Muchos padres pensamos que nuestros hijos serán más felices si reciben más juguetes, sobre todo en determinadas épocas, como Navidad. Pero nada más lejos de la realidad; si reciben muchos regalos, puede pasar todo lo contrario al efecto que deseamos. Haz feliz a tus hijos con experiencias, pues esto será siempre recordado por ellos.
Cuando los niños reciben una gran cantidad de juguetes, seguro que hemos observado que, al final, se centra en jugar con uno solo, incluso, con cualquier cosa acaban jugando. Sin embargo, las experiencias, los momentos con ellos son los que dejarán huella en ellos, los realmente importantes.
Haz feliz a tus hijos con las experiencias; favorecerán su desarrollo, su crecimiento personal, el vínculo afectivo con la familia, sus habilidades sociales y, por supuesto, será divertido para todos.
Haz feliz a tus hijos sin tantos juguetes
Si los niños reciben gran cantidad de juguetes, aunque creamos que los estamos haciendo felices, no es así, sino que es justo al contrario. Muchos juguetes dispersan su atención, por lo que acaban aburriéndose porque no saben ni con cuál jugar.
Es mejor tener menos, pero más educativos, que desarrollen su imaginación. Muchos juguetes acaban convirtiendo a los niños en personas materialistas. Tener todo lo que quieren no será una gran idea. Hay que enseñarles el valor de las cosas, del esfuerzo que tiene todo y que nada cae del cielo.
Si les regalamos experiencias, estas sí les aportarán felicidad, momentos únicos que quedarán en su recuerdo grabados para siempre. Así, aumentará su inteligencia y su bienestar.
Haz feliz a tus hijos con experiencias
Las experiencias no tienen que ser muy sofisticadas o con gran valor económico. Vale con una salida al parque, un pícnic en familia, ir a la playa a pasar el día o, incluso, ir de acampada todos juntos. Hay muchas ideas que no cuestan mucho, pero que harán enormemente felices a nuestros hijos.
Las experiencias les aportarán aprendizajes que no les aportarán los juguetes. Pasar tiempo con tus hijos tiene más valor para ellos que cualquier otra cosa. Las experiencias en el colegio, con sus amigos o compañeros serán geniales, pero con su familia no tienen precio. Los recuerdos que quedarán grabados en su memoria serán aprendizajes que les durarán toda la vida.
Si queremos que nuestros hijos sean niños exitosos y felices, debemos regalarles experiencias y tiempo junto a ellos, en lugar de tecnología y tantos juguetes. Planes en familia, que los vayas a buscar al cole si puedes, que vayáis al parque…
¿Qué pasa si les regalamos muchos juguetes a los niños?
Todo esto no quiere decir que dejemos de regalar juguetes a nuestros hijos; esa no es la cuestión. Muchos de ellos estimulan su aprendizaje e imaginación. Sin embargo, ¿cuándo surge el problema? Cuando no ponemos un límite y toda compra nos parece poca para nuestro príncipe o princesa.
A veces, creemos que la felicidad es proporcional a la cantidad de regalos que reciban nuestros hijos, pero estamos equivocados, pues, de esta manera, el niño recibe gran cantidad de presentes sin ningún esfuerzo y sin llegar a valorarlos.
Si recibe muchos, su imaginación también queda limitada y jugará solo con sus juguetes, sin buscar otra forma de entretenerse. Aunque los niños deseen con mucha fuerza recibir muchos regalos, acaban por no jugar con todos.
¿Cómo les afecta recibir muchos juguetes?
- Pierden muy pronto el interés cuando los juguetes se acumulan.
- Juegan un poco y luego los juguetes quedan olvidados en un cajón.
- Puede convertirlos en personas egoístas y caprichosas.
- Empujan a los niños a juegos más solitarios.
- Muchos juguetes les hacen perder la concentración necesaria para aprender de ellos.
Antes de comprar los juguetes tenemos que tener claras dos cosas que serán claves
- Cuanto menos efectos tengan los juguetes, más cosas podrá hacer el niño usando su imaginación. Los juguetes más sencillos son más estimulantes para su mente.
- Menos es más. Cuantos más juguetes, más probabilidades hay de que estos queden olvidados en el último rincón de la habitación.
Haz feliz a tus hijos con tu tiempo, pues les estarás haciendo el mejor de los regalos y contribuyendo a su felicidad. Es cierto que muchos padres tienen a veces un horario muy complicado, pero más valen 15 min de tu tiempo que ninguno.
Organízate, planifica tu agenda y regala experiencias. La atención de los padres siempre será mejor que cualquier juguete, tecnología o dinero.