El verano es una de las épocas del año donde los niños pueden disfrutar más del aire libre y jugar en la calle. Sin embargo, cada vez, en mayor medida, vemos a los niños en un parque sentados en círculo jugando cada uno con su consola, el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo electrónico.
Tenemos que asumir que estas generaciones utilizan en su día a día estos aparatos digitales. Pero también debemos mostrarles que la infancia es una etapa para disfrutar jugando a juegos con los amigos en la calle y no estar todo el día utilizando estos aparatos.
Por eso, hoy os traemos una serie de juegos tradicionales que seguro marcaron tu infancia y adolescencia y que puedes mostrar a tus hijos para así disfrutar de una buena tarde de juegos.
¿Recuerdas estos juegos tradicionales?
1. El escondite, uno de los mejores juegos tradicionales
Aunque puede parecer increíble que algún niño no conozca este juego y su variante, los niños de la actualidad ya no juegan a este tipo de juegos. Sin duda alguna, el escondite es el juego tradicional por excelencia de generaciones y generaciones. Para jugar no necesitaréis ningún tipo de material u objeto.
Uno de los jugadores será ‘el que se la quede’, y tendrá como misión contar hasta 20 mientras que el resto de jugadores se esconde dentro del perímetro que se haya marcado, necesario si se juega en parques u otros espacios grandes. Una vez que termina de contar, este jugador irá en busca de los demás.
Lo divertido del juego reside en que los jugadores escondidos deberán llegar a la posición del buscador antes que él y decir la mítica frase de este juego: “por mí”. Si el buscador no es capaz de encontrarlos y los escondidos ganan, este volverá a ser buscador otra vez. Si ocurre el caso contrario, el primer escondido que encuentre será el nuevo buscador.
2. El escondite inglés
La variante del escondite es igual de divertida. Con un mínimo de dos jugadores, uno ‘se la queda’ de nuevo. Este se colocará de cara a la pared y de espaldas a los demás jugadores, quienes se colocarán en una imaginaria fila horizontal.
El que se la queda, con los ojos cerrados y mirando contra la pared, dirá la famosa frase estrella de este juego tradicional: “al escondite inglés, sin mover las manos ni los pies”. El resto, deberá avanzar mientras que él dice esa frase y pararse en el mismo instante que termina para no ser pillados. Ganará el que finalmente consiga llegar a la pared sin ser pillado.
3. La rayuela
También conocido como el juego ‘del pati’ por tener que ir a la pata coja, se trata de uno de los juegos tradicionales por excelencia de la infancia. Para jugar necesitaréis una tiza con la que dibujar en el suelo la serie de números del 1 al 10 introducidos dentro de cuadrados.
El número 1 irá en el primer cuadrado y justo por encima de él irán el 2 y el 3 colocados uno al lado del otro. Por encima de ambos irá el 4, y justo encima el 5 y el 6 uno al lado del otro. Nuevamente, el 7 irá solo y el 8 y el 9 juntos para terminar con el 10 en solitario.
Una vez hecho el camino, se tirará una piedra dentro del cuadrado del 1, intentando que esta caiga dentro de él. De esta manera, se deberá ir recorriendo la rayuela a la pata coja sin pisar las líneas y apoyando ambos pies cuando haya dos cuadrados juntos.
Además, la piedra se debe recoger también a la pata coja sin poder apoyar nada más. Ganará el niño que antes realice la ronda de ida y vuelta correctamente.
4. El juego del pañuelo, uno de los juegos tradicionales más famosos
Se harán dos equipos iguales de niños en los que cada niño tendrá un número asignado. Una persona se colocará en medio de los dos grupos y dirá uno de los números.
En ese momento, el niño que tenga asignado el número deberá correr para coger el pañuelo que la persona que se sitúa en el medio tiene tendido en su mano antes que el compañero del otro equipo. Ganará el equipo que más veces recoja el pañuelo.
5. Carreras de sacos
Las carreras con diferentes obstáculos o elementos encantan a los más pequeños de la casa. Uno de los juegos tradicionales más utilizados en cumpleaños y celebraciones infantiles son las carreras de sacos.
Para ello, necesitaréis sacos grandes que lleguen a los niños más arriba de la cadera y en los que se deben introducir. Ganará el niño que, dando saltos dentro del saco, sea capaz de llegar primero a la meta.
6. Carreras de relevos, otro de los mejores juegos tradiciones
Otra de las carreras que más diversión les produce a los pequeños son las de relevos. Para este juego no necesitaréis ningún tipo de material. Los niños formarán equipos de dos. Uno de ellos deberá recorrer el camino marcado andando con las manos mientras que el compañero le sujeta y dirige con las piernas. Cuando lleguen al final del recorrido ,se cambiarán los papeles entre ellos.
Ganará la pareja que más rápido consiga realizar el recorrido de ida y vuelta realizando el relevo en la parte final del camino.
7. Carreras con cucharas y huevos
La ‘tensión’ que les produce tener que realizar una carrera con una cuchara metida en la boca sujetando un huevo les encanta. Se trata de uno de los juegos tradicionales con los que más se divierten, además de ser uno de los mejores para que los niños mejoren su concentración y atención sin que ellos mismos se den cuenta.