction, este pequeño espía está escuchando conversaciones y reacciona ante los estímulos externos. Se supone que puede detectar destellos de luz y sentir si se efectúa algún tipo de presión sobre la panza.
¿Sientes que el bebé es más activo por la noche? Puede que no seas la única que experimente esto. Aunque no está muy claro por qué ocurre, parece que algunos pequeños piensan que la hora de dormir de su mamá es momento para incrementar los movimientos. Posiblemente haya algún tipo de ritmo circadiano desarrollándose en el feto.
Así mismo, la cara se afina y empieza a adquirir la forma que tendrá al nacer. Según MedlinePlus (de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos), en esta semana las cejas y las uñas de manos y pies ya están formadas. Las faneras (pelos y uñas) crecen de manera distinta en cada bebé, por lo que algunos nacen ya con un desarrollo ungueal notorio.
Los movimientos más autónomos se hacen notar. No te extrañe si sientes que hace acrobacias varias veces al día. Además, de vez en cuando respira líquido amniótico. Existe evidencia científica de que está ensayando las primeras bocanadas de aire que tomará cuando nazca.
¿Qué síntomas tendrás en tu semana 26 del embarazo?
Puede que los malestares sean un poco más intensos esta semana. Estamos saliendo de la luna de miel del embarazo para acercarnos de lleno al tercer trimestre y última etapa.
Tu bebé está creciendo cada vez más y tu cuerpo hace cambios para que todo esté listo para el momento del parto. Algunos síntomas en la semana 26 del embarazo podrían ser los siguientes.
Problemas para conciliar el sueño
Esperemos que esto no suene tan desalentador. Pero de acuerdo a Sleep Foundation, es posible que a medida que pasen las semanas más difícil sea para ti tener un descanso reparador. El causante principal es el cambio en la conformación del cuerpo, pues el útero ocupa un espacio contundente y dificulta las posiciones del sueño.
Por fortuna, existen algunos métodos que pueden ayudarte. Mantenerte hidratada, caminar un poco, evitar la cafeína y el azúcar por la noche son hábitos saludables.
Hinchazón
Es normal que se inflamen algunas partes de tu cuerpo, como las manos y los pies. Aunque ten presente que no es común que se hinchen en exceso. Si esto te ocurre pide una cita con tu médico.
Los cambios en la circulación repercuten durante toda la gestación, pero ahora se suma el tamaño del útero. Este órgano ha crecido tanto que presiona las venas que traen la sangre de las piernas. Por eso se acumula líquido en las extremidades inferiores.
Dolores de cabeza
Los dolores de cabeza pueden deberse a muchos motivos. No has dormido muy bien, las hormonas están haciendo de las suyas, puede que tengas hambre o estés deshidratada. No se debe menospreciar el efecto del estrés y la ansiedad por el parto que se hace evidente en el horizonte.
Si le prestas un poco de atención a las señales de tu cuerpo es posible que sepas por qué tienes dolor. No te automediques ni tomes cualquier infusión. Consulta siempre con tu médico.
Olvidos
Algunas mujeres embarazadas afirman que se les hace difícil recordar algunas cosas. Esto podría deberse a dos motivos: el primero es la influencia hormonal y el segundo es que la mente está ocupada con muchas cosas a la vez.
Recomendaciones para ti en la semana 26 del embarazo
Tenemos algunos consejos para ti en esta semana:
- Cocina bien tus alimentos: asegúrate de que cualquier tipo de carne que consumas esté por completo cocida. Debes evitar carne roja, pollo, pescado y huevos crudos. No compres en lugares en los que no confíes e intenta que los alimentos sean procesados en una cocción hogareña, sobre la que tengas control absoluto del proceso.
- Continúa con una dieta saludable.
- Intenta mantener una buena postura: es posible que tengas dolor de espalda y cada semana que pasa se haga un poco más fuerte. A pesar de eso, intenta mantener una buena higiene postural. Las posiciones adecuadas reducen los episodios de molestias y ayudan a sostener el peso de la barriga de una forma más eficiente.
- Comienza a hablar con tu bebé: si todavía no lo hacías, es hora de que empieces. Tu pequeño confidente percibe los sonidos y las vibraciones. Leerle un cuento, cantarle o mimarlo podría ser una buena práctica para ambos.
- Realiza paseos: caminar varios minutos al día ayuda a que el edema disminuya. Recuerda llevar tu botella de agua para mantenerte hidratada todo el tiempo. Por cierto, no olvides aplicarte protector solar, aunque no sea un día soleado. Las manchas en la piel se intensifican con la radiación ultravioleta recibida durante la gestación.
¿Tienes algunas dudas?
Aquí te aclaramos las preguntas más frecuentes que pueden surgir en la semana 26 del embarazo.
1. En la semana 26 del embarazo, ¿qué mes transcurro?
Te gustará saber que estás más cerca de conocer a tu bebé cara a cara. Te encuentras ahora mismo en el sexto mes.
2. ¿Qué pasa si tu bebé nace en esta semana?
A pesar de que un bebé que nazca en esta semana es prematuro, se ve beneficiado por el aumento de peso prenatal y tiene 60 % de probabilidades de sobrevivir. No es la situación ideal, pero los avances científicos han permitido que esto mejore notablemente.
Los bostezos y la semana 26 del embarazo
Es posible que no puedas dormir como te gustaría hacerlo, por lo que durante el día asoman algunos bostezos. Tu bebé es ahora más grande y está cada vez más cerca de su nacimiento. Puede percibir sonidos y, si visitas al médico, podrás ver en una ecografía las uñas de sus manos y pies.
Los dolores de espalda se acentúan. Intenta mantener una higiene postural e informarle a tu médico cualquier duda que tengas y cómo te sientes durante tu periodo de gestación. Es imperante que te mantengas hidratada todo el tiempo, a pesar de que tengas que ir al baño con más frecuencia.
Bibliografía
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