Cómo cuidar la piel atópica del bebé cuando hace frío

La enfermedad atópica en el bebé empeora con el frío y se caracteriza por la picazón y la piel seca. Te contamos qué hacer para cuidar la dermis de tu pequeño.
Cómo cuidar la piel atópica del bebé cuando hace frío
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 22 julio, 2022

La piel atópica es un trastorno cutáneo que produce enrojecimiento y picazón en este tejido. Cuando hace frío, la piel del bebé se torna más sensible de lo habitual y, por lo tanto, se deben extremar los cuidados para mantener su barrera protectora natural. Ya sea desde la humectación constante con cremas, hasta el control de la temperatura del agua del baño. Si tu hijo tiene este problema, entérate cómo cuidar su piel durante la época de bajas temperaturas.

¿Qué es la piel atópica?

La piel atópica o dermatitis atópica es una patología inflamatoria y crónica que se caracteriza por generar prurito y que comienza en etapas tempranas de la vida.

Aunque no representa gravedad, esta enfermedad genera importantes alteraciones en la calidad de vida de quien la padece y de sus familiares, de acuerdo con una publicación de la revista Pediatric Dermatology. Se trata de un trastorno recidivante que presenta lesiones eccematosas pruriginosas que se acompañan de las siguientes lesiones:

  • Eritema.
  • Pápulas.
  • Descamación.
  • Lliquenificación.
  • Cambios pigmentarios perifoliculares.

Cuidados para la piel atópica del bebé cuando hace frío

La piel de los bebes y de los niños aún no está del todo desarrollada y su barrera natural de protección no es funcional en su totalidad. Por eso, al ser más delicada que la de los adultos, requiere de ciertos cuidados en las épocas de frío. Sobre todo en los casos de atopía. Veamos algunos de ellos a continuación.

Niño en la bañera y a punto de leer libros en el agua.
Controlar la temperatura del agua al bañar al bebé es clave para el cuidado de la piel atópica. Esta debe rondar entre los 25 y los 33 grados.

Regular la temperatura del agua del baño

En los momentos de higiene, el agua a utilizar debe estar a una temperatura adecuada. Lo ideal es controlarla antes de comenzar y que ronde entre los 33 ºC.

Además, los baños deben ser cortos y rápidos. Si bien es un momento de relajación y de disfrute para los bebés, el hecho de permanecer mojados por tiempos prolongados es contraproducente para su piel.

Humectar la piel de los bebés en forma constante

La humectación de manera constante es uno de los pilares del tratamiento de la piel atópica de los bebés cuando hace frío. Para ello, son ideales los productos que contengan vitamina A, vitamina E, alantoína o urea.

Cabe destacar que la barrera de protección natural y propia de la piel se encuentra alterada en esta patología, por lo que debe ser restablecida mediante cremas o emolientes. Incluso, se puede aprovechar el momento posterior al baño para realizarle masajes relajantes con una crema humectante. En este caso, el producto debe tener una textura ligera, un pH 5.5 y ser de rápida absorción.

Templar los ambientes de la casa

La piel atópica de los bebes suele empeorar con el frío, por lo tanto, lo ideal en casa es manejar temperaturas que no sean extremas. En este sentido, los humidificadores son una excelente alternativa para propiciar las condiciones óptimas en el ambiente, ya que generan un clima húmedo y templado.

Brindar los alimentos y los líquidos suficientes

La alimentación del bebe es fundamental para mantener en condiciones su sistema inmunitario. Incluso, asegurar una hidratación adecuada durante el invierno es esencial para preservar la piel y el resto del organismo.

Hay que tener en cuenta que existen algunos alimentos asociados a las manifestaciones de dermatitis atópica, tales como la leche, el huevo y los pescados, por lo que es recomendable evitarlos. Incluso, si el bebé solo se alimenta con leche materna y persiste la sintomatología, será la madre quien deba suprimir estos comestibles en su dieta.

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Mamá dando el pecho a su bebé durante la lactancia.
Si el bebé se alimenta de la leche materna y presenta síntomas de dermatitis atópica, la madre deberá eliminar de su dieta algunos alimentos como los lácteos, el huevo y los pescados.

Seleccionar los productos de higiene y cuidado apropiados

Las épocas invernales tienden a estimular aún más la piel seca. Cuando esto ocurre, la piel es más propensa a desarrollar lesiones o a sufrir infecciones. La barrera natural de protección se encuentra alterada, por lo que es recomendable utilizar un jabón especial que le devuelva dicha propiedad.

Los jabones syndet (sin detergentes) son los más indicados, debido a que contienen un pH similar al de la superficie cutánea.

Si utilizamos perfumes luego del baño, estos deben colocarse sobre las prendas de vestir y no sobre la piel. De esta manera, se podrán evitar reacciones alérgicas o irritaciones. Además, el uso de protector solar tiene que continuar en esta época y se debe aplicar en las zonas de la piel que permanezcan expuestas.

Elegir bien las prendas de vestir

En los días de frío se debe abrigar mucho más a los bebes. Para este caso, las prendas de vestir más recomendables son aquellas confeccionadas con telas 100 % algodón o hechas con fibras naturales, como la seda o el lino.

Las telas sintéticas con mucha anilina o las lanas tienden a exacerbar la dermatitis. Incluso, si la ropa es nueva, se sugiere un enjuague previo a su uso para eliminar los restos de fragancias o de tinturas.

Además, en el invierno, los padres tienden a abrigar por demás a los bebés, lo cual es contraproducente debido a la irritación que provoca la sudoración.

Consideraciones finales de la piel atópica del bebé cuando hace frío

La piel atópica en los bebes es una condición hereditaria. Por ese motivo, no existen tratamientos preventivos, sino procedimientos para controlar los brotes o para reducir su frecuencia.

También, se debe evitar el rascado para no lesionar la piel y evitar las sobreinfecciones bacterianas. Una buena medida es mantener las uñas de la criatura corta y limpias.

Finalmente, ten presente que extremar los cuidados con respecto al niño le permitirá mantener su barrera protectora natural y así, preservar mejor su salud global.


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