¿Por qué la paz es una emoción tan importante para los niños?

¿Quieres que tus hijos sean felices? Entonces, más que buscar que experimenten alegría o euforia, enséñales a obtener paz interior.

Niña agradecida.

La educación emocional cada vez cobra mayor relevancia en la crianza de los menores. Muchos padres son conscientes de la importancia de enseñar a sus hijos a identificar sus emociones y regularlas con el fin de vivir una vida más agradable y satisfactoria. Así, les enseñan a relacionarse con la ira, la tristeza, la frustración o el miedo, pero pese a que la paz es una emoción tan importante, muchas veces no recibe la atención que merece.

Podemos pensar que la felicidad, ese estado al que todos aspiramos y que también deseamos para nuestros hijos, está relacionada con la alegría o la euforia. Pero en realidad se encuentra mucho más asociada con la paz. En definitiva, ser feliz es estar tranquilo a nivel interno, y este es uno de los primeros aprendizajes que debemos transmitirles a los más pequeños.Niño agradecido con las manos en el pecho porque sabe qué tan importante es la paz.

¿Qué les enseñamos a los niños acerca de la paz?

Cuando les hablamos a los menores sobre la paz, generalmente, lo hacemos como un valor y no como una emoción. Les transmitimos el concepto de paz en oposición a guerra, como una actitud de diálogo y comprensión de los otros para evitar conflictos y enfrentamientos. Sin embargo, además de lo anterior, es importante que les enseñemos el significado de la paz como emoción interna.

A este respecto, podemos definir la paz como un estado de bienestar, centrado en el momento presente, en el que todo está en equilibrio. Así, la paz implica no crear emociones negativas que perjudiquen a la propia persona ni a quienes le rodean. Pero más allá de esta definición, hay varios aspectos que debemos mostrar a los niños acerca de esta emoción:

  • La paz es el verdadero estado de bienestar. Si queremos sentirnos felices, tenemos que estar en paz con nosotros mismos.
  • Puedes sentirte en paz incluso cuando experimentas emociones negativas. En occidente las emociones negativas o desagradables nos generan un gran sufrimiento porque nos resistimos a ellas. Buscamos un estado de alegría constante y, evidentemente, sentir alegría es incompatible con sentir tristeza o miedo. Sin embargo, sí se puede sentir paz, y para ello solo es necesario aceptar todas las emociones como naturales.
  • Alcanzar la paz y, por tanto, la felicidad, es una decisión. No depende de lo que nos pase ni de las circunstancias externas; depende de qué pensamientos elegimos tener en cada momento.

¿Por qué la paz es una emoción tan importante para los niños?

Con la información anterior ya podrás hacerte una idea de por qué la paz es una emoción tan importante para los niños. Sin embargo, a continuación, te mostramos algunos de los principales beneficios que pueden obtener de ella:

  • Mejorar la atención y la concentración. La paz interior permite calmar la mente y, con ello, estar más centrado en el presente. Esto puede ayudar a los niños a dirigir mejor su atención y sostenerla durante más tiempo en determinadas tareas o actividades.
  • Reduce la impulsividad. Internet y las nuevas tecnologías han sumergido a los más pequeños en la era de la inmediatez, los ha acostumbrado a quererlo todo al instante y a tener dificultades para aplazar la gratificación y sopesar las consecuencias de sus actos. Cultivar la paz interior resulta beneficioso para desarrollar la paciencia y reducir los actos impulsivos. Además, si comienzan a apreciar esos estados de tranquilidad, el aburrimiento dejará de ser un problema, pues ya no necesitarán estimulación constante.Niño meditando sobre su paz interior.
  • Previene la ansiedad y la depresión. Estas dos patologías suelen estar relacionadas con una mala gestión de los pensamientos, de forma que se recuerda en exceso lo que se hizo mal en el pasado y se anticipan los posibles peligros en un futuro. La paz ayuda a los niños a mantenerse en el presente y a escoger pensamientos flexibles que los ayuden a sentirse mejor consigo mismos y con los demás.

Ayuda a tus hijos a cultivar la paz interior

Enseñar a los niños a cultivar la paz interior desde sus primeros años les permitirá vivir más felices, tranquilos y satisfechos. Para ello, el mindfulness es una práctica excelente que pueden comenzar a explorar desde pequeños. La meditación y los ejercicios de relajación también pueden resultar de gran ayuda si se ponen en práctica con regularidad.

Pero, ante todo, tu ejemplo y tu guía serán fundamentales. En primer lugar, porque tus hijos aprenderán a pensar, sentir y reaccionar como te vean hacerlo a ti. Y, por otro lado, porque necesitarán de tu ayuda para aprender a aceptar sus emociones y apreciar y buscar activamente esos estados de tranquilidad interior.

Bibliografía

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