Qué hacer cuando tu hijo adolescente no se ducha: medidas de higiene

Si tienes un hijo adolescente al que le cuesta meterse en la ducha, entonces, no te pierdas estos consejos.

Chica adolescente dándose una ducha para tener una buena higiene.

Es posible que tu hijo adolescente no quiera ducharse o que sus medidas de higiene no sean las más adecuadas. Es más común de lo que piensas que tu hijo o adolescente pase por una fase en la que evite la ducha. Esta conversación puede ser difícil de mantener con tu hijo. Puede ser incómodo para cada parte, pero, afortunadamente, hay maneras de hablar esto sin que nadie se enfade.

Hay algunas razones por las cuales tu hijo puede no cuidarse adecuadamente, por lo que estamos aquí para guiarte a través del proceso de tener una conversación sobre este tema. Así, podrás conseguir que tu hijo adolescente mejore su higiene personal.

Comprensión sobre la ducha adolescente

Algunos adolescentes pueden estar teniendo una transición difícil, especialmente si están atravesando la pubertad, al tener que limpiar sus cuerpos con mayor regularidad. Antes de entrar en los años de la adolescencia, no es tan importante saltarse una ducha o un baño. Pero, una vez que comienzan ciertos cambios físicos, es importante que comprendan cómo cuidarse.

No es inusual que los niños que atraviesan la pubertad se sientan incómodos con su cuerpo, por lo que podrían desempeñar un papel en su razonamiento. Por ejemplo, hacer ejercicio en la clase de gimnasia de la escuela Primaria es muy diferente a la Secundaria, porque ahora su sudor tendrá un olor diferente al de antes.Chico adolescente mirándose al espejo.

La conversación sobre la ducha

Si aún no has hablado sobre los cambios que se producen debido a la pubertad con tu hijo (como aumento del vello corporal y aumento de la transpiración), ahora sería un momento oportuno para hacerlo. Si ya has hablado sobre la pubertad, puede ser el momento adecuado para recordar que debería lavarse en la ducha casi a diario para continuar sintiéndose lo mejor posible.

Demasiadas distracciones

Entre comer saludablemente, actividades después de la escuela, quehaceres en el hogar, amistades e incluso citas, es probable que tu hijo tenga muchas cosas a las que atender. Para algunos adolescentes, la higiene es una de las cosas que se pueden olvidar en un día estresante.

O bien, puede ser que estén postergando cada noche antes de la ducha y posponiéndose hasta la mañana solo para que no lo hagan antes de un día en la escuela. En este sentido, los adolescentes pueden buscar una hora diaria para poder ducharse y mantener, así, una buena higiene; un horario que les venga bien.

Si parece que su falta de ducha se debe a una procrastinación, trata la higiene como lo harías con cualquiera de sus otras tareas y aplica las consecuencias si no cumplen con la ducha. Intenta que se bañe de la misma manera que lo haría con cualquier otra responsabilidad que se le asigne.

Por ejemplo, puedes permitir que jueguen a videojuegos o vean la televisión una vez que se haya duchado. De esta manera, sentirán más motivación para mantener una buena higiene corporal.

Salud mental o depresión

Desafortunadamente, esto podría ser una señal de algo más serio que las distracciones o ser un postergador. Incluso, si te sientes en sintonía con tu hijo adolescente, podría haber cosas que te oculta internamente sobre la escuela, los amigos, los cambios en su cuerpo y más.Chico adolescente dándose una ducha.

Conocer los signos y síntomas de la depresión adolescente, que puede incluir cambios en los patrones de sueño y la hostilidad general, puede ser un recurso para estar en alerta máxima cuando se trata de su salud mental.

Lo que no debes olvidar

En primer lugar, considera establecer un tiempo para hablar con el tutor de la escuela para ver cómo va tu hijo en sus tareas académicas. También, si lo crees oportuno, puede ser buena idea acudir a un profesional de la salud mental.

Si bien este tema de conversación puede no ser el preferido por vosotros, es importante inculcar buenos hábitos de higiene en tu hijo desde una edad temprana. Estos hábitos los llevarán a la adolescencia y, más tarde, al resto de su vida.

En la mayoría de los casos, puede ser mejor ser sincero con tus preocupaciones. Incluso los chistes más pequeños podrían herir sus sentimientos y ser contraproducentes a largo plazo. Establecer un buen ejemplo y mostrar tus buenos hábitos de higiene también puede ser una influencia positiva para tu hijo adolescente.

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