Fases del tratamiento de ortodoncia en niños

A la hora de realizar un tratamiento de ortodoncia en los niños se pueden distinguir distintas fases. Cada momento es de suma importancia. Te los explicamos.
Fases del tratamiento de ortodoncia en niños
Vanesa Evangelina Buffa

Escrito y verificado por la odontóloga Vanesa Evangelina Buffa.

Última actualización: 06 julio, 2023

El tratamiento de ortodoncia en niños se puede dividir en distintas fases, dependiendo de la edad del pequeño y el objetivo que se persiga. Estas fases representan momentos críticos en el proceso de ortodoncia y pueden determinar el éxito del tratamiento en los niños. 

La intervención temprana es fundamental, ya que cuanto antes se actúe, mejores resultados se obtienen y más sencillos y rápidos son los procedimientos. En este artículo, exploraremos en detalle las fases claves del tratamiento de ortodoncia en niños, brindándote información valiosa sobre cada etapa y su importancia en el desarrollo de una sonrisa saludable y bien alineada.

Los tratamientos de ortodoncia en los niños

Los tratamientos de ortodoncia permiten movilizar los maxilares o las piezas dentarias para lograr que las estructuras orales se relacionen de manera armónica y equilibrada. Con esto, es posible que la boca pueda cumplir sus funciones con normalidad y, a la vez, tener un aspecto estético.

Los tratamientos de ortodoncia durante la infancia, aprovechan la etapa de crecimiento del niño para guiar y posicionar los maxilares y los dientes donde les corresponde. De esta manera, se genera una mordida funcional desde edades tempranas. Con esto, se evitan complicaciones mayores en el futuro.

Lo ideal es comenzar con la ortodoncia tan pronto se detecten alteraciones en la boca de los niños. En términos generales, se sugiere iniciar con las terapias alrededor de los 6 años.

Estos tipos de tratamientos tempranos reciben el nombre de «ortodoncia interceptiva» que se trata de un enfoque ortodóncico diseñado para estimular y promover el desarrollo óptimo tanto del hueso maxilar como de la mandíbula.



Según un artículo de revisión publicado en la Revista Reciamuc, estos abordajes buscan prevenir y corregir problemas de oclusión, creando una base adecuada para el desarrollo normal de la mandíbula y la erupción de los dientes permanentes.

Es así como la ortodoncia infantil permite tratar y corregir diferentes afecciones de la mordida de manera precoz. Los dientes apiñados, los torcidos, las mordidas abiertas, las cruzadas, las sobremordidas, los paladares estrechos y los hábitos orales disfuncionales, se pueden resolver durante la infancia.

Fases de la ortodoncia en los niños

El proceso de corrección de la mordida durante la infancia consta de varios momentos clave para alcanzar sus objetivos específicos. En términos generales, se pueden distinguir dos fases principales de la ortodoncia en los niños:

  • La primera de ellas se realiza durante la dentición mixta, es decir, mientras el niño tenga dientes de leche y definitivos en la boca. Esto es entre los 6 y los 11 o 12 años de edad.
  • La segunda, que puede ser necesaria o no, se realiza varios años después. En general, se hace cuando el pequeño completó la salida de sus piezas definitivas.

Para determinar el mejor tratamiento de ortodoncia para tu niño, el ortodoncista hace un minucioso estudio de su caso. Se vale de exámenes de la boca, toma de modelos, radiografías y fotografías, que lo ayudan a evaluar las necesidades de tu hijo. Con esto planifica los procedimientos a realizar en cada etapa. Analicemos cada fase con más profundidad.

Fase 1 del tratamiento de ortodoncia en los niños

La primera de las fases del tratamiento de ortodoncia en los niños corresponde al abordaje temprano de los problemas de mordida y se llama «ortodoncia interceptiva». Se realiza antes de que el pequeño tenga todos los elementos definitivos en su boca.

Se trata de la aplicación de medidas correctivas, tan pronto se detecta una alteración en la oclusión. También, cuando se presume que las condiciones actuales de la boca del infante desencadenarán una afección en el futuro.

Los tratamientos suelen comenzar entre los 6 y los 7 años, cuando inicia la etapa de dentición mixta. De todos modos, algunos casos ameritan empezar antes o después, cuando el ortodoncista lo crea conveniente.

Los estudios publicados por la Revista Reaciamuc, afirman que los procedimientos interceptivos revierten las maloclusiones o reducen su gravedad. Así que garantizan la corrección temprana en la mordida del niño e incrementan el bienestar social y psicológico antes de la adolescencia.

Con estas intervenciones tempranas, se previenen daños mayores a través de un tratamiento sencillo y rápido. Es posible que los resultados obtenidos con la ortodoncia interceptiva sean capaces de evitar apiñamientos, la necesidad de extracciones de dientes permanentes e incluso de cirugías mandibulares.

Objetivos y tiempos de la ortodoncia interceptiva

Durante esta fase de la ortodoncia se persiguen los siguientes objetivos.

  • Corregir y guiar el crecimiento de los maxilares: se aprovecha el crecimiento de los huesos para guiarlos hasta que obtengan el tamaño, la forma y las relaciones adecuadas.
  • Motivar la eliminación de hábitos perjudiciales: se busca desterrar costumbres dañinas que afectan el normal desarrollo de los huesos o el posicionamiento de los dientes. La succión del dedo, el uso del biberón o el chupete, la deglución atípica y la respiración oral, son algunos ejemplos.

El tiempo de tratamiento para la fase 1 de la ortodoncia en niños varía entre 9 y 18 meses, dependiendo de la complejidad del caso. Para lograr los resultados esperados, el ortodoncista se vale de diferentes tipos de aparatos.

Según una revisión sistemática sobre los tipos de tratamientos relacionados con la ortodoncia interceptiva en jóvenes y niños, todos los tipos de problemas esqueléticos, dentarios y estéticos, pueden ser resueltos en la infancia.

Luego, al obtener la mordida deseada, sigue un tiempo de descanso. Mientras erupcionan las piezas definitivas, es necesario utilizar retenedores que sostengan los resultados obtenidos y concretar controles cada cuatro a seis meses.

Fase 2 del tratamiento de ortodoncia en los niños

La segunda fase del tratamiento de ortodoncia durante la infancia no siempre es necesario. A veces, con la primera fase se logra solucionar el problema de oclusión por completo. De todos modos, en muchos casos, una segunda fase del tratamiento puede ser necesaria.

Este segundo momento implica colocar un aparato fijo o removible que culmine el proceso de alineación de la mordida. La etapa se realiza luego de que erupcionan todos los elementos definitivos en el niño, alrededor de los 12 años.

Si no fue posible hacer la primera fase de la ortodoncia durante la niñez, se pueden colocar los aparatos en este momento. En estos casos, el tratamiento puede llevar más tiempo y requerir algunos pasos extras.

En general, en esta etapa se utilizan los clásicos aparatos fijos con brackets o alineadores invisibles tipo Invisalign ®. Esto dependerá de las preferencias del pequeño y las recomendaciones del ortodoncista. Esta fase del tratamiento puede durar entre 12 a 20 meses, aunque varía en cada niño.

Se busca asegurar que cada diente tenga la ubicación que le corresponde en la boca, lo cual genera una relación armónica con los labios, las mejillas, la lengua y los demás dientes. Este equilibrio permite que la dentadura funcione en conjunto de manera correcta.

Una vez que el ortodoncista considera que los objetivos buscados se han logrado, retira la aparatología de la boca del niño. Para sostener los resultados obtenidos, será necesario el uso de retenedores fijos o removibles durante un tiempo. Estos aditamentos permiten mantener la mordida alineada y evitar que los dientes vuelvan a sus posiciones anteriores.



Dos momentos importantes

La fase 1 y la fase 2 de la ortodoncia con niños se complementan entre sí:

  • Tras la primera fase, el pequeño ya cuenta con el espacio necesario para la correcta alineación de la dentición definitiva. Además, dispone de una armonía facial adecuada.
  • Con los aparatos de la fase 2 se perfeccionan los resultados obtenidos. Así, se logran mejoras en la funcionalidad y en la estética.

Un artículo publicado en la Revista de la Sociedad Rumana de Cirugía Pediátrica indica que, luego de la primera fase, el niño comienza la segunda etapa con una situación clínica aceptable. La severidad de la maloclusión es menor y los resultados adecuados se alcanzan a una edad mucho más temprana.

Por su parte, una investigación de la Universidad de Estambul, sugiere que los tratamientos de ortodoncia interceptiva tempranos pueden eliminar la necesidad de procedimientos más complicados y costosos en el futuro.

La prevención siempre será la mejor opción

Las correcciones preventivas de la primera etapa son capaces de evitar extracciones de dientes definitivos o tratamientos quirúrgicos para alinear los maxilares. Por su parte, la segunda fase permite una oclusión funcional y estética.

El mejor momento para corregir los problemas de mordida es la niñez. Te recomendamos llevar a tu pequeño con el ortodoncista a partir de los 6 años de edad. Aplicar las fases de los tratamientos de ortodoncia en los niños cuando corresponde, evita problemas más severos y mejora su calidad de vida.


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