Los beneficios del aceite de ricino
El aceite de ricino es rico en ácido ricinoleico (87 al 91 %) el cual le confiere el más alto y estable índice de viscosidad entre todos los aceites vegetales. Cabe destacar que este producto también es conocido como “Aceite de castor ” debido a una traducción errónea, del inglés al español. En inglés, se denomina castor oil.
El aceite proviene del ricino o tártago, una planta cultivada como oleaginosa, de uso industrial y ornamental. Tiene una gran cantidad de aplicaciones industriales, incluyendo la elaboración de jabones, productos farmacéuticos, perfumes, tónicos, emulsionante y mucho más.
Entre sus aplicaciones habituales y tradicionales se contemplan el tratamiento de afecciones digestivas y algunas patologías dermatológicas como la psoriasis, la dermatosis o el acné.
Además, es común como desmaquillador, hidratante (de pelo, piel y uñas), reductor de estrías, estimulante del crecimiento del cabello, reparador de puntas abiertas y para hacer masajes relajantes.
Aunque este producto puede brindar beneficios, su mal uso puede llevar a situaciones desagradables. Por ello, se aconseja realizar un empleo coherente y responsable.
Beneficios cosméticos del aceite ricino
1. Hidratante de la piel
El aceite de ricino contiene un ácido graso monoinsaturado llamado ricinoleico. Este tipo de grasas tienen una composición que permite usarlas como productos hidratantes y nutritivos para la piel.
Actúan como humectantes de forma que retienen la humedad y evitan la pérdida de agua a través de la capa externa de la piel.
Asimismo la presencia de vitamina E protege la piel frente a la acción de los radicales libres (que pueden provocar envejecimiento prematuro o daño celular) y tiene efecto foto protector.
2. Nutritivo de las uñas
Aplicado en las uñas de manera constante puede ayudar a que luzcan más sanas, brillantes y en buen estado; mejorando así el aspecto apagado y quebradizo.
3. Estimulante del crecimiento del cabello, las pestañas y las cejas
Tal y como se mencionó anteriormente, este es uno de los usos más extendidos del aceite de ricino. Es más, al utilizarlo a diario durante unos 15 días, ya se pueden percibir sus beneficios. Esto se debe a su alto contenido de vitaminas y antioxidantes.
Además, sus propiedades hidratantes pueden ayudar a lubricar el cabello, aumentar su flexibilidad y protegerlo frente a las pequeñas roturas.
4. Protector de la piel sensible
Este aceite se considera poco comedogénico, con lo que se convierte en una opción ideal para las pieles más sensibles. Esta característica evita la formación de puntos negros, ya que no suele obstruir los poros.
5. Reduce y atenúa cicatrices y estrías
Como se ha visto su efecto humectante favorece la hidratación profunda de la piel, también en el cuerpo y en aquellas zonas más propensas de formación de estrías. Aplicado con regularidad puede ayudar tanto en la prevención como en la atenuación.
6. Tiene efecto antiinflamatorio
Su principal principio activo, el ácido ricinoleico, ha sido objeto de estudio en animales para testar la propiedad antiinflamatoria en uso tópico.
Gracias a esto también se puede usar el aceite de ricino para aliviar pequeñas molestias como las picaduras de insectos, el acné, los roces superficiales o las irritaciones leves. Además, puede ayudar a prevenir posibles infecciones.
Cómo usar y aplicar el aceite de ricino
Pestañas y cejas
Para aprovechar el aceite de ricino para el crecimiento de tus cejas y pestañas, te recomendamos que deseches el envase del rímel, ya que solo necesitarás el aplicador. Luego, lo primero que debes hacer es colocar en agua hirviendo la brocha para desinfectarla y quitarle los restos de maquillaje. Después, deberás secarla con una toalla limpia antes de mojarla en el aceite de ricino. Finalmente, aplica el aceite antes de ir a dormir.
El momento ideal para utilizar el aceite sin duda es durante la noche justo antes de dormir, esto disminuirá las posibilidades de que el aceite pueda entrar en tus ojos, irritarlos e incomodarlos.
Cabello
El aceite de ricino es espeso y difícil de quitar si se utiliza en exceso. Por ello, con una cucharadita bastará para que la esparzas desde la mitad del cabello hacia las puntas. Deja actuar por 30 minutos y luego lava tu cabello como de costumbre. Esto lo ayudará a estar más hidratado y fuerte.
Uñas
Este poderoso aceite también estimula el crecimiento de ellas. Colocar el aceite en uñas y cutículas para hidratar la piel, y fortalecer las uñas.
Hidratación corporal con aceite de ricino
Como antes mencionábamos el aceite estimula el crecimiento, pero también puede ayudar a hidratar a profundidad la piel y el cabello.
Si deseas deshacerte del resecamiento en los codos, las rodillas y los talones, aplícate unas cuantas gotas de aceite de ricino y verás cómo en 15 días, ya tendrás estas áreas mucho más suaves y con mejor aspecto en general.
Posibles efectos adversos
El aceite de ricino ha sido empleado como purgante casero. Sin embargo, este no es un uso recomendable, puesto que causa múltiples perjuicios a la salud. De hecho, la utilización que se le da al aceite ricino en el hogar ha generado algunas polémicas en la comunidad científica.
El aceite de ricino proviene de una semilla homónima compuesta por ácidos ricinoleicos. Este fue adoptado por diferentes culturas como un remedio oral contra el estreñimiento. Ahora bien, a pesar de que “ayude” a este proceso intestinal, tiene efectos adversos importantes, tales como:
- Diarrea.
- Náuseas.
- Vómitos.
- Debilidad.
- Deshidratación.
- Pérdida del apetito.
- Dolor abdominal.
Es importante que sea cual sea el empleo que se le quiera dar al aceite de ricino, se consulte primero con el médico. Bajo ninguna circunstancia se debe recurrir al consejo de personas que no pertenezcan a la comunidad científica, ya que esto puede poner en riesgo la salud (tanto a corto como a largo plazo).
Conclusión
El aceite de ricino es un producto que puede utilizarse para ciertas cuestiones, como la hidratación de la piel y el cabello. Sin embargo, es fundamental la moderación para evitar que caiga en los ojos, por ejemplo, al querer hidratar el área de los párpados o bien, promover el crecimiento de cejas y pestañas.
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