¿Por qué es importante la nutrición durante el embarazo y la lactancia?

La nutrición durante el embarazo y la lactancia es un eslabón importante para alcanzar la salud del binomio madre-hijo. Existen nutrientes clave que ayudarán a un mejor desarrollo y crecimiento del bebé sin complicaciones para la madre.
¿Por qué es importante la nutrición durante el embarazo y la lactancia?
María Patricia Piñero

Escrito y verificado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Última actualización: 06 julio, 2023

La nutrición durante el embarazo y la lactancia son fundamentales para alcanzar un buen desarrollo y crecimiento del bebé y la salud de la madre. Por el contrario, una dieta inadecuada pondría en riesgo la salud de ambos. Por ejemplo, una deficiencia de calcio, puede provocar problemas de formación de huesos en el pequeño y causar preeclampsia en la madre. Sigue leyendo para conocer más sobre este tema.

Impacto de la nutrición durante el embarazo y la lactancia

Para comprender mejor la relación de la nutrición con el embarazo y la lactancia debemos saber que los requerimientos nutricionales de la madre aumentan en ambas etapas. Por lo tanto, para cubrirlos tienen que tener una ingesta adecuada de energía y nutrientes. A continuación, revisaremos el impacto de la nutrición en estos períodos de la vida.

Es clave para el correcto desarrollo del bebé

Una dieta equilibrada en nutrientes y energía durante el embarazo es esencial para el correcto desarrollo del bebe. Una revisión respaldada por el National Library of Medicine destaca que el adecuado consumo de ácido fólico de la embarazada previene defectos del tubo neural en el feto. También, se relaciona con una menor incidencia de abortos espontáneos y con una mayor expansión de los vasos sanguíneos de la placenta.

En el mismo orden de ideas, un grupo de expertos expone que la ingesta de hierro previene la anemia en la madre y asegura un suministro de oxígeno adecuado al feto.

Asegura un mejor crecimiento infantil

Kramer y Kakuma, al estudiar el tiempo óptimo de la lactancia materna, confirmaron que una nutrición adecuada durante la etapa de embarazo y la lactancia asegura un buen crecimiento del bebé. Además, aquellos niños que fueron amamantados durante 6 meses presentaron menos riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales.

Previene complicaciones del embarazo

Una revisión de 2018 sobre el uso de suplementos de calcio explica que una ingesta adecuada de este nutriente previene riesgos de complicaciones en el embarazo. Por ejemplo, de sufrir preeclampsia y diabetes gestacional.

Una suplementación balanceada de proteínas y de energía mejora significativamente el peso del bebé al nacer.

Afecta la calidad de la leche materna

Lo que la madre come puede influir en la composición de la leche materna y en el desarrollo del niño. Por ejemplo, la grasa que consume afecta la composición de los ácidos grasos de la leche. En este sentido, un trabajo compartido por la revista Nutrients, en 2019, asegura que el consumo habitual de alimentos fuente del omega-3, esencial para el desarrollo visual y cognitivo del bebé, aumentan su concentración en la leche materna.

Por su parte, un estudio observacional que también publicó Nutrients, destacó que el contenido de vitamina A y E en la leche materna es sensible al estado nutricional de la madre y a la ingesta de estos nutrientes en la dieta.



Nutrientes a cuidar durante el embarazo y la lactancia

De acuerdo con Stephenson en su artículo publicado en la revista Lancet, la buena nutrición es tan importante para un embarazo y una lactancia saludable que debe comenzar incluso desde antes de la concepción.

Proteínas

En la revista Nutrition & Metabolism se lee que un grupo de mujeres embarazadas chinas con una baja ingesta de proteínas logró incrementar el peso al nacer del bebé de manera significativa. Esto ocurre cuando comieron más proteína animal proveniente de diferentes tipos de carnes y lácteos.

Sin embargo, no están muy claros los beneficios de la fuente de proteína. Y, es que otro estudio publicado en la revista Nutrients en 2022 concluyó que las proteínas de la carne rojas y blancas aumentan el riesgo de diabetes gestacional. Se llegó a esa conclusión al compararlas con los vegetales proteicos, los lácteos y los huevos.

La recomendación diaria para el embarazo es de 0,88 a 1,1 gramos de proteína por kilo de peso. En el caso de las lactantes, son de 1,05 gramos por cada kilo de peso al día. Sin embargo, algunos autores como Elango y Ball y su equipo proponen que las ingestas sean mayores.

Ácido fólico

La suplementación con ácido fólico durante el embarazo previene defectos congénitos en el bebé y promueve un mejor crecimiento y desarrollo. Adicional a esto, una publicación en la revista Biomedicines también lo relaciona con la prevención eficaz de la preeclampsia.

El National Library of Medicine nos recuerda que esta vitamina se encuentra de forma natural en la leche materna. Así, se recomiendan 500 microgramos al día durante el amamantamiento. Para el embarazo, se indican 400 microgramos durante los primeros 3 meses.

Calcio

En general, se recomiendan unos 1000 miligramos de calcio por día, ya que favorece el crecimiento óseo del pequeño. Sin embargo, una revisión en Annals of The New York Academy of Sciences sugiere realizar más investigación al respecto.

El calcio es esencial para promover el crecimiento óseo del bebé y para mantener la salud de los huesos de la madre.

Hierro

La revisión de datos del equipo de trabajo de Peña en Cochrane, plantea que el uso de suplementos de hierro durante el embarazo reduce la anemia en un 70 % y la deficiencia de hierro en un 57 %. Se indican 27 miligramos al día para el embarazo y 20 miligramos durante la lactancia.

Vitamina D

La vitamina D es crucial para la absorción del calcio y para mantener la salud ósea de la madre y el bebé. La Revista Peruana de Ginecología y Obstetricia, en 2021, establece que para aquellas zonas que no reciben suficiente luz solar se recomiendan 2000 unidades internacionales al día.

Ácidos grasos omega-3

De este grupo de ácidos grasos, el DHA es el más importante para el embarazo y la lactancia. Este participa en la salud visual y en el correcto desarrollo psicomotor en los primeros años de vida. Se recomiendan 600 miligramos al día.



¿El nutriólogo puede detectar afecciones de salud?

El nutriólogo es capaz de identificar y abordar problemas de salud relacionados con la nutrición durante el embarazo y la lactancia. Este especialista puede detectar deficiencias nutricionales o intolerancias alimentarias y recomendar cambios en la dieta para garantizar una ingesta adecuada de nutrientes. Además, puede proporcionar orientación para abordar problemas como la diabetes gestacional o la anemia relacionada con el embarazo.

Una nutrición adecuada conlleva a un embarazo y una lactancia saludable

Está claro, y la ciencia así lo evidencia, que el embarazo y la lactancia exigen una mayor ingesta de energía y de nutrientes. Por eso, es clave mantener una alimentación adecuada y los suplementos nutricionales al día. Esto garantizará un buen estado de salud en la madre y un óptimo crecimiento y desarrollo del bebé.

Hay que acudir al médico tratante y al nutriólogo para que indiquen y ajusten cada nutriente según el mes de embarazo. Las recomendaciones de energía, proteínas, calcio, hierro, ácido fólico, vitamina D y omega-3, deben ser personalizados para cada caso. Recuerda también que una alimentación suficiente, variada y equilibrada garantizará un embarazo y una lactancia saludable.


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