Mi hijo tiene problemas para hacer amigos

La amistad es importante en todas las etapas de la vida. No obstante, el disfrutar de una vida social sana y activa desde la infancia mejorará la seguridad y la autoestima. La mayoría de niños no tiene dificultad para establecer relaciones con sus iguales. Sin embargo, puede que tu hijo tenga problemas para hacer amigos. Si es así, este artículo puede interesarte.

Es fundamental que nuestro hijo tenga claro el concepto de amistad, y lo que esta significa. Los componentes básicos de esta son:

• El amor hacia el otro.
• La reciprocidad y el apoyo mutuo. Saber que el otro siente la misma unión con nosotros, y que es incondicional.
• La confianza y la sinceridad. Podemos contar todo lo que nos preocupe, sin que nos juzgue ni haga valoraciones. Pero tendrá la confianza de darnos su opinión sincera.
• La búsqueda. Hay un interés y preocupación mutuo. Esto les lleva a comunicarse, pasar tiempo juntos o saber del otro.

Antes de intentar solucionar los problemas de los hijos para hacer amigos, es conveniente saber cuál puede ser la causa real. A continuación, enumeramos alguna de las posibles situaciones que pueden darse.

¿Por qué mi hijo tiene problemas para hacer amigos?

Maduración

La capacidad para hacer amigos es un proceso madurativo. Esta se alcanza en torno a los 4-5 años, aunque cada niño lleva su ritmo, y puede depender de otros factores.

Factores de personalidad, uno de los posibles factores por los que tu hijo tiene problemas para hacer amigos

Un niño introvertido tiende a buscar momentos de soledad, incluso a huir de la compañía de otros; le abruma el bullicio y el gentío. Por otra parte, el niño tímido (o con baja autoestima) se mostrará inseguro, esperando a que los demás den el primer paso; le costará expresar sus preferencias y se dejará llevar.

Problemas de conducta

Un niño con falta de límites, caprichoso o agresivo tendrá muchas dificultades a la hora de hacer amigos. Los demás no se sentirán a gusto en su compañía y evitarán compartir sus juegos con él.

Dificultades físicas (lenguaje, audición, de movilidad…)

Estas dificultades pueden generar problemas en la comunicación de nuestros hijos con los demás. Esto producirá que el resto de niños (no sensibilizados) lo vean distinto y no quieran, o no sepan, interactuar con él. De la misma forma, nuestro hijo puede no sentirse comprendido. Así, resulta complicado establecer una buena relación.

Problemas de hiperactividad o atención

Estos niños dan la sensación de ser muy disruptivos o pueden aparentar que no se interesan por los demás. Pueden producir rechazo entre iguales, incluso en los demás padres.

Niños con Altas Capacidades

Algunos niños con una capacidad cognitiva superior a la media pueden sentir que no encajan con sus pares. Les resulta difícil encontrar a iguales que compartan sus intereses y forma de entender la vida. Esto hará que se sientan fuera de lugar, incomprendidos e, incluso, rechazados.

Niños que sufren acoso escolar

El hecho de ser maltratados o ignorados en la escuela hará que su autoestima sea muy baja. Les costará confiar en los demás, y evitarán el acercamiento hacia nuevos niños por miedo a la burla y al maltrato.

Mi hijo tiene problemas para hacer amigos. ¿Cómo puedo evitarlo?

Los niños aprenden a socializar y el valor de la amistad a través de los padres. Nosotros somos el mejor ejemplo que pueden tener. Debemos escucharlos, saber qué necesitan, cómo se sienten y cómo actúan con el resto de niños.

Algunos consejos para ayudar a nuestro hijo a superar los problemas que pueda tener a la hora de hacer amigos son:

• Comparte situaciones sociales con amigos, es decir, que tu hijo aprenda habilidades sociales a través de tu experiencia. Procura que en estas reuniones haya niños de su edad con los que él pueda compartir experiencias y juegos.
  
• Háblale sobre el significado de la amistad. Hazle comprender que no todo el mundo es amigo, y que puede llevarse alguna decepción. Explícale que no todos los amigos duran para siempre, pero que hay otros que sí, que todo dependerá de las circunstancias personales y del tipo de relación que se establezca.
• Pregúntale sobre los niños que conoce y qué tipo de relación tiene con ellos. Muestra interés por lo que piensa sobre los demás y sobre cómo se siente con sus pares. Facilita la comunicación con él y fomenta su seguridad y empatía.
• Busca extraescolares de su interés o llévalo a reuniones donde haya niños con sus mismos gustos e intereses. De esta forma, será más fácil que se sienta integrado y se anime a ir a más eventos sociales con iguales.
• Ayúdalo a resolver los conflictos que puedan surgir en sus relaciones, pero no intervengas activamente, a menos que sea necesario. Enséñale herramientas para solucionar sus problemas por sí mismo. De esta forma, aumentará su autoestima y ganará independencia.
• En el caso de que tu hijo esté sufriendo acoso escolar, informa al colegio y toma las medidas oportunas.