¿Qué hacer si mi hijo tiene moluscos?

El molusco contagioso es una infección vírica muy común en niños. Aquí te contamos algunas medidas que puedes tomar si tu hijo lo padece.
¿Qué hacer si mi hijo tiene moluscos?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 julio, 2022

El molusco contagioso es una infección vírica bastante común en los niños. Produce unas lesiones características en la piel. Pese a lo que puede llegar a durar en el tiempo, es una infección benigna. Aquí te contamos algunos detalles sobre ella y algunos consejos que llevar a cabo si tu hijo tiene moluscos.

¿Qué es el molusco contagioso?

El molusco contagioso o Molluscum es un virus de la familia de los poxvirus. Debido a que el sistema inmune de los niños aún no está maduro del todo, ellos son la población a los que los moluscos afecta más.

En Europa, esta patología afecta hasta a un 5 % de los niños de entre 2 y 12 años, por lo que podemos afirmar que es bastante frecuente. Este virus afecta a las mucosas y a las capas más superficiales de la piel. La forma de contagio de los moluscos puede ser:

  • El contacto directo con personas que lo padecen, por ejemplo, contacto piel con piel.
  • A través de objetos que personas con moluscos han utilizado y han quedado infectados, como juguetes, toallas, ropa…
  • Por extensión a otras partes del cuerpo de una persona que ya presenta lesiones con el virus.
    Dibujo de un niño con moluscos.

¿Qué síntomas producen los moluscos?

Este virus produce lesiones en la piel. Estas lesiones son similares a pequeños granitos o verrugas redondas y elevadas, y contienen el virus en su interior. Pueden ser brillantes y ahuecadas en el centro. Por lo general, estos granitos aparecen sobre todo en zonas como las axilas, los codos o las ingles. Pueden afectar a cualquier parte del cuerpo.

Las lesiones del molusco pueden aparecer solas o formando grupos. No suelen producir dolor pero sí picor, y es al rascarse cuando el virus se disemina a otras partes del cuerpo. A veces, cuando hay mucho picor y la persona se rasca mucho, pueden producirse lesiones más grandes.

¿Cómo se trata el molusco contagioso?

Como siempre, será necesario acudir a un experto para que diagnostique esta patología. Por lo general, no son necesarias pruebas adicionales y puede diagnosticarse a simple vista.

Como ya hemos comentado, este virus suele ser una patología benigna que, aunque puede tardar meses e incluso años, acaba por desaparecer, incluso sin ningún tratamiento. Aun así, existen algunos tratamientos que pueden ser útiles para acabar con la infección. Algunos de ellos pueden ser:

  • Vaciar las lesiones de contenido vírico apretándolas con el material necesario.
  • Congelar los granitos (crioterapia).
  • Existen geles y cremas que pueden aplicarse, así como tratamientos orales en forma de jarabe o pastillas.

Será el doctor quien valore qué tratamiento es más adecuado en cada caso, o incluso si lo mejor es dejarlo sin tratar. Todo dependerá del niño, la cantidad de lesiones, su extensión y los síntomas que esté provocando.

Piel con moluscos.

¿Qué hacer si mi hijo tiene moluscos?

Si tu hijo padece esta infección, hay varias medidas de prevención que pueden tomarse para evitar el contagio a otras personas o para impedir que se extienda por el resto de su cuerpo. Algunas de estas medidas son:

  • Evitar todo lo posible tocar, rascar o frotar las lesiones.
  • Evitar el uso de los mismos útiles, como ropa, sábanas, toallas…, con personas no contagiadas.
  • Lavar las manos frecuentemente, y mantener también limpia y seca la zona de las heridas.

Aparte de estas medidas, un niño con moluscos puede seguir llevando una vida totalmente normal. Salir y jugar con otros niños, etc… Si ya ha pasado la infección, incluso después de haberse curado, una persona puede volver a contagiarse y padecerla de nuevo. Estas medidas de prevención deben tomarse también en personas que ya la han padecido.

En definitiva

El molusco, aunque frecuente, es una patología benigna que no suele producir complicaciones y que acabará desapareciendo sola o con ayuda de algún tratamiento. Ante la aparición de lesiones o de síntomas, será importante, como siempre, acudir a un médico que realice el diagnóstico definitivo y que decida cuál será el tratamiento más adecuado.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.