Qué hacer si tu hijo le tiene miedo a los fuegos artificiales

La época de las fiestas de fin de año es un momento muy difícil para las familias con niños que le tienen miedo a los fuegos artificiales. En este artículo, te contamos cómo acompañarlos para que se sientan seguros.

El miedo a los fuegos artificiales representa un temor más que habitual en los niños. Durante la última etapa del año, los espectáculos de pirotecnia toman protagonismo en la mayoría de las ciudades. A pesar de que al día de hoy hay mayor concienciación en relación con los peligros de los cohetes, las celebraciones de cierres e inicios suelen estar colmadas de estímulos intensos: ruidos fuertes, luces llamativas, música en altos decibeles y multitudes de gente. Sigue leyendo para saber cómo acompañarlo cuando el entorno se vuelva ensordecedor.

Este panorama a menudo es percibido por los chicos como un combo explosivo que termina por ser una fuente significativa de estrés y ansiedad. Si bien hay muchos niños que disfrutan de este contexto excitante, otros lo pasan verdaderamente mal. ¿Tu hijo le tiene miedo a los fuegos artificiales? 

Los miedos infantiles

Los miedos infantiles son saludables, en tanto preparan a los niños para enfrentarse a situaciones que denotan una amenaza real o imaginaria. Pues, eso hace el miedo, que es una de las seis emociones básicas: avisarnos de un peligro y generar respuestas de protección. Sin embargo, en ocasiones, el temor se puede volver disfuncional cuando es irracional o desproporcionado al estímulo que lo provoca y cuando no nos lleva a responder adaptativamente.

Los miedos más frecuentes durante la niñez son los siguientes:

  • Miedo a la oscuridad.
  • A algunos animales.
  • A las personas desconocidas.
  • A ir al médico o al dentista.
  • A los monstruos o a los disfraces.
  • A los ruidos fuertes, como las tormentas o los fuegos artificiales.
Está comprobado que, debido a su hipersensibilidad, los niños con autismo son más propensos a sufrir miedo a los fuegos artificiales. Sin embargo, ninguna persona está exenta de esta desagradable sensación.

El temor a los fuegos artificiales

Hay niños que entran en pánico al advertir la presencia de pirotecnia ruidosa. El factor sorpresa impacta brutalmente en la estabilidad de los pequeños y es entonces cuando el cortisol y la adrenalina, hormonas asociadas al estrés, posiblemente se disparen con intensidad. Cuando el temor por los ruidos fuertes llega a experimentarse desde el pánico lo llamamos ligirofobia. 

¿Cómo acompañar a los niños? 

Te contamos cómo acompañar a tu hijo durante las festividades de fin de año, para que las viva de la forma más calma posible.

1. Anticipar el contexto

Lo primero que debemos hacer para mitigar el temor a los estruendos es, unos días antes, explicarles lo que muy probablemente vaya a ocurrir durante las noches del 24 y el 31 de diciembre. Por ejemplo, podemos decirles que las personas celebrarán el inicio de un nuevo año y encenderán petardos que hacen mucho ruido y plasman figuras de colores en el cielo. A su vez, es una buena opción mostrarle fotos y videos de espectáculos de pirotecnia y contarle que en unos días ocurrirá algo muy similar

De esta manera, tu hijo no se sorprenderá ante la presencia de los fuegos artificiales durante las noches de festividad. Al contrario, esperará que aparezcan, por lo cual podrá prepararse para convivir con ellos. 

2. Mantener la calma

Ahora bien, anticipar el contexto estridente no garantiza que tu hijo no sienta miedo ante los primeros estallidos. De hecho, si le ha ocurrido en años anteriores, es posible que esta vez sienta cierto temor o incomodidad. Por esto, es fundamental que los adultos que lo acompañan puedan mantener la calma, inclusive al verlo nervioso. 

Hacer movimientos bruscos, cogerlo rápidamente de los brazos y hablarle con un tono de voz muy elevado intensificará su estado ansioso, porque creerá que realmente está en peligro. En cambio, si le hablas de forma suave y le transmites tranquilidad a través de tu lenguaje corporal, es más probable que él se sienta a salvo. De ese modo, es más probable que pueda reducir su sensación de estrés. 

3. No alimentar su miedo, pero tampoco invalidarlo

Resulta imprescindible encontrar el punto medio entre incitar su temor y ridiculizarlo. Es decir, es importante asegurarse de no hacer ni una cosa ni la otra. Si bien es cierto que el uso de fuegos artificiales puede ser muy peligroso para los niños, es suficiente con tomar las medidas preventivas necesarias para cuidarlos. La sobreprotección no ayudará a mitigar su miedo, sino que lo intensificará. 

Sin embargo, también es importante respetar y validar sus sentimientos. Hacerle saber que entiendes su temor, pues es cierto que el ruido es muy fuerte y puede asustar. También, puedes aprovechar este momento para contarle algún miedo que tenías tú durante la niñez o que tienes actualmente y explicarle cómo haces para superarlo.  

Exponer al niño a los estruendos de manera progresiva lo ayudará a acostumbrarse a las particularidades de la pirotecnia y, a lo mejor, quizás también pueda lograr disfrutar de ella.

4. Que la exposición sea de manera progresiva

Otro punto fundamental es que la exposición a los estruendos sea progresiva. Unos días antes, puedes preguntarle qué le asusta o qué le gusta de los fuegos artificiales. Una vez que haya llegado el día, pueden mirarlos desde lejos o a través de la ventana. Luego, pueden salir afuera para oírlos y verlos con mayor nitidez. 

5. Permitirle que busque su lugar seguro

Es importante autorizar a tu hijo a que se mueva libremente, según sus necesidades, siempre y cuando no se dirija a un sitio peligroso. Lo esencial es que no se sienta obligado a permanecer en un lugar en donde no se siente cómodo.

Quizás, necesita estar cerca de ti, se siente a salvo detrás del sillón o esté más tranquilo encerrado en el baño. En este caso, no es recomendable prohibirle que permanezca allí, pues lo que hace es buscar un lugar seguro para él. Sin embargo, puedes ayudarle a salir de allí poco a poco, siempre que respetes sus tiempos y emociones. 

Que persista el miedo de tu hijo este año, no significa que has fracasado

Ten presente que los temores infantiles no son fáciles de superar, pues hay muchas variables que entran en juego. No tienes que proponerte como meta estricta y rígida que este año tu hijo no se atemorice ante la presencia de los fuegos artificiales. No ayudará que te sobreexigas. Como madre, harás todo lo que está a tu alcance para que el pequeño pase las fiestas de la mejor manera posible, pero no todo depende de ti

Desde una perspectiva amplia y flexible, puedes tomar como guía estas recomendaciones para ayudar a tu hijo a superar su temor. Será un desafío tanto para él como para ti y, año a año, aprenderán a sobrellevar esta situación.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Borcha Grijalba, M., López Siverio, E. (2009). Miedos infantiles. La Gaveta : revista digital del CEP de Santa Cruz de Tenerife. 2009, n. 15, marzo ; p. 54-56
  • Bourne, E. y Garano, L. (2012). Haga frente a la ansiedad: 10 formas sencillas de aliviar la ansiedad, los miedos y las preocupaciones.  Barcelona: Amat.
  • González Martínez, M.T. (1990). Los miedos en el niño. Aspectos teóricos y un estudio directo. Ediciones Universidad de Salamanca, España.
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