¿Te has preguntado alguna vez por qué nos quedamos roncos? Para entender un poco mejor que está pasando en tu garganta durante un episodio de disfonía, y por consiguiente, para sobrellevarlo mejor, te presentamos las principales causas y remedios.
¿Qué nos sucede cuando nos quedamos roncos?
Para poder ejecutar la articulación de palabras, nuestros pulmones eyectan ligeras cantidades de aire que son transformadas a su paso por nuestras cuerdas vocales en sonido mediante la vibración de las mismas, y que posteriormente son amplificadas en las cavidades resonantes generando el habla.
Durante una enfermedad invernal o una exposición breve al frío, nuestras cuerdas vocales pueden inflamarse levemente, lo que dificulta que las mismas puedan hacer un correcto “modelado” para articular el aire expulsado desde los pulmones y formar nuestro tono de voz, derivando así en una sonido ronco que no corresponde con nuestra voz natural.
En casos ligados a afecciones graves a las cuerdas vocales, estas pueden llegar a quedar incapacitadas para articular palabras, aunque podamos seguir produciendo sonido.
Lo anterior nos permite comprender la complejidad e importancia de nuestras cuerdas vocales para producir lenguaje inteligible.
“La disfonía es un trastorno que afecta a la emisión de sonidos o palabras en las cuerdas vocales”
¿Por qué nos quedamos roncos con más frecuencia en invierno?
La enfermedad más común que causa que nos quedemos roncos es el catarro, una afección que se presenta normalmente en época de invierno. Sin embargo, su naturaleza de contagio es viral, con lo cual, a pesar de que empíricamente es más frecuente en invierno, es más bien el aumento de espacios cerrados en lugares públicos (para evitar la entrada de aire frío) en esta época lo que favorece su reproducción y contagio.
La laringitis es otra afección que produce disfonía. El efecto en la voz es más notable, presentando tos que puede causar dolor torácico, así como fiebre. Además, puede manifestarse junto con un catarro.
Por otra parte, algunas personas cuentan con amígdalas más sensibles al frío que otras, lo cual puede hacer que se inflamen y ocasionen voz ronca durante algunas horas. Esto también puede suceder en el hogar, debido al efecto del aire acondicionado.
Si bien todos somos más vulnerables a adquirir un resfriado en la época de invierno, el síntoma de la disfonía o voz ronca no es exclusivo de padecimientos invernales, además de que, claro está, enfermedades como el resfriado tienen más síntomas que son de fácil identificación.
Otros padecimientos, hábitos y circunstancias que pueden generar ronquera
- Alergias: algunas personas son alérgicas a ciertos alimentos o productos. Por ejemplo, la alergia a las nueces o a los cacahuetes, al polen, al latex, o incluso un efecto colateral de algunos medicamentos puede desencadenar ronquera.
- Fumar: el humo del cigarro puede irritar nuestras cuerdas vocales, lo cual puede derivar en un sonido ronco de las mismas. Es importante destacar que el hábito del tabaquismo durante largos periodos de tiempo puede hacer que la voz se torne crónicamente ronca, siendo por supuesto este el menor de los problemas resultantes de este hábito nocivo para nuestra salud.
- Irritantes en el ambiente: la contaminación de las grandes ciudades es un clásico detonante de la voz ronca, así como detos. Gases provenientes de pequeños establecimientos donde se manejan sustancias fuertes de uso industrial (talleres mecánicos, carpinterías, etc.) y clima de viento fuerte que transporte tierra pueden en mayor o menor grado afectar a las personas inflamando o irritando su garganta.
- Gritar: cuando cantamos fuerte, discutimos o usamos la voz en tono alto por un tiempo relativamente prolongado nos quedarnos con la sensación de voz ronca. Regularmente, este efecto solo dura algunas horas tras haber normalizado el nivel de voz.
- Síntomas de otras afecciones: padecimientos como la enfermedad de Parkinson, artritis reumatoide o el hipotiroidismo pueden también llegar a generar sensación de ronquera.
Consejos para recuperar la voz
Algunas medidas que puedes usar solas o combinadas para aliviar la voz ronca son:
- Dejar de hablar.
- Buscar un ambiente cálido.
- Hidratarse con agua a temperatura ambiente.
- Consumir comidas calientes: un caldo o una sopa son remedios ideales.
- Jarabe para la tos. Si tienes que hablar frente a un público y no puedes permitirte una voz ronca, un poco de jarabe para la tos puede ayudarte a aliviar el dolor de garganta y a recuperar parcialmente tu voz.
Cuando nos quedamos roncos es normal que experimentemos irritación y dolor de garganta. Poner en práctica los consejos y remedios anteriormente citados y te ayudarán a combatirlos.