Mi hijo tiene miedo a todo, ¿qué hago?

Los miedos, aunque pueden ser evolutivos y pasar conforme el niño crece, también pueden ser irracionales y provocar un malestar significativo. Por ello, es importante saber qué hacer ante esta situación.
Mi hijo tiene miedo a todo, ¿qué hago?
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 27 julio, 2022

¿Tu hijo tiene miedo a todo y no sabes qué hacer al respecto? Es normal y muy común que los niños sientan miedo;  incluso es positivo, ya que los protege de posibles peligros, siempre y cuando los miedos no sean irracionales. Hay temores que son comunes en todos los pequeños y que se dan de forma evolutiva en función de su edad y, poco a poco, van superando si se les ayuda un poco.

En este sentido, habría que preocuparse cuando los miedos duran mucho y, además, les provocan un estado de ansiedad excesivo.

En las siguiente líneas te contamos cómo puedes ayudar a tu niño a superar esos miedos y cómo animarlo para que te cuente lo que siente y hable de sus emociones. Con frecuencia, los padres intentamos calmar a los hijos cuando estos tienen miedo y les restamos importancia a esos miedos.

Lo que pasa es que, para ellos, lo que sienten como una amenaza y les provoca el miedo es real. Por esta razón, debemos ayudarles a gestionar esos temores que, a fin de cuentas, son una emoción que les prepara para defenderse ante situaciones o cosas peligrosas o desconocidas.

¿Por qué tu hijo tiene miedo?

Niña tapada con la sábana porque sufre pesadillas.

Es muy común en los niños tener distintos miedos, dependiendo de la fase del desarrollo en la que se encuentren. Normalmente, como hemos mencionado, los miedos son evolutivos y van cambiando conforme lo hacen sus características cognitivas, emocionales y sociales. Estos temores suelen desaparecer a medida que crecen.

Dependiendo de sus características y experiencias, hay pequeños que viven esos miedos de formas diferentes o puede que no lleguen a experimentar nunca un temor que se da con frecuencia en los chicos de su edad.

Por ejemplo, no va a reaccionar igual un niño que alguna vez ha sido agredido por un perro, que otro que ha tenido experiencias positivas con estos. El primero tendrá miedo e incluso puede llegar a experimentar ansiedad ante la presencia de uno, mientras que el otro no se inmutará.

Otra cuestión es que algunos padres recurren a infundir miedo en los niños con el propósito de protegerlos de situaciones peligrosas (extraños, animales, tráfico, enchufes, etc.), pero a veces también lo utilizan para controlar su comportamiento. Esta práctica educativa se da con frecuencia y se puede conseguir que un niño obedezca en ese momento, pero a la larga va a traer problemas más serios. Así que cuidado con esto.

¿Qué hacer si tu hijo tiene miedo?

Cuando un niño es muy asustadizo y tiene miedo con frecuencia, se pueden seguir estas recomendaciones:

  • Saber qué le produce miedo y hablar con él para que se sienta entendido y escuchado. Explicarle que a veces es normal tener miedo, pero otras veces esos miedos no tienen una base real.
  • Mostrar siempre comprensión y apoyo. El niño tiene que sentir que los padres pueden ayudarle a superar ese miedo.
  • Transmitir calma y seguridad manteniendo un tono de voz relajado.
  • Enseñarle la forma de superar esos momentos de ansiedad, utilizando técnicas de relajación, de respiración, escuchando música o cualquier actividad que lo mantenga ocupado.
  • Razonarle por qué está fuera de peligro y que su miedo no responde a ninguna situación real, si es el caso.
  • Hacer frente a los miedos del pequeño junto a él. Si tiene miedo a los perros, es recomendable no bajarse o cruzarse de acera si os encontráis con uno. Hay que actuar con naturalidad, de esta manera, el pequeño se dará cuenta de que ese miedo no tiene razón, porque los perros no van mordiendo a la gente.
  • Animarle a enfrentarse a sus miedos poco a poco con tu ayuda; cuando tenga conductas valientes, lo elogiarás.
  • Ser su ejemplo. Los padres tienen que ser un modelo de superación y, si ellos mismos tienen miedo a algo, deben enfrentarse a ello, igual que se le está pidiendo al pequeño.
  • Tener muy presente el humor. El mejor remedio contra el miedo es transformar los aspectos que le causen temor al niños por otras características más graciosas.

¿Qué no debes hacer?

Es inevitable que los niños sientan miedo a ciertas cosas, pero si cuentan con la paciencia y ayuda de sus padres, ese miedo irá desapareciendo. Es importante que el pequeño sienta la confianza de que sus padres o personas que estén con él lo van a ayudar. Te contamos qué no debes hacer si tu hijo tiene miedo:

Niño llorando porque tiene miedo a todo.
  • No ignorar o restarle importancia a los miedos del niño. Si se hace así, el pequeño sentirá que hay desinterés hacia él, además de falta de atención y cariño.
  • No utilizar historias de fantasmas, brujas, u otros seres fantásticos, sobre todo antes de ir a dormir.
  • No reírse de sus miedos ni avergonzarle ni burlarse. Si se usan frases como “los niños de tu edad no tienen ese miedo” o “no te da vergüenza que te dé miedo eso”, no se va a disminuir su miedo, sino que provocará que el pequeño no cuente más sus temores.
  • No evitarle aquellas cosas a las que teme, porque puede superar el miedo en ese momento, pero no lo vence de forma definitiva.
  • No darle más importancia de la que tiene. Si teme a un perro y te pones delante para que sepa que lo defiendes, tu hijo entenderá que realmente los perros son peligrosos y no lo ayudarás a superar ese temor.
  • No utilizar la cama como medio para solucionar su miedo a la oscuridad, por ejemplo.
  • No obligarlo a enfrentarse a su miedo solo. Si un niño tiene miedo a la oscuridad, no hay que obligarlo a que entre solo a la habitación si no quiere. Aumentará su ansiedad y ese miedo se volverá más resistente.

Ayudar si tu hijo tiene miedo

Los miedos son algo normal y evolutivo en los más pequeños y suelen ir pasando conforme van creciendo. Si tu hijo tiene miedo y consideras que lo incapacita, le provoca ansiedad excesiva y repercute significativamente en su vida, es importante que, además de seguir estos consejos, pidas ayuda profesional. Así, podrás orientarte, encontrar y tratar de solucionar ese temor irracional.

El miedo es una emoción que desencadena un mecanismo de defensa natural contra los peligros a los que nos enfrentamos. Este es positivo en determinadas situaciones para no poner la vida en peligro; el problema surge cuando este miedo no tiene una base real y provoca un malestar importante en quien lo sufre.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.