El primer llanto del bebé: lo que debes saber

El primer llanto tiene importantes efectos sobre la salud física y psicológica de la mamá y de su nuevo bebé. ¿Lo sabías? Entérate más.

Revisado y aprobado por la psicóloga Mara Amor López.

Escrito por Mara Amor López

Última actualización: 19 diciembre, 2022

Después de 9 meses de albergarlo en de tu vientre, llega el momento de ver a tu pequeño, de sentirlo y de iniciar una nueva vida junto a él. El primer llanto de tu bebé indica que todo ha ido bien durante el parto y es capaz de respirar por sí mismo.

Además de darte alivio, este primer llanto contribuye al bienestar de ambos. Por eso, queremos contarte todas sus implicancias y qué esperar de ese momento inolvidable. ¡No te lo pierdas!

¿Por qué motivo ocurre el primer llanto del bebé?

Al nacer, la mayoría de los bebés responden con un llanto estridente, que sucede por varios motivos.

En primer lugar, el llanto es el reflejo de las vibraciones de las cuerdas vocales en la primera expulsión del aire de los pulmones (exhalación). Muchas veces no se oye un grito fuerte, sino más bien un leve jadeo. Lo importante es que cumpla su propósito fundamental: liberar las vías respiratorias de líquido amniótico para dejar que ingrese el aire del ambiente.

Por otro lado, el primer llanto del bebé representa la respuesta al enorme cambio de ambiente que está vivenciando. No debemos olvidar que tan solo unos minutos antes, el pequeño estaba calentito y cómodo dentro del cuerpo de su mamá y ahora tiene que aprender a valerse por sí mismo. Aunque siga dependiendo de los cuidadores en muchos aspectos, debe respirar por su cuenta, buscar su alimento y adaptar su organismo a un clima totalmente distinto. 

En definitiva, nacer es un momento muy estresante para los bebés y por eso, es fundamental asegurar un contacto piel con piel lo más pronto posible. Sentir el olor, la voz y el calor de su mamá, le ayudará a calmar la angustia y sentirse protegido.

Características del primer llanto

El primer llanto del bebé tiene algunas características que no lo hacen ni más ni menos normal, ni mejor ni peor que otro. Cada bebé tiene una forma distinta de hacerlo y vamos a contarte qué significa:

• El llanto del bebé es fuerte y estridente. En general, los bebés sanos lloran enérgicamente al nacer, como parte del mecanismo adaptativo que mencionamos previamente. No necesariamente implica un dolor o una molestia, sino el mero estrés de cambiar bruscamente de ambiente.
• Cuando el llanto es pasivo, pero efectivo, puede significar que el bebé estaba dormido y relajado antes de abandonar el vientre. Esto suele ocurrir en las cesáreas programadas, pues prácticamente no se requiere colaboración de su parte en el proceso de nacimiento. Lo que marcará la diferencia con el siguiente tipo es la normalidad del resto de los parámetros de la escala de Apgar.
• El bebé no llora o lo hace de una forma muy débil. Esto puede indicar una inadecuada adaptación al medio extrauterino, ya sea por falta de madurez pulmonar o por alguna complicación gestacional o del parto. En este caso, el niño debe ser evaluado lo más rápido posible y asistido en caso de necesidad.

Beneficios del primer llanto para la madre y el bebé

En los apartados previos nos focalizamos sobre las ventajas del primer llanto sobre la salud física del bebé, pero no se limitan solo a eso. De hecho, también ofrece beneficios a la mamá. A continuación, detallamos sus principales virtudes:

• Ayuda a liberar las vías respiratorias del líquido amniótico presente en ellas.
• Estimula el inicio del trabajo respiratorio del neonato.
• Contribuye a las modificaciones circulatorias en el organismo del bebé (transición de la circuación fetal a la neonatal).
• Ofrece numerosos beneficios psicológicos para la madre: le brinda tranquilidad y alivio luego del parto y favorece la liberación de sustancias fundamentales para el establecimiento del apego.
• Desencadena la producción de oxitocina, que es una hormona clave para la retracción del útero y para el inicio de la lactancia.

El llanto también es una forma de comunicarse

Además de los motivos fisiológicos, el llanto se produce como una forma de comunicación entre el bebé y el entorno que lo rodea. Es su única vía para expresar si tiene miedo, si está nervioso, si le duele algo, si tiene hambre o necesidad de cariño.

Cuando el bebé llora, desencadena múltiples reacciones en el cerebro de su mamá, de una manera instintiva. Se han realizado varios estudios acerca del llanto del bebé, uno de ellos en España, de los cuales se han sacado algunas conclusiones interesantes:

• Aunque las personas que observan a un bebé llorar no reconozcan la causa de su llanto, su cerebro reacciona más cuando perciben que es una manifestación de dolor que cuando es producto del miedo o del enfado.

• Cuando los bebés lloran por miedo o por ira, sus ojos permanecen abiertos. Pero cuando la causa es el dolor, los mantienen prácticamente cerrados.

• El llanto del bebé que se incrementa de forma gradual suele ocurrir a causa de un enfado o insatisfacción. Por el contrario, el llanto por dolor o por miedo inicia con gran intensidad y se mantiene de esta manera.

Sobre el primer llanto del bebé podemos decir

Ya has visto el conocer por qué llora el bebé es muy relevante, tanto en el primer momento como después. No debemos olvidar que esta es su única manera de comunicarse, tanto para pedir como para exteriorizar sus emociones.

Particularmente, el primer llanto ofrece múltiples beneficios para la salud de la mamá y del bebé y es un acto fundamental para la adaptación al medio extrauterino.

En definitiva, el cuerpo es muy sabio y todo lo que ocurre de manera natural tiene un propósito. En este caso, la naturaleza garantiza que toda nuestra atención se dirija hacia ese pequeño, que acaba de llegar a nuestras vidas para cambiarlas por completo.