¿Por qué es bueno que los niños aprendan a jugar solos?

Las características educativas de los juegos varían dependiendo si se hace de manera individual o acompañado. De cualquier forma, sus beneficios son indiscutibles. Analizaremos, a continuación, las ventajas de que los infantes sepan jugar por su cuenta.
¿Por qué es bueno que los niños aprendan a jugar solos?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 01 junio, 2021

Una de las actividades que se deben promover en la casa es que los niños aprendan a jugar solos para que conozcan sus habilidades y fortalezcan sus destrezas. El juego en solitario o no dirigido es una herramienta fundamental para el desarrollo cognitivo del niño; esta práctica aumenta su independencia y autonomía.

Fomentar esta actividad en solitario permite que el niño tome sus propias decisiones sin miedo a equivocarse y explore nuevos mundos por medio de su imaginación y sus fantasías.

A muchos chiquillos no les gusta jugar solos; se sienten temerosos y buscan la compañía de sus padres. Esto, a la larga, no es bueno, ya que crecerá como una persona dependiente.

Jugar siempre solos tampoco es favorable; esto limita su interacción con otros niños y el proceso de adaptación a la sociedad. Siempre debe existir un equilibrio; que los niños aprendan a jugar solos los beneficia a nivel personal y hacerlo en grupo los ayuda a relacionarse y a desarrollar su lenguaje.

Beneficios de que los niños aprendan a jugar solos

Que los niños aprendan a jugar solos tiene múltiples beneficios, como por ejemplo:

  • Independencia

Aprenden a controlar su mundo, son autónomos y asimilan nuevas maneras de relacionarse. Siempre pedirán ayuda, aunque al final se acostumbrarán a intentar resolver las cosas por sí mismos.

  • Toma de decisiones

Procuran hacer las cosas por sí mismos; aprenden a equivocarse y a buscar posibles soluciones. Así, aumenta su seguridad y confianza.

  • Explota su creatividad y fantasía

El pequeño que juega solo se divierte explorando su mundo interior, creando personajes, ambientes y situaciones que lo llevan a lugares mágicos. Por ende, su imaginación se desarrolla a mayor velocidad y materializa sueños e ideas de la forma que quiere.

Hay diferente opciones y técnicas para que los niños aprendan a jugar solos.
  • Experimenta el juego no dirigido

Cuando el niño juega solo, hace y dice cosas que tal vez no se atreve a realizar delante de un adulto. Esta actividad puede propiciar el espacio ideal para que aprendan qué está bien y qué no.

Es bueno darle libertad y espacio, pero sin descuidar por completo la actividad que realiza; se trata de una oportunidad ideal para corregir y educar en valores.

El juego compartido y el solitario se complementan. Ambos son necesarios para el correcto desarrollo cognitivo y emocional del niño.

¿Cómo ayudar a que los niños aprendan a jugar solos?

Lo más recomendable es que empiece poco a poco. Es bueno que los padres jueguen con sus hijos por intervalos de tiempo y que luego los dejen solos para que se habitúen.

Los juegos de tacos o rompecabezas son ideales para ir formando el hábito; compartir el inicio de esos juegos con el niño los hará entrar en confianza y después continuarán haciéndolo por sí mismos.

El retirarse a recibir una llamada o un correo sería lo ideal para dejarlo solo por pocos minutos. Indicarle que siga el juego mientras regresas lo va independizando poco a poco.

“Es bueno darle libertad y espacio al niño, pero sin descuidar por completo la actividad que realiza”

Esta ausencia no debe ser mayor a cinco minutos; el chico puede llegar a sentirse abandonado y esa, por supuesto, no es la intensión. A partir de los 2 o 3 años de edad, el pequeño adquiere agrado por jugar solo; explora el mundo mágico que crea y lo disfruta.

Ya cuando están más grandes, se deben vigilar de los juegos electrónicos, bien sea por la consola, el ordenador o la tablet. Estos juegos crean mucha dependencia; es por ello que lo más recomendable es diseñar un horario para su uso.

Para los niños y los padres, es fundamental encontrar el equilibrio entre el juego en solitario y en grupo. El querer que los niños adquieran el hábito de jugar solos no debe alejar a los pequeños a divertirse con otras personas.

Que los niños aprendan a jugar solos es bueno para su personalidad.

Recomendaciones para que los niños aprendan a jugar solos

  • Lo principal es proporcionar un lugar para que el niño pueda jugar solo de una manera segura.
  • Es importante que el niño tenga juguetes didácticos que estén acorde con su edad; de esta manera, se abre el canal cognitivo del pequeño.
  • Aunque el juego sea en solitario, se recomienda no perderlo de vista. No se sabe si el pequeño en algún momento puede requerir de ayuda.
  • Se pueden alternar los juegos en solitario con los que son en grupos; así, no se crea ninguna dependencia o preferencia por alguno de ellos. 
  • Los niños aprenden por imitación. Por eso, es bueno que los padres se involucren en los juegos con ellos.

Como todo proceso, el enseñar a que los niños aprendan a jugar solos requiere de mucha paciencia y un poco de disciplina.

Esta bien querer compartir con ellos en todas sus etapas y es de sabios comprender que los niños necesitan su espacio para desarrollar sus habilidades. El juego en solitario se convertirá en un aliado para formar un niño con autonomía, seguridad e imaginación.

Te podría interesar...
Juegos de mesa para niños: tipos y beneficios
Eres Mamá
Leerlo en Eres Mamá
Juegos de mesa para niños: tipos y beneficios

Los juegos de mesa para niños son de gran ayuda para compartir tiempo de calidad en familia. Hay mucha variedad, para todos los gustos.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



El contenido de Eres Mamá es solo para fines educativos e informativos. En ningún momento sustituye el diagnóstico, el consejo o el tratamiento de un profesional. Ante cualquier duda, es recomendable la consulta con un especialista de confianza.