Durante la dulce espera las mujeres suelen recurrir a múltiples técnicas y herramientas para aliviar los achaques, dolencias y particularidades propias de esta etapa. En este post hablaremos de una que ha cobrado mucho auge, los masajes Watsu: ideales para el embarazo.
Para nadie es un secreto que cuando se espera un bebé pasan millones de cosas en el cuerpo de una mujer, después de todo, está creciendo una vida dentro de ella. Las hormonas comienzan a hacer lo suyo, los sentidos se avivan, las embarazadas son un vendaval de emociones.
Las emociones no son lo único que afloran, también algunas dolencias, cambios físicos significativos y las inquietudes asaltan la mente. Para contrarrestar estos efectos, normales durante el embarazo, han surgido nuevas tendencias y formas.
Algunas prefieren respirar aire profundo todos los días, otras el pilates y otro grupo el yoga como instrumento para contribuir a un embarazo sano y calmado.
Las opciones son múltiples, una embarazada puede elegir entre una gama más que diversa como los masajes Watsu, ¿en qué consisten? ¿Por qué son ideales para el embarazo? ¿Cuáles son sus beneficios? Responderemos a estas y otras interrogantes.
Watsu: agua calentita y relajación garantizada
El masaje Watsu es una técnica que se realiza dentro del agua, de hecho su nombre proviene de la mezcla de water (agua) y shiatsu (técnica japonesa de masaje).
Generalmente, se efectúan en piscinas poco profundas a una temperatura que varía entre los 35 y 37 °C.
Esta técnica es empleada por un terapeuta o especialista calificado en la materia, quien es el encargado de masajear y presionar de forma adecuada las áreas que requieren atención y en las que generalmente existe mayor tensión.
Por ser un masaje bajo el agua, el Watsu genera un estado de relajación superior. La calidez del agua en una sesión que puede oscilar entre 45 y 60 minutos resulta absolutamente terapéutico para una embarazada.
Al sumergirse en la piscina es el terapeuta quien tiene el control, la embarazada solo se deja llevar por los movimientos que, en muchas ocasiones, se asemejan al tai chi; es como una especie de baile en el que la clave es dejarse llevar.
Durante el masaje el cuerpo está en el agua y el rostro se mantiene fuera de él, todo se transforma en un vaivén de olas y movimientos armoniosos que facilitan la relajación total.
Durante el masaje Watsu la futura madre tiene la oportunidad de alcanzar un estado de distensión y tranquilidad insuperable, además de tener la oportunidad de conectarse profundamente con el bebé, sus movimientos y trasmitirle esa paz interior que se experimenta en cada una de las sesiones.
Algunos de los beneficios del masaje Watsu durante el embarazo
- Esta es una práctica tan suave y relajante que es posible realizarla desde el inicio del embarazo hasta la última fase.
- El agua no solo relaja, hace que las energías fluyan a través de ella, por lo que el terapeuta, también llamado “watsuer”, ayuda con sus maniobras y movimientos a liberarnos de los bloqueos que causan los dolores y ansiedad característicos en esta etapa.
- La retención de líquidos en las extremidades inferiores suele desaparecer tras un masaje Watsu. En el agua el cuerpo se mueve con mayor facilidad y el peso de la creciente barriga no resiente tanto.
- El Watsu, sin duda alguna, permite a la embarazada sentirse más serena y tranquila una vez llegada la hora del parto, pues aprende a confiar y dejar el miedo atrás.
- Flotar en el agua tibia ayuda a la madre a entender aún más las sensaciones que experimenta el bebé dentro de su vientre, comprende que el niño dentro del líquido amniótico está en una especie de pequeña cuna y esto le ayudará a estrechar su relación.
¡Atrévete a relajarte con un Watsu!
Este tipo de masajes es recomendado para cualquier persona sin importar su edad o sexo, es una técnica tan sutil que no genera ninguna contraindicación durante el embarazo, por lo que no temas disfrutar de sus bondades.
Los expertos coinciden en que Watsu es indicado para cualquier fase del embarazo, de principio a fin si es posible, aunque si tienes dudas lo ideal es consultarlo con tu médico de confianza.