Gastroenteritis en bebés: síntomas, causas y tratamiento

La gastroenteritis es una de las enfermedades más frecuentes de los bebés. Conoce cómo se trata y qué medidas puedes tomar para prevenirla.
Leidy Mora Molina

Revisado y aprobado por la enfermera Leidy Mora Molina.

Escrito por Leidy Mora Molina

Última actualización: 22 febrero, 2023

Uno de los malestares más frecuentes de la infancia, después del resfrío y la inflamación de los oídos, es la gastroenteritis.

Los bebés pueden tener varios episodios de esta enfermedad a lo largo de sus vidas y se estima que en España, cada niño menor a 3 años puede padecerla entre 0,5 y 2 veces por año. A su vez, es la segunda causa de morbilidad y mortalidad infantil a nivel mundial.

Por todo esto, es fundamental conocer cómo prevenirla y cómo tratarla, a fin de evitar las complicaciones más riesgosas. Entérate más en este completísimo artículo.

¿Qué es la gastroenteritis en bebés?

Llamamos gastroenteritis a la inflamación de la mucosa que reviste el estómago y los intestinos. A raíz de esta alteración, las células gastrointestinales no pueden realizar adecuadamente sus funciones y tienden a perder grandes cantidades de agua y sales minerales.

Así mismo, el alimento que llega al tubo digestivo no logra ser absorbido, se fermenta y genera mayor pérdida de líquidos corporales. Las dos vías de eliminación de este contenido son la diarrea o los vómitos.

Según el tiempo de evolución del cuadro, se clasifica en aguda o crónica. La primera, dura menos de dos semanas y en general, cede en los primeros 2 a 7 días.

Si bien no requiere tratamiento curativo, los síntomas de los bebés deben ser atendidos con prontitud para evitar su principal complicación: la deshidratación.

bebé hospitalizado por deshidratacion

¿Qué causa la gastroenteritis?

Esta enfermedad puede originarse a causa de una infección o como consecuencia de otras condiciones inflamatorias. Entre las más relevantes, se destacan las siguientes:

  • Infecciones gastrointestinales: son la causa más frecuente y en general la producen los virus, como el rotavirus o el adenovirus. La forma de transmisión es fecal-oral, es decir, que el germen se elimina a través de las heces de un niño e ingresa a través de la boca de otro niño. En general, esto se produce por la ingesta de agua y alimentos contaminados o por el inadecuado lavado de manos.
  • Intolerancias alimentarias: como la intolerancia a la proteína de la leche de vaca o al gluten y las alergias alimentarias (a los mariscos, el huevo, entre otras).
  • Alteraciones digestivas por la introducción inadecuada de alimentos en la ablactación.
  • Enfermedades inflamatorias en el aparato digestivo.
  • Descenso en las defensas (inmunosupresión).
  • Fibrosis quística.

¿Cuáles son los síntomas de la gastroenteritis en bebés?

La manifestación clínica más característica de esta enfermedad es la diarrea, que se define por una disminución en la consistencia habitual de las heces y un aumento considerable de la frecuencia de evacuación.

En general, este síntoma puede venir acompañado de alguna de las siguientes manifestaciones clínicas:

  • Vómitos.
  • Fiebre.
  • Inapetencia.
  • Dolor y distensión abdominal.
  • Moco o sangre en las heces (a veces).
  • Irritabilidad.
  • Decaimiento.
  • Malestar general.

Tratamiento de la gastroenteritis

El tratamiento de la gastroenteritis depende de la causa. En este sentido, es importante saber que no siempre requiere antibióticos, ya que la mayoría de las veces es causada por virus y resuelve sola al cabo de una semana.

Como se ha recalcado previamente, lo más importante es prevenir la deshidratación, especialmente en los bebés menores de un año. A continuación, te ofrecemos algunos consejos útiles para prevenir este desenlace:

  • La lactancia materna debe continuar a libre demanda y hay que ofrecerla con mayor frecuencia si el bebé hace tomas más breves.
  • Para reponer las pérdidas hídricas se puede ofrecer sales de rehidratación oral (o suero oral) al bebé. Esta solución contiene agua, sodio, potasio, cloro y glucosa en las proporciones adecuadas.
  • En cuanto a la dieta, se recomienda no forzar al niño para que coma. En el caso de que lo demande, los alimentos deben ser fáciles de digerir y apetecibles. Es conveniente evitar las comidas pesadas, grasosas y ácidas.
  • Controlar las pérdidas, tanto las del pañal como los vómitos. Es deseable llevar un registro diario para compartir con el pediatra.

En cuanto a las medidas farmacológicas, estas quedan a criterio del médico. Como hemos dicho, los tratamientos varían en función a la causa y es importante no administrar medicamentos sin la indicación de un profesional.

En algunas diarreas virales pueden prescribirse probióticos, como los Lactobacillus, puesto que varios estudios indican las ventajas de su uso.

¿Cómo puedo prevenir la gastroenteritis en mi bebé?

Los bebés son propensos a sufrir infecciones por la inmadurez de sus defensas. Por esta razón, es importante implementar todas las medidas de prevención de infecciones que sean posibles. Veamos algunos consejos:

  • Inmunizar al bebé con la vacuna contra el rotavirus a partir de los 2 meses de edad, según el calendario de vacunación nacional.
  • Realizar un correcto lavado de manos antes de preparar el biberón, luego de cambiar el pañal del bebé y después de ir al baño.
  • Mantener el cambiador limpio y desinfectado.
  • Lavar correctamente los alimentos, especialmente las frutas y verduras crudas que se le ofrecen al bebé.
  • Evitar el contacto del bebé con personas enfermas.
bebe vacuna oral rotavirus boca

¿Cuándo acudir al pediatra?

Luego de la incorporación de la vacuna al calendario infantil, el número de hospitalizaciones por esta causa ha disminuido considerablemente. En general, estos cuadros suelen ser autolimitados y resolver al cabo de unos 2 a 7 días.

En algunos casos, el curso de la enfermedad es diferente y es importante consultar al médico cuando aparezca algún signo de alarma, como los que se describen a continuación:

  • La diarrea dura más de 7 días.
  • Los vómitos son constantes y el bebé presenta más de 3 o 4 episodios en 1 hora.
  • Las heces tienen sangre o moco.
  • Aparecen síntomas de deshidratación: irritabilidad, letargo, ojos hundidos, fontanela deprimida, boca seca y ausencia de lagrimas.
  • Ausencia de orina en el pañal luego de 6 horas del último cambio.
  • Fiebre que persiste o no desciende con antitérmicos.

La gastroenteritis es una enfermedad frecuente, que de no ser atendida a tiempo puede provocar serios daños en la salud del bebé. Consulta a tu médico cada vez que tengas dudas, sobre todo ante la presencia de los signos de alarma.


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