¿Cómo debe ser la cuna del bebé?

Si estás pensando en comprar la cuna para tu bebé, no te pierdas los datos más importantes que debes saber.
¿Cómo debe ser la cuna del bebé?
María José Roldán

Revisado y aprobado por la psicopedagoga María José Roldán.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 julio, 2020

La cuna del bebé debe ser segura y cómoda. Los pediatras recomiendan que sea amplia, confortable, además de homologada y estable. No importa si sus formas son lisas o redondeadas con tal de que sean seguras para el bebé, eso es lo más importante.

Arreglar la habitación del bebé que viene en camino es muy emocionante. Muchos padres se esmeran mucho en la decoración, pero además de comprar o arreglar una cuna que cumpla con las medidas de seguridad del bebé, es importante tener varios asuntos en cuenta.

Por ejemplo, la cuna debe colocarse en una esquina o rincón de la habitación, lejos de fuentes de calor o frío excesivas, así como de la ventana, evitando la exposición a corrientes de aire. No debe situarse bajo cuadros o estanterías.

Tampoco hay que colocar cerca de la cuna objetos que puedan caerse sobre el bebé. Los juguetes deben de estar fuera de la cuna.  Los barnices, pinturas o decoraciones utilizados en su fabricación no deben ser tóxicos.

La cuna debe ser segura

Es muy importante que la cuna tenga una altura interna mínima de 60 centímetros desde el punto más profundo de la cuna, hasta el punto más alto de la baranda. Si tiene barrotes, la separación entre ellos debe ser de entre 4,5 y 6,6 centímetros, con el fin de evitar que el bebé introduzca la cabeza o alguna extremi­dad entre ellos y pueda quedar atrapado. Puede tener dos o más ruedas, de las cuales, al menos dos se deben poder bloquear.

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Si tiene barrotes, la separación entre ellos debe ser de entre 4’5 y 6’6 centímetros, con el fin de evitar que el bebé introduzca la cabeza o alguna extremi­dad entre ellos y pueda quedar atrapado. Puede tener dos o más ruedas, de las cuales, al menos dos se deben poder bloquear. La cuna puede ser de muelles, látex o viscoelástico y su grosor debe oscilar entre los 8 y los 15 centímetros.

Entre el colchón y los bordes de la cuna no debe haber un hueco de más de 2 centímetros por cada lado. El colchón debe ser duro, evitando así que el bebé se hunda en él, resistente y transpirable. Sus medidas han de ser adecuadas al colchón, ya que un colchón pequeño puede dejar huecos, atrapando una pier­na o brazo del bebé.

Además los pediatras recomiendan en diferentes artículos que sería conveniente meter al colchón en una funda con cremallera y un protector de col­chón. Actualmente existen fundas y colchones anti-ácaros y colchones de relleno hipoalergénico. Hasta los 2 años se desaconseja la almohada por riesgo de asfixia. A partir de esta edad puede utili­zarse una muy plana.

Ubicación de la cuna

Nunca hay que colocar cerca de la cuna objetos que puedan caerse sobre el bebé y tampoco hay que adornar la cuna con cintas que supongan un peligro para este. Los juguetes deben estar fuera de la cuna para evitar que el niño pueda lastimarse.

Además de ello, son los padres quienes deben decidir si el bebé va a dormir en un cuarto separado o si dormirá en el mismo cuarto y en ocasiones en la misma cama, haciendo práctica del colecho durante los primeros meses de vida del  bebé.

Es muy importante que cuando el bebé esté pequeño duerma cerca de mamá y de papá quienes pueden cuidar de él y atenderlo oportunamente si se llega a ahogar con sus propias babas, vomita o le da fiebre.

Si deseas colocarte monitores, prefiere los inalámbricos, pues entre 2004 y 2010 la comisión de seguridad de los Estados Unidos recibió siete informes de bebés que  se estrangularon con los cables de los monitores.

“Verás mi cuerpo convertirse en cuna para que el hijo de tus sueños nazca”.

-Laura Victoria, poetisa, periodista y diplomática colombiana-

Cómo acuestas a tu bebé en la cuna

La ropa de la cama también es clave. Se debe evitar además del uso de las almohadas antes de los dos años de edad, sobre todo para evitar el riesgo de muerte súbita. Lo ideal es que el niño duerma sobre un colchón plano cubierto por una sábana ajustable. También deben evitar el uso de cobertores y peluches suaves a la hora de acostar a dormir al bebé en su cuna.

Actualmente existen cunas que favorecen el contacto piel con piel con el bebé, otras ofrecen un diseño convertible que se convierten en mobiliario para los niños como una cajonera o un escritorio cuando ya el bebé no las necesita más.

Las cunas modernas además cumplen con las normas de seguridad internacionales, un punto que los padres deben evaluar a la hora de dónde dormirá su bebé. De igual manera, es muy importante vigilar la manera en la que se acuesta al bebé en su cuna.

Los expertos recomiendan colocar al bebé de espaldas cada vez que toma una siesta o duerme durante la noche, si el bebé está pequeño. Y cuando ya pueda voltearse sobre su estómago o sobre su espalda darle libertad. También explican que los bebés de menos de un año de edad deben colocarse a dormir bocarriba.


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