El contexto familiar es el primer lugar en el que los niños comienzan a relacionarse con el entorno y a establecer vínculos sociales. Por tanto, el modo de interacción entre padres e hijo influye directamente en el desarrollo infantil. Así, existen diferentes patrones familiares de comunicación que debes conocer para poder adoptar el más adecuado.
En este sentido, se puede decir que la conducta maternal y paternal es de vital importancia para la crianza y la educación de los hijos. Esto va a marcar el comportamiento y la actitud del niño en diversas situaciones sociales.
“El diálogo y la reflexión son la base de una buena educación.”
Dimensiones relacionadas con los patrones familiares de comunicación
La comunicación familiar se basa en el intercambio de ideas, en el diálogo abierto, libre y frecuente, en la predisposición para llegar a acuerdos, etc. Por tanto, se puede definir y clasificar según dos dimensiones:
- Orientación hacia la conversación. Grado en que las familias establecen un clima en el que todos los miembros se muestran dispuestas a participar e interactuar con plena libertad.
- Orientación hacia la conformidad. Grado en que la comunicación familiar hace que se forme cierta homogeneidad en las actitudes, valores y creencias de todos sus miembros.
Según la interacción entre estas dos dimensiones y el grado que se obtiene en cada una de ellas, se conforman los cuatro tipos de patrones familiares de la comunicación existentes.
Los 4 patrones familiares de comunicación
Koerner y Fitzpatrick formulan su propia teoría sobre los patrones familiares de la comunicación. Según este modelo teórico, se pueden diferenciar cuatro tipos: consensuales, pluralistas, protectoras y laissez-faire. A continuación se describe cada uno de estos patrones.
Familias consensuales
Son las familias que establecen un alto grado de orientación hacia la conversación y hacia la conformidad. Se caracterizan por un patrón de comunicación guiado por los progenitores. Es decir, existe una jerarquía familiar en la que todos pueden expresar sus ideas, pero los padres son los que tienen la última palabra.
Son familias abiertas al diálogo en las que el respeto prima por encima de todo. Los padres resuelven los conflictos escuchando y explicando sus decisiones para que los hijos las comprendan.
Por eso, los niños de estas familias interiorizan y se aferran a los valores, actitudes y creencias que les transmiten desde pequeños.
Familias pluralistas
Estas familias, puntúan alto en el nivel conversación, pero bajo en la conformidad. La comunicación que establecen se caracteriza por abrir discusiones en las que todos los miembros se pueden expresar con plena libertad. Además, los padres no se involucran demasiado en la toma de decisiones de los hijos. Así, adoptan una posición de aceptación de opiniones, ideas y conductas.
Por tanto, los hijos aprenden a ser independientes y autónomos. De modo que estas familias se centran en los argumentos y el pensamiento racional.
En estos casos, cada miembro construye sus propios pensamientos y asume una serie de valores, creencias y actitudes que no tienen que coincidir con el resto de sus familiares.
Familias protectoras
Son aquellas familias que presentan un bajo nivel de orientación hacia la conversación, pero alto en la orientación de la conformidad. Su patrón de comunicación se basa en la obediencia a los progenitores.
Los padres asumen toda la responsabilidad del proceso de toma de decisiones sin dejar que los hijos se involucren y puedan opinar. Por tanto, los niños simplemente deben asumir la tarea de acatar ordenes, sin que la justificación de las mismas les haya sido explicada previamente.
Estos niños crecen sin la habilidad de procesar la información. Y, como consecuencia, son fácilmente influenciables y persuadidos por otras figuras de autoridad, sin plantearse ni evaluar los argumentos que estos tienen.
Familias laissez-faire
Son las familias que se caracterizan por un bajo nivel en la orientación de la conversación y de la conformidad. Su comunicación es limitada y poco frecuente.
Los padres dejan a sus hijos total libertad en el proceso de toma de decisiones. De hecho, se desvinculan y muestran poco interés por los resultados de las mismas. Estos niños suelen ser influenciados por sus amigos o por otras terceras personas de su entorno.
La importancia de los patrones familiares de comunicación
Como hemos visto, la decisión de optar por uno u otro patrón de comunicación, influye en la personalidad que desarrolla el niño. Tú decides qué tipo de madre o de padre quieres ser. Pero recuerda:
“En todas las maneras concebibles, la familia es un vínculo con nuestro pasado y nuestro puente hacia el futuro.”
-Alex Haley-
Así que, ten en cuenta que tu comportamiento es un factor detonante en la vida de tus hijos, no solo en la edad infantil, sino también cuando son adultos. Por lo tanto, es hora de que pienses qué tipo de comunicación quieres establecer con tus hijos.
Bibliografía
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- Bojorge-Martínez, A. E. (2016). Los patrones de comunicación familiar y su impacto en la promoción de la dieta correcta y la activación física en la adolescencia. Tesis de Maestría, Maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura. Tlaquepaque, Jalisco: ITESO.
- Koerner, A., & Fitzpatrick, M.A. (2002). Toward a Theory of Family Communication. Communication Theory, 12, 70 – 91.
- Tapia, M. (2008). La Comunicación Familiar: Definición, Teorías y Esquemas. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Navarra. Pamplona: España