La historia de Drayke Hardman: el bullying que nos duele a todos

No hay que minimizar los episodios de bullying en las escuelas, pues son la punta de un enorme iceberg de violencia. Hoy, más que nunca, debemos trabajar en equipo para resolverlo: la escuela, la familia y la sociedad.
La historia de Drayke Hardman: el bullying que nos duele a todos
Maria Fátima Seppi Vinuales

Revisado y aprobado por la psicóloga Maria Fátima Seppi Vinuales.

Última actualización: 24 febrero, 2022

Hace unos pocos días se conoció la historia de Drayke Hardman, un niño de 12 años que se quitó la vida tras sufrir bullying en la escuela durante un año. Cada Drayke que aparece en el mundo, nos pone en jaque como sociedad y nos obliga a reflexionar. ¿Qué pudimos haber hecho mejor? ¿Qué podemos hacer hoy?

Tristemente, el suicidio a edades cada vez más tempranas es una realidad actual, de la que hay que hablar a tiempo. Es necesario dejar de pensarlo como una cuestión lejana o ajena al mundo infantil, pues la prevención es la clave para detenerlo.

La familia Hardman dio a conocer la historia de Drayke a través de las redes sociales, para concientizar al mundo acerca de lo perjudicial que es el bullying y alentar a las familias a prestar más atención a ciertos signos. Esta fue su manera de convertir el dolor en resiliencia, en un aprendizaje y en un llamado a la conciencia colectiva.

drayke y samie hardman

“¿Cómo un niño de 12 años que fue amado ferozmente por todos piensa que la vida es tan difícil que necesita salir de ella?”.

-Andy y Samie Hardman-

Qué es el bullying

Cuando hablamos de bullying nos referimos a una situación de acoso y hostigamiento sostenido contra otra persona (generalmente, un compañero de clase), a través de medios físicos o psicológicos.

Quien acosa disfruta de sentir que tiene el poder y actúa sin ningún tipo de empatía contra su víctima.

Hoy la peligrosidad del bullying se ha incrementado notablemente, ya que el uso de las redes sociales lleva a escalar y a viralizar la situación a un nivel incontrolable. Esto es lo que se conoce como ciberbullying y debemos estar muy atentos a él.



Cómo actuar frente a bullying

Ante el lamentable desenlace de su pequeño, la madre de Drayke expresó con profundo dolor su vivencia:

“Este es el resultado de la intimidación. Mi chico buenmozo estaba peleando una batalla en la que ni siquiera yo podía salvarlo. Es real, es silencioso y no hay absolutamente nada que puedas hacer como padre para quitar este profundo dolor. No hay señales, solo palabras hirientes de los otros”.

Por eso, es muy importante actuar de manera coordinada con la escuela y con las distintas instituciones en las cuales los menores pasan su tiempo, como un club o una agrupación deportiva.

Todos debemos mantener nuestros ojos atentos a la aparición de cualquier señal de alerta. Y sobre todo, generar climas de confianza para que los menores se acerquen a compartir lo que les sucede, sin sentir que delatan a un compañero. Pedir ayuda no es un acto de cobardía, sino de autoprotección.

A continuación, vamos a compartirte algunas recomendaciones que, como adulto, debes tener en cuenta para evitar que tu hijo o hija sea acosador o acosado:

  • Presta atención a los cambios de humor de tu pequeño. Especialmente, cuando llega la hora de ir al colegio. Si va con malestar o resistencia, si notas que se siente temeroso o que deja de hacer cosas o de sentir interés por aquellas actividades que antes sí disfrutaba. Así mismo, si observas retraimiento, aislamiento o un gran sentimiento de culpa. En el caso de Drayke, también existió un antecedente de violencia física.
  • Promueve espacios de diálogo abierto. Puede ser a la noche, luego de la cena o antes de leer un cuento para dormir. Pregúntale a tu hijo cómo fue su día, cómo se siente en la escuela y si está a gusto en ese lugar. Hazlo sin tapujos para mostrarle interés y generarle confianza. Así, podrás conocer mejor cuáles son sus emociones, enseñarle a gestionarlas y estar cerca para ayudarlo cuando te necesite.
  • Manifiéstale tu apoyo incondicional. Recuérdale que puede confiar en ti y nunca minimices lo que le sucede.
  • Aliéntalo a que hable y a que te comparta sus experiencias. Quizás sienta vergüenza de hablar de ciertos temas contigo y prefiera hacerlo con un hermano o con un tío. Sea con quien sea, dale la confianza de hacerlo.
  • Busca espacios para que conozca nuevas amistades. Puede que la escuela sea un foco de conflicto para tu hijo, pero es posible que encuentre amigos en un club, en clases de instrumento o en otra actividad recreativa.
  • Refuerza su autoestima y hazlo sentir valioso. Destaca sus cualidades, demuéstrale que es alguien muy querido. Esto lo ayudará a desarrollar una autoestima sólida. También, explícale que cualquier persona puede ser el blanco del bullying y que esto no se debe a tenga “algo malo”.
  • Educa en valores y en asertividad, inculca la empatía y las habilidades sociales. Establece límites de forma temprana, para que tu pequeño tenga las herramientas para vincularse de una manera positiva y también, para que sea capaz de detectar las situaciones de abuso. Invítalo a la reflexión y utiliza preguntas directas: ¿cómo te sentirías si te hicieran eso a ti?
  • Procura conversar con el equipo docente responsable de la escuela y ponlos al tanto de la situación. De esta manera, los y las docentes podrán intervenir y estar atentos.
  • De ser posible, establece contacto con los progenitores de los otros niños implicados. Muchas veces, los progenitores de los abusadores o de las víctimas no están al tanto de lo que sucede en la escuela.
  • Revisa tu propia conducta. A veces, los chicos están expuestos a situaciones de violencia de las cuales somos parte. Esto puede darles una referencia de cómo vincularse con los demás, que quizás no sea la más adecuada.
  • Si detectas que tu hijo es quien acosa, enséñale a ver las consecuencias de sus actos. También, habla con él o ella para conocer si le está ocurriendo algo.

Por último, si no sabes cómo afrontar el hecho y acompañar a tu hijo o hija, es conveniente que pidas ayuda profesional.

Por un abordaje más responsable en los medios de comunicación y en la sociedad

El tratamiento de estos hechos requiere de una gran responsabilidad y de una conciencia social. Se trata de episodios de gran sensibilidad, en los que nadie sale ganando.

Tengamos en cuenta que hay otro menor y otra familia implicados en esta tragedia. Muchas veces, la persona que acosa es o fue acosada en otros ámbitos. Y aunque su conducta sea inapropiada, merece una buena educación y no el amedrentamiento público.



La salida es colectiva

El bullying es un problema de todos y necesitamos trabajar en equipo para convertir esta realidad en historia.

Los casos de acoso escolar no suceden en el vacío, sino que se dan en el marco de una sociedad que muchas veces se torna violenta e individualista y que ha interiorizado valores perjudiciales.

De esta manera, la única forma de hacer frente a los episodios de bullying es volver a las bases, atender a la socialización que reciben los niños, a aquello que les decimos, que les mostramos u omitimos en nuestras actuaciones.

Los adultos somos el ejemplo de nuestros hijos. Si ellos perciben que maltratamos o que somos soberbios con ciertas personas, entenderán que ese es el modelo a seguir y la forma de conseguir lo que desean.

Por otro lado, es fundamental revisar cuáles son aquellos valores que inculcamos en la crianza. Ciertos mensajes como “no debes llorar”, “pareces una niña” o “sé un hombre” ponen al descubierto una cultura de resistencia. Esto, lejos de inculcar fortaleza, deja a muchos niños en el aislamiento y sin posibilidades de animarse a compartir lo que les sucede.

Apostar también por la educación emocional es una buena estrategia, pues nos permite expresarnos de una manera saludable, sin que ello signifique estar de acuerdo en todo, todo el tiempo.

Hoy todos somos Drayke Hardman y su familia. Quizás algún día podamos dejar de contar estas historias que duelen y podamos barajar y dar de nuevo.


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  • Diaz, Y. C. (2019). El acoso escolar: Bullying. Tareas, (162), 127-140.
  • Martinez, J. M. A. (2002). La intimidación y el maltrato en los centros escolares (bullying). Revista Lan Osasuna2(1-13).
  • BBC mundo. (2022). Drayke Hardman: el desgarrador mensaje de la madre de un niño de 12 años que se suicidó tras sufrir bullying en la escuela en EE.UU. [Internet] Disponible en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-60425185

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