Los tatuajes en la adolescencia

La pubertad trae consigo cambios radicales en cada ser humano. Por lo general, los más difíciles de afrontar son los psicológicos y sociales. El joven no es un niño, pero tampoco un adulto. En consecuencia, experimenta una desenfrenada necesidad por encontrar su identidad y, en ocasiones, recurre a los tatuajes en la adolescencia como una manera de identificarse y expresarse a través de imágenes o símbolos.

Para muchos el tatuaje es un arte plasmado en la piel de forma permanente y de difícil remoción que, de no hacerlo con un profesional en la materia, podría traer graves consecuencias. Por esta razón hoy planteamos varias ideas sobre cómo tratar con tu hijo este tema que gana cada vez más terreno entre los jóvenes.

¿Qué motiva a un adolescente a tatuarse?

Regularmente, el principal motivo por el que un adolescente decide tatuar su cuerpo es por cuestión de identidad. Su incansable empeño por ser diferente o llevar una marca que lo distinga de los demás lo apremia. Un tatuaje representa para muchos la oportunidad de resaltar ante al mundo y manifestar su “yo” interior.

La pertenencia es otra de las causas. Ser aceptado en un grupo o “tribu urbana” podría ser una razón de suficiente peso para que un adolescente se realice un tatuaje. Otros motivos populares que impulsan a los adolescentes a tatuarse son: moda entre amigos, acuerdos con la pareja o familiares y ver a sus ídolos futbolistas, músicos, modelos y entre otras personalidades que pudiesen ser referencia para ellos lucir tatuajes.

¿Cómo tratar el tema del tatuaje con tus hijos?

Existe diversidad de opiniones con respecto al tema de los tatuajes en la adolescencia. Muchos padres están en contra de ello y otros lo apoyan por considerar la práctica un arte. Si notas interés en tu hijo por el tema, te recomendamos que tengas una conversación con él donde analicen y discutan juntos:

• ¿Qué un tatuaje? Cómo se elaboran y cuáles son las consecuencias si no se acude al lugar correcto con especialistas.
• La responsabilidad que implica tomar la decisión de llevar un tatuaje de por vida.
• Riesgos de salud implícitos al tatuarse.

Riesgos que se corren al tatuarse

Los adultos a los que les gusta tatuarse se toman su tiempo en escoger al mejor artista que plasmará una de sus obras de por vida en la piel. A diferencia de ello, los adolescentes se deciden apresuradamente e incluso optan por aficionados que no cumplen con estándares de higiene y cuidados, lo que incrementa el riesgo de:

• Contraer hepatitis, VIH-SIDA, o alguna infección bacteriana si no están esterilizados los elementos de trabajo.
• La tinta o los pinchazos pueden provocar dermatitis.
• Insensibilidad en la zona de la piel que tiene el tatuaje.
• Producir algún tipo de alergias.

Los tatuajes en la adolescencia, los más populares

La moda por lucir algunas figuras populares en el cuerpo es una de las causas que motivan a los chicos a hacerse tatuajes en la adolescencia. Algunos de los símbolos que han ganado el favoritismo entre los jóvenes son:

• El infinito: este símbolo surgió en la antigüedad en materias como la filosofía, las matemáticas y la geometría, donde se hace referencia a una cantidad sin límite o a un trayecto que nunca termina. En el mundo de los tatuajes significa perpetuidad o eternidad.
• Pájaros: los tatuajes de aves significan libertad e independencia. El más usado es la golondrina, esta imagen era mostrada por los marineros para dar a entender su regreso a casa.
• Flor de loto: en el oriente, en especial en la cultura budista, esta flor simboliza la pureza del cuerpo y alma. El agua que acoge la planta esta asociada con el apego y los deseos carnales, mientras que la flor inmaculada que nace en el agua busca la luz; es la promesa de la pureza espiritual.
• Yin Yang: este diseño representa la dualidad y el equilibrio de todo lo que existe. El Yin es principio femenino y el Yang es el masculino, simboliza el balance entre opuestos necesitándose el uno al otro. Estos hacen referencia a la armonía y la unión de lo físico con lo espiritual.

Conclusión

Muchos chicos no piensan bien antes de tatuarse. En la adolescencia, la mayoría de las decisiones son tomadas impulsivamente, por ello es importante que, como padres, mantengamos una comunicación fluida con nuestros hijos para que abiertamente podamos discutir los pros y los contras de modificar nuestro cuerpo.