Método BLISS: ¿en qué consiste?

El método BLISS es una versión modificada del baby led weaning que se emplea una vez que se inicia la alimentación complementaria en los bebés. Por norma general, esto es a partir del sexto mes de vida. Dicho protocolo ha sido desarrollado por un pediatra y se basa en ofrecer trozos sólidos de alimentos a los pequeños para que consigan manipularlos y consumirlos sin la intervención de los adultos.

En este caso, a diferencia de la versión clásica, se enfatiza en la necesidad de incluir en las rutinas un alimento con alto contenido en hierro y otro con elevada densidad energética. También debe haber una fruta o una verdura y se realizan recomendaciones relacionadas con la presentación de los comestibles para evitar posibles atragantamientos. Lo más recomendable es que la textura sea lo suficientemente suave para que la deglución se ejecute sin problemas.

¿Por qué es importante incluir un alimento con alto contenido en hierro?

El hierro es un mineral esencial que debe aparecer en la pauta de forma frecuente. Entre otras cosas, garantiza el transporte de oxígeno a través de la sangre para que llegue a todos los tejidos del organismo. Sin embargo, cuando el volumen de sangre aumenta por el proceso de crecimiento, es posible que se experimenten deficiencias del mineral, lo que condicionaría una situación de anemia. Así lo indica un estudio publicado en Best Practice & Research.

Además, hay que destacar que la disponibilidad del hierro dietético no es buena. Por este motivo, han de aparecer alimentos que lo contengan en la pauta de forma frecuente para asegurar que se cubren todos los requerimientos. Una opción es consumir dichos productos con una dosis significativa de vitamina C, ya que así se potencia la absorción a nivel intestinal. Normalmente, cuando hablamos de alimentos con alto contenido en hierro nos referimos a carnes rojas, pescados, legumbres, cereales y frutos secos.

¿Qué ventajas tiene el método BLISS sobre el baby led weaning?

Como vimos, el método BLISS es un derivado del baby led weaning, aunque con ciertas modificaciones que le brindan algunas ventajas. A continuación, te contamos algunas de ellas.

Aporte de hierro superior

En líneas generales, el método BLISS asegura un aporte de hierro superior al del baby led weaning. Además, contribuye a cubrir los requerimientos energéticos a medio plazo. Esto será preciso para que el desarrollo y el crecimiento se ejecuten de manera eficiente y para evitar alteraciones que puedan repercutir sobre el estado de salud. Ahora bien, siempre habrá que garantizar la lactancia materna durante los primeros 12 meses de vida. Se ha demostrado que este alimento genera muchos beneficios a medio plazo.

Cuenta con los nutrientes necesarios

Del mismo modo, la alimentación complementaria ha de plantearse de forma que contenga todos los nutrientes esenciales y que se ofrezca una pauta lo más variada posible. Es importante que los más pequeños se acostumbren pronto a las características organolépticas de los diferentes productos para evitar rechazos en un futuro que puedan condicionar el aporte nutricional.

Se basa en la sensación de apetito del bebé

Por otra parte, hay que destacar que se trata de un mecanismo de alimentación que se basa en las sensaciones de apetito y de saciedad de los más pequeños. Aprender a manejar correctamente dicho binomio podría resultar positivo para reducir el riesgo de sobrealimentación en un futuro. De lo contrario, derivaría en ganancias de masa grasa que alteraría los niveles de inflamación.

Al fin y al cabo, la dieta en la infancia ha de ser ligeramente hipercalórica, pero sin excederse para no condicionar el buen funcionamiento de la fisiología del medio interno.

Método BLISS una modificación del baby led weaning

Como has podido comprobar, el método BLISS no es más que una modificación del baby led weaning. La diferencia radica en que el primero apuesta por ofrecer alimentos con alta concentración de hierro y energía para garantizar que se transportan oxígeno y nutrientes de forma eficiente a los tejidos. Así se evitarán patologías como la anemia ferropénica y se logrará optimizar los procesos de crecimiento y de desarrollo de los más pequeños.

Para terminar, hay que tener en cuenta que no se pueden incluir todo tipo de comestibles en la dieta del bebé. Existen unas guías que informan sobre los momentos adecuados para introducir los diversos tipos de alimentos. Si no se respetan, podría aumentarse la incidencia de las alergias o de las intolerancias alimentarias, lo que condicionaría la dieta en un futuro. Ante cualquier duda, no olvides que puedes consultar con un especialista para evitar cometer errores.