La técnica del reloj en la crianza de los hijos

Enseñar a nuestros hijos a gestionar los tiempos para alcanzar una meta determinada puede resultar una tanto dificultoso. Esto dependerá, entre otras cosas, del momento o la propuesta que elijamos.

Aún así es importante no abandonar los esfuerzos, ya que por medio de este aprendizaje fomentaremos la creación de hábitos saludables que se mantendrán a lo largo de sus vidas.

Los gritos o las amenazas no deberían ser nunca una opción. Para lograr este cometido, existen diferentes estrategias para poner en práctica, como la técnica del reloj que te explicaremos a continuación.

¿En qué consiste la técnica del reloj?

Se trata de un recurso de crianza que se emplea para incentivar a que los niños y niñas cumplan una tarea, pudiendo concentrarse en ella sin interrupciones. Además resulta útil cuando necesitamos orientarlos para modificar una determinada conducta que consideramos inapropiada.

En primer lugar es importante explicarles a nuestros hijos en qué consiste la técnica y con qué propósito la vamos a implementar. Tenemos que hacerlo con un lenguaje sencillo y amigable, de modo que comprendan de qué se trata y sientan interés por hacerlo.

La consigna será que en X cantidad de tiempo, deben cumplir con una determinada actividad. Por ejemplo, ordenar la habitación en 30 minutos o cumplir con sus deberes escolares en una hora.

Dependiendo de la tarea y cuando se trate de un niño pequeño, será conveniente subdividirla en varias partes. De esta manera podremos ir orientándolo sobre la marcha para que comprenda cómo hacerla y qué esperamos de él.

Mientras más claros seamos, mejor será. Por ejemplo, cuando pedimos ordenar la habitación nos estamos refiriendo a varias cosas juntas: colocar la ropa sucia en el cesto, guardar los juguetes en el cajón, ordenar los libros en la biblioteca, entre otras.

Al subdividir las tareas les permitimos tomar conciencia de cuáles son aquellas cosas que esperamos que hagan. Y a su vez, ellos comienzan a identificar que las tareas más difíciles demandan mayor tiempo que las más simples.

Esta técnica se recomienda hasta los 8 años, aunque a lo largo de nuestras vidas sigamos empleando recursos para la gestión del tiempo, como la técnica pomodoro.

La constancia y la concentración son difíciles de alcanzar en un mundo que nos estimula constantemente. Por este motivo es importante inculcar estas habilidades y hábitos desde pequeños.

Algunas claves para aplicar la técnica del reloj en la crianza

Como todo método es necesario tener en cuenta algunos puntos para su aplicación. Entre ellos, destacamos los siguientes:

Pensar en actividades o tareas sencillas, con metas alcanzables

Si no reparamos en esto, podremos alimentar el sentimiento de frustración. A medida que el niño vaya cumpliendo sus objetivos, se podrá complejizar las actividades y acotar el tiempo pactado. La clave está en avanzar gradualmente.

Promover la percepción del tiempo como algo positivo y no como una presión

De lo contrario la técnica podría generar rechazo. Si bien es necesario regirse por el tiempo, también será importante observar al niño y su desempeño, para poder conocer sus ritmos y regular nuestras propuestas.

Evitar interrumpirlos mientras realizan la tarea

¡Ten cuidado! Muchas veces somos los mismos adultos los que, luego de asignar una consigna, solicitamos a los niños que la abandonen para realizar otra cosa o ayudar con algo de la casa.

Aprender a desarrollar la propia paciencia

Es importante que los padres controlemos la ansiedad y respetemos los ritmos propios de nuestro niño. Es importante regular la ayuda que brindemos, ya que también es necesario desafiar a los niños para que ellos intenten encontrar una solución por si mismos.

Sin embargo, también debemos estar atentos para ofrecer ayuda si es requerida, antes de que se frustren o se enfaden.

Usar elementos de motivación

Dependiendo de la será recomendable implementar elementos de motivación, como por ejemplo controlar el tiempo usando un reloj de arena o una alarma divertida.

Al ver cómo va cayendo la arena o al oír un sonido placentero al cumplirse el plazo, podremos despertar emociones positivas durante la tarea despertar emociones positivas durante la tarea.

Refuerzos positivos

En relación al punto anterior, también es importante incentivar al niño o niña a que cumpla con sus asignaciones, destacando sus cualidades y poniendo énfasis en aquello que es capaz de lograr.

Al finalizar la actividad, resulta positivo generar un espacio de feedback, en donde les permitimos expresar cómo se sintieron y qué dificultades tuvieron.

¿Cuáles son los beneficios de usar la técnica del reloj con niños?

Además de promover el compromiso con lo que se hace y fomentar la concentración, la técnica del reloj tiene otros beneficios que mencionamos a continuación:

• Se sientan las bases del aprendizaje de la gestión del tiempo. Aprenden cuánto tiempo necesitan para realizar determinada tarea y que el tiempo es un recurso limitado.
• Comienzan a organizarse y son capaces de mantener una disciplina en sus tareas.
• Crean hábitos de constancia en la actividad.
• Refuerzan su autoestima refuerzan su autoestima, cuando alcanzan una meta, ya que descubren que son capaces de lograr las cosas por sí mismos.

En síntesis

El propósito de emplear técnicas en la crianza es ayudar a los niños a desarrollar habilidades concretas. Por este motivo es importante entender cuál es la finalidad del método que elijamos y cómo funciona.

La clave de esta técnica está en adaptarse al niño que tenemos delante, respetando sus tiempos, sus necesidades y dificultades. Si no reparamos en este punto, estaremos generando una situación estresante con un efecto contraproducente.

Por último es importante elegir el momento oportuno para aplicarla, evitando aquellos momentos de cansancio del niño o cuando estemos ocupados con otra cosa y no podamos prestarles suficiente atención.