Si tienes un bebé es probable que ya te hayas hecho la duda de si es o no buena idea darle antibióticos. Es una duda que muchos padres y madres tienen y es que no es para menos… los antibióticos son medicamentos bastante agresivos para los adultos, así que imagina cómo puede afectar a un bebé con un sistema inmune en desarrollo y bastante débil.
Dos tercios de los niños han recibido antibióticos antes de que hayan cumplido un año… y es que el uso de antibióticos es una práctica cada vez más extendida, lo que afecta directamente al desarrollo de resistencia de los niños a los antibióticos. Esto puede provocar que algunas infecciones se conviertan en problemas intratables.
Si tienes un bebé, necesitarás saber primero los pros y los contras de los antibióticos. Muchos médicos creen que los padres acuden a la consulta en busca de ellos, pero la realidad es que antes de recetar un antibiótico, los padres están en derecho de saber las ventajas y los inconvenientes de que su bebé los tome.
Los pros de la toma de antibióticos en los bebés
Los antibióticos pueden salvar la vida de un bebé. Antes de que los antibióticos se utilizasen en la medicina general -se utilizaron por primera vez en 1940-, la tasa de mortalidad infantil en el mundo desarrollado era aproximadamente de 1 de cada 10 y la causa más frecuente era por infecciones.
Esto se ha reducido drásticamente en los últimos 70 años. Aunque no todo es debido a los antibióticos, ya que las vacunas y la sanidad tienen mucho que ver. Pero la realidad es que la capacidad de poder tratar efectivamente las infecciones también ha influido mucho y ha salvado millones de vidas hasta nuestros días.
Algunas infecciones necesitan antibióticos porque son causados por bacterias y la infección solo empeoraría si no se trata adecuadamente. Los ejemplos de infecciones graves que necesitan antibióticos en los niños menos de un año, suelen ser la meningitis, neumonía, infecciones en la sangre o en el tracto urinario.
El problema es, que a menudo es difícil diferenciar una infección viral o bacteriana en los bebés, especialmente los menores de tres meses, y para identificar a aquellos en riesgo de infección bacteriana grave. Los antibióticos también se utilizan en niños para prevenir la propagación de algunas infecciones bacterianas, como la tos ferina.
Otras infecciones que son causadas por virus, los antibióticos no son eficaces para el tratamiento o para prevenir la propagación. En este caso hay más desventajas que beneficios a la hora de utilizar un tratamiento con antibióticos.
Los contras de usar antibióticos en los bebés
Además de los inconvenientes menores como el coste de los antibióticos, las principales desventajas son los riesgos de su uso, ya que se pueden dividir en riesgos a corto, mediano y largo plazo. A continuación podrás conocer algunos de estos riesgos.
Los riesgos a corto plazo
Los riesgos a corto plazo son efectos secundarios inmediatos tales como diarrea, vómitos, erupción cutánea y anafilaxia (reacción alérgica severa). La mayoría de éstos se resolverán sin tratamiento, pero algunos pueden ser potencialmente mortales.
Los riesgos a medio y largo plazo
Los riesgos a medio y largo plazo son el desarrollo o adquisición de organismos resistentes. El uso excesivo de antibióticos se ha asociado con el aumento de bacterias en el organismo, sobre todo de una bacteria resistente que comúnmente causa infecciones de la piel e infecciones en ocasiones más serias tales como problemas en los huesos o infecciones del torrente sanguíneo en los niños.
La preocupación reciente ha sido causada por bacterias gastrointestinales resistentes ya que estos pueden causar infecciones graves y rápidas y no hay manera confiable de dejarlas fuera del intestino. Ya no es tan sencillo luchar contra este tipo de infecciones, ni con el uso de antibióticos.
Muchas de las principales compañías farmacéuticas están centrando su investigación y desarrollo de medicamentos distintos a los antibióticos para poder hacer frente a estos contras. Para intentar tratar las bacterias más resistentes, hay unos antibióticos viejos que se están utilizando de nuevo, algunos de los cuales tienen efectos secundarios significativos, como el daño a los riñones.
¿Es mejor reducir la toma de antibióticos?
Es importante que los bebés no tomen antibióticos -y realmente ninguna persona- a no ser que sea realmente necesario. Se puede reducir la toma de antibióticos en niños menores de un año no usando estos tratamientos para cualquier mal y tener un buen criterio médico para su uso.