Los niños también pueden sufrir acidez estomacal, la mayoría del tiempo como consecuencia del reflujo gastroesofágico. Dicha patología aparece cuando el esfínter del esófago no es del todo competente y los alimentos o los líquidos en el estómago regresan hacia él. Hay muchas formas de hacerle frente, entre ellas los remedios caseros para la acidez estomacal en niños.
A pesar de la efectividad de estos últimos, siempre es conviene acudir al pediatra ante los primeros indicios de acidez estomacal. Las causas posibles son varias y es necesario identificarlas para ofrecer los cuidados apropiados. Revertir esta situación cuanto antes es fundamental para prevenir los cambios irreversibles en el epitelio del esófago.
7 remedios para aliviar la acidez estomacal en niños
Para intentar aliviar las molestias de la acidez estomacal en los niños es mandatorio realizar ciertos cambios en la dieta y en algunos hábitos de la vida cotidiana. Los expertos han encontrado que la educación de los pequeños mejora drásticamente los síntomas, así como su ansiedad y la de sus padres.
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Así, los remedios caseros para aliviar la acidez estomacal en los niños giran en torno en modificar ciertos hábitos del día a día. Son por tanto métodos para mitigar los síntomas, como para evitar que estos se manifiesten en el futuro. Te dejamos con una selección de los mejores.
1. Evitar los alimentos irritantes
De acuerdo a un estudio publicado en la revista Medscape General Medicine, es fundamental evitar los alimentos picantes, los grasientos y la cafeína.
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Cabe destacar que el chocolate también puede provocar cierta irritación gástrica y empeorar las molestias, por lo que conviene restringir su ingesta. Las frutas ácidas también deben evitarse, como lo son las uvas, la fresa, el arándano, la piña, la naranja, la manzana verde, el durazno y demás.
2. Disponer del tiempo suficiente para comer
Comer rápidamente favorece la ingesta de mayor cantidad de alimento y de aire. Esto se traduce en porciones más abundantes y una sensación de pesadez posprandial.
Por eso, y siguiendo a Johns Hopkins Medicine, es conveniente tomarse el tiempo para sentarse a la mesa, introducir en la boca bocados pequeños y de forma pausada. De esta manera, se mastica adecuadamente el alimento y se facilita la digestión posterior.
3. No consumir bebidas carbonatadas
Las bebidas carbonatadas se han popularizado en la población joven. También lo han hecho las bebidas energéticas. Ambas se han asociado con acidez estomacal en los pequeños, de manera que se debe reducir y en lo posible evitar por completo su ingesta. Ten en cuenta que su consumo regular atenta contra un estilo de vida saludable.
4. Dormir con la cabecera elevada
Asimismo, se sabe que acostarse con el torso ligeramente elevado ayuda a evitar la acidez estomacal. De este modo, se dificulta la subida de los alimentos por una simple cuestión de gravedad, lo que alivia enormemente la sintomatología.
Incluso, si el pequeño se apoya sobre su lado izquierdo, el descanso es aún mejor. A pesar de este truco, no está recomendado acostarse inmediatamente después de comer. Se debe esperar al menos media hora antes de hacerlo, en especial cuando se hará durante un tiempo prolongado (como tomar una siesta o dormir luego de cenar).
5. Mantener la casa libre de humo
Por otra parte, es necesario evitar fumar dentro de la casa o cerca del niño, pues el humo del tabaco ha demostrado incrementar la incidencia del problema. En general, los efectos nocivos de este tóxico afectan a la salud del fumador y de quienes lo rodean.
6. Usar prendas de vestir holgadas
También resulta conveniente evitar la ropa ajustada, ya que la presión que se ejerce sobre el abdomen estimula el ascenso de los alimentos a través del esófago. Esto ocurre, principalmente, cuando el esfínter es poco competente.
7. Elevar la ingesta de alimentos espesos
Las recomendaciones actuales sugieren que la comida espesa puede ayudar a mejorar los síntomas de la acidez estomacal en los niños. En principio, se debe optar por engrosar la comida de forma natural; y luego optar por espesantes comerciales como segunda opción.
El uso de estos últimos debe hacerse siguiendo las recomendaciones del fabricante. Por ejemplo, los espesantes de semillas de algarrobo solo se deben usar en pequeños que superen las 42 semanas de nacimiento. En resumen, opta por hacer cremas o sopas más espesas en lugar de preparaciones líquidas. Esto también aplica para los zumos o jugos.
El sobrepeso, un factor predisponente para el reflujo en los niños
Además de las pautas comentadas, es importante poner en práctica la actividad física como parte de la estrategia de adopción de hábitos saludables.
Se han relacionado el sobrepeso y la obesidad como factores que empeoran la acidez estomacal infantil. El exceso de grasa abdominal presiona el estómago y favorece al reflujo. Por otro lado, el sedentarismo se asocia a ciertos cambios en el metabolismo y en la alimentación, que se relacionan directamente con estas molestias gástricas.
Si el pequeño tiene sobrepeso u obesidad, lo ideal es recurrir a un profesional para idear un plan que conjugue dieta y ejercicio. Solo así se garantiza que siga recibiendo los nutrientes esenciales para su etapa de desarrollo.
¿Cuándo acudir al médico?
Podría ser normal que el niño sufra puntualmente acidez estomacal tras una comida pesada y picante. Sin embargo, este síntoma no debería repetirse de manera regular, pues esto podría indicar la presencia de alguna alteración en la función digestiva.
En cualquier caso, cuando los síntomas no mejoren con estas medidas será preciso acudir al médico. El especialista podrá recomendar el tratamiento farmacológico adecuado para combatir el problema de base y mejorar la calidad de vida del niño. No obstante, siempre que sea posible se deberán priorizar los remedios naturales para la acidez estomacal en niños.
La acidez estomacal en niños es un problema que hay que tratar
Como has visto, los niños también pueden sufrir acidez estomacal y este padecimiento muchas veces tiene solución. Lo mejor es atacar la causa del problema para evitar que reaparezca al cabo de un tiempo. En esta línea, es importante promover el control del peso, optimizar la dieta y adoptar hábitos de vida más saludables.
Por otra parte, es fundamental evitar la presencia de tóxicos en el hogar, sobre todo cuando están los niños en él. Respirar el humo del tabaco resulta muy perjudicial, no solo a nivel estomacal, sino también a nivel pulmonar y sistémico.
Bibliografía
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