Niños enfermos, mamás fuertes: un spot que golpeará tu corazón

Lidiar con la enfermedad de alguno de los hijos es un proceso muy duro, pero que fortalece a las madres en todo sentido. Hacemos algunas reflexiones al respecto.

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 07 octubre, 2022

Una palmada en la espalda para cualquier madre empática. Un especial reconocimiento y mimo al alma para aquellas madres valientes. Este spot que busca celebrar a las madres en su día, no hace más que reivindicar la silenciosa lucha sin cuartel de algunas de ellas. “Niños enfermos, mamás fuertes” remueve sentimientos y golpea corazones.

El mundo quedó petrificado ante este corto audiovisual que petrificó y paralizó a todas las sociedades. Realizado por la organización Sick kids, refleja lo que sienten las madres de niños enfermos o con condiciones crónicas. Sin duda, un maravilloso vídeo capaz de sacudir a los espectadores y robar unas cuantas lágrimas.

Ponerse en el zapato de esa luchadora que hace lo imposible por su pequeño. Entender su dolor y su cansancio. Pero, fundamentalmente, admirar su grandeza. Valorar además la entereza con la que emprende esta injusta lucha sin cuartel para garantizar la salud y la felicidad de su niño.

Con una garra inquebrantable, una fuerza desmedida y una valentía única, caen todos los días. Están heridas por los golpes de la vida. Sin embargo, cada uno de sus días vuelven a levantarse, a ponerse de pie. Todo por el incondicional amor que sienten por sus hijos.

Nadie espera ni imagina que, en ocasiones, la maternidad implique enfermedad. Al menos no creemos como madres vernos de cara con la muerte. No al menos cuando se trata de un hijo, más aún si es tan pequeño, inocente e indefenso.

No cabe en la cabeza de ninguna madre. No hay razones ni palabras que consuelen ni disipen tamaño dolor y sufrimiento. Es que según la lógica biológica no debería suceder así. No obstante, pasa, toca. Y allí estamos, escribiendo las primeras páginas grises de una historia que nadie nos contó ni nos adelantó.

Niños enfermos, un motor de lucha impensado

“Todo pasa por alguna razón”, “Por algo Dios así lo quiso”, escuchamos decir hasta el hartazgo. No compartimos, desde luego. No entendemos, y ya tampoco podemos creer en nada más que en el valor y la integridad de nuestros pequeños soles.

Estos baldazos de agua fría muchas veces no son comprendidos del todo. La gente se cansa de repetir frases hechas, nosotros de pelear por milagros. Creemos quedarnos sin lágrimas, ni aliento. La lucha agota, nos sentimos devastadas, desdichadas.

Es allí cuando aparece una frase sumamente especial con la que de alguna manera sentimos cierta identificación.

Nada más cierto que ello.

Cuando desgracia semejante sucede, te conviertes en un ser invencible. Qué importan los desalentadores diagnósticos, el dejar de lado esa soñada “vida normal” madre e hijo. Qué más da pasarte el día encerrada en un hospital, aguantar las ganas de llorar para no trasladar la angustia a los protagonistas de esta historia.

Ya poco interesa tu pesar cuando se le practican prácticas invasivas. Solo importa su dolor, y saber disiparlo. Insuflar esperanza en ese niño que lucha por su vida a diario. Luchar y mostrarte de pie, para convertirte también en su motor de lucha, como él lo es para que te levantes y pelees.

Abrazar la ilusión de que todo saldrá bien tarde o temprano. Contagiar el ardiente deseo de vivir esta vida. Soñar con el ansiado regreso a casa. Los niños enfermos convierten a esas madres fuertes -que se creían débiles- en todopoderosas. Por eso, compartimos este emocionante video, abrazando con el alma y el corazón a esas mamá-ejemplo.