Niños arcoíris: ¿cómo reconocerlos?

Si tienes la suerte de ser padre de un niño arco iris, este te enseñará cada día el significado de la bondad y la alegría de vivir.
Niños arcoíris: ¿cómo reconocerlos?
Elena Sanz Martín

Escrito y verificado por la psicóloga Elena Sanz Martín.

Última actualización: 07 marzo, 2023

Perder a un hijo es una experiencia difícil para cualquier padre. Los sueños se derrumban, la alegría se torna tristeza y las expectativas se transforman en dolor. Una situación tan adversa y dolorosa como esta exige de los padres fortaleza para continuar y para aguardar el final de tanta aflicción.

Cuando las nubes grises del sufrimiento empiezan a disiparse, en ocasiones, los padres reciben un hermoso regalo de la vida: un niño arcoíris. Estos niños son hijos especiales a su propia manera y llenan el hogar de luz y felicidad; son el arcoíris que nace en el horizonte después de la tormenta.

Niños arcoíris: la calma tras la tormenta

Una de las cualidades más particulares de estos niños es que nacen después de que la familia haya sufrido la pérdida de un hijo anterior. Bien sea por muerte gestacional o perinatal.

En el mundo, se producen anualmente alrededor de cinco millones de muertes perinatales. En España, cerca de 2.000 bebés mueren al año pasadas las 24 semanas de embarazo o durante el primer mes de vida.

La pérdida de un embarazo o un bebé con poco tiempo es una situación más frecuente de lo que cabría pensar, y también más dolorosa. Los padres deben enfrentarse a un duro trance que suele ir acompañado de la incomprensión de aquellos que no han atravesado una situación similar.

Cada persona y cada familia realiza su duelo lo mejor que puede y en el periodo de tiempo que, personalmente, necesita. Es común, en ocasiones, ameritar de acompañamiento psicológico para integrar la pérdida en nuestra historia.

Sin embargo, tras este duelo, los niños arcoíris llegan como un regalo divino, trayendo consigo la esperanza y la renovación. En ningún caso nacen para sustituir al hijo anterior, pero sí son niños que suelen llenar de alegría y armonía sus familias.

¿Cómo reconocer a los niños arcoíris?

Niños arcoíris y familia
Los niños arcoíris son un rayo de luz luego de la tormenta.

Esta categoría de niños tan especiales, que comenzaron a llegar al mundo a partir del año 2000, cuentan con las cualidades necesarias para enseñarnos a ser un poquito mejores cada día.

Todo corazón

Los niños arco iris son la encarnación de la bondad, la compasión, la generosidad, el amor y la sensibilidad. Tienden a acercarse a las personas que necesitan cariño. No son conflictivos, sino pacíficos y amantes de la tranquilidad.

Son niños sensibles y espirituales, con la capacidad de leer y comprender los sentimientos de los demás, y de moverse con facilidad en esta esfera.

Maestros de la gestión emocional

Estos pequeños tienen la capacidad de abandonar de manera rápida las emociones negativas y transformarlas. Son capaces de recuperarse y superar las situaciones adversas; no se quedan estancados en la negatividad.

Por lo mismo, son niños con una gran facilidad para perdonar. De una u otra manera saben que todos somos humanos y estamos aquí para aprender, por ello no se aferran al enojo y pasan a otra cosa.

Creativos y obstinados

Los niños arco iris tienen una enorme capacidad de aprendizaje. Es probable que desde pequeños comiencen a destacar por encima del resto de niños en cualquier tipo de habilidad (idiomas, deportes, música).

Además, son muy creativos y sienten un gran entusiasmo por aprender. Cuando tienen un interés concreto, fluyen fácilmente con el mismo, comprendiendo y aprendiendo a la primera. Esto, sumado a su gran determinación, hará que no paren hasta lograr su meta.

Pura energía

Los niños arco iris son activos, valientes y poseen una gran fuerza interna. Son enérgicos, nunca paran y apenas necesitan dormir. Esto puede traer dolores de cabeza a sus padres, que pueden, incluso, llegar a pensar en algún problema psicológico como la hiperactividad.

Familias armoniosas

Estos pequeños suelen nacer en el seno de familias pacíficas y funcionales. Núcleos familiares libres de conflictos y provistos de amor. Nacen en contextos capaces de acompañar y potenciar sus virtudes, y dispuestos a nutrirse de las enseñanzas que ese pequeño corazón puro comparte cada día.

¿Cómo actuar si mi hijo es un niño arcoíris?

Características de los niños arcoíris
Aunque los niños arcoíris son especiales para los padres, no son un sustituto de su hermano perdido.

Lo principal será que disfrutes del privilegio de ser su padre. Los progenitores de estos niños suelen reportar tener una muy buena relación con ellos, los consideran una verdadera alegría y unos pequeños maestros espirituales.

Estos niños llenan sus familias de felicidad, armonía y positivismo. Sin embargo, a cambio, necesitarán unos padres capaces de guiarlos y potenciar sus habilidades.

Como padre deberás entender su gran sensibilidad y tendrás que ayudarlo a comprenderla él mismo. Deberás acompañarlo cuando en ocasiones sienta que no encaja en este mundo. Pero, sobre todo, has de recordarle que se ame, que se acepte y se exprese tal como es, y que nunca olvide su gran valía.



Un niño arcoíris no es un sustituto

Un niño arcoíris no nace para ocupar el lugar de alguien más, al contrario, nace para crear su propio lugar y sorprender al mundo con su manera de ser tan particular. Son personas únicas y autónomas con derecho a desarrollarse tal como son.

Cada padre debe entender que está frente a un hijo increíble que merece ser amado de verdad. Por eso, es necesario que tanto madres como padres puedan elaborar el duelo de su perdida anterior, para que así tengan la disponibilidad afectiva que requiere el nuevo hijo.

Se puede dar el caso de que, ante el sufrimiento de los padres que han perdido un hijo, familiares y amigos inciten a la pareja a tener un nuevo hijo como reemplazo del que se ha ido. Pero esto no es positivo, sobre todo, si los padres están atravesando una depresión.

Los expertos señalan que la depresión en los padres se ha asociado problemas de conducta y psicopatología en los niños, así como con una peor salud física y bienestar en los pequeños.

También se ha observado que, si el duelo no se ha procesado bien, cuando se tenga al nuevo hijo se puede llegar a experimentar un sentimiento de culpa por haber continuado adelante con un nuevo niño, el niño arco iris, en este caso. 

Apreciar el hermoso regalo de un hijo arcoíris

Hemos visto lo maravillosos que son los niños arcoíris y las cualidades tan especiales que los convierten en seres únicos. Sin embargo, algunos padres no saben valorar este regalo que la vida les hace, quizá porque continúan mirando al pasado o al futuro que nunca tuvo ni tendrá el hijo que han perdido.

En estos casos, es crucial que los padres se conecten nuevamente con el presente y con ese nuevo hijo que han tenido y que ahora necesita del amor y del cuidado que ellos pueden darle. Ningún niño debe sufrir el desprecio y el olvido de sus padres porque todos son especiales, son increíbles, son un fantástico arcoíris.


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